❝ EL CHICO SIN VOZ ❞

1.2K 152 187
                                    

Ship: "Sin roles" establecidos
Clasificación: Apto para todo público
Contenido sensible: No
Genero: Romance

Ship: "Sin roles" establecidosClasificación: Apto para todo públicoContenido sensible: NoGenero: Romance

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era un fría mañana de invierno en Seúl, JungKook se hallaba mentalmente inmerso en su trabajo. Hacía poco que había conseguido un nuevo trabajo, pero no estaba contento, no tenía nada que ver con lo que él había estudiado.

Él había estudiado duramente para ser un gran bailarín, tenía grandes conocimientos en el campos de la música y el baile, entrenaba a diario, quería desempeñarse en su área, aun así solo le habían dado un trabajo a veinte horas semanales en una escuela cercana.

Por más que trató de buscar otras escuelas, todas le rechazaron y no tuvo más remedio que buscar otro empleo para compaginar. Se sentía demasiado desaprovechado, y hundido, siendo comercial a media jornada, en una empresa de televenta.

Estaba pensando en su actual situación cuando, de pronto, algo llamó su atención.

Al otro lado de la calle había una pequeña tienda de pintura y útiles de pintura y, en el expositor, estaba el cuadro más hermoso que jamás había tenido la suerte de ver. Aquellos colores, los trazos, las formas... parecía que todo ello le entendía y se compadecía de su situación. Sea quien fuera la persona que lo hubiera pintado veía el mundo de un modo totalmente diferente al resto de las personas. O, quizás, lo veía del mismo modo pero se atrevía a expresar con su arte lo que el resto, por miedo, callaba.

Cruzó la calle y se quedó observando el cuadro, cuánto más lo veía, más lo amaba. Empezó a buscar el precio del cuadro cuando, de pronto, vio al ser más maravilloso del universo. Era un chico pálido, bohemio, de pelo negro, largo y sujeto en una graciosa media coleta. No le costó nada vincular aquella pintura con aquel chico.

Estaba pintando, totalmente absorto, nada le entretenía. De vez en cuando iba de aquí para allá a por pintura, o por pinceles, o disolventes. Se fijó en su hermoso rostro, blanco, con una graciosa mancha de pintura morada en la mejilla y perladas gotas de sudor caían por su frente.

Abrió mucho los ojos cuando el misterioso pintor se giró para coger algo de papel y le sorprendió mirándole. Se miraron a los ojos, a través del cristal, durante unos segundos y el pintor sólo le dirigió una hermosa y arrebatadora sonrisa rectangular, sin vergüenza alguna, antes de volver a su trabajo.

Era hermoso.

Animado por el gesto, JungKook entró, dispuesto a presentarse, a preguntarle si él había pintado aquel cuadro y, ¿por qué no? Pedirle el teléfono.

Entró con paso decidido en la tienda y se puso tras el chico, olía a pintura, o quizás sólo fuera el hermoso cuadro que estaba pintando. Era del estilo al cuadro de la entrada, desde luego, él era el autor.

-Hola, perdona que te moleste, buenas tardes. Me llamo JungKook, Jeon JungKook. ¿Has pintado tú ese cuadro?

No obstante, el chico misterioso siguió pintando, ignorando que JungKook estaba detrás y le estaba haciendo una pregunta.

« 𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓟𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻 𝓑𝓮𝓼𝓸 » ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴷᵒᵒᵏᵗᵃᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora