Capítulo XXI

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"El infierno abre sus puertas"

El primer fin de semana de julio sería la
boda de Damián y para la mala suerte de este ese fin de semana era ahora.

El chico se preparaba en una habitación de su casa, ya que ahí se realizaría la boda.

Ajustaba su traje con algo de dureza y con la cara impregnada de enojo mientras Chris, Ross, Iván, Theo, Draco y Blaise lo veían con tristeza porque sabían su oposición a la boda.

-¡Odio esta estúpida corbata! - Gritó tirando el pedazo de tela al piso.

En ese momento Artemis entraba en la habitación y se quedó viendo a Damián y luego a la corbata que tanto le costó a ella escoger.

-Ustedes - Señaló a los demás que se pusieron rígidos de inmediato - ¡Afuera, ahora! - Exigió.

No tuvo que repetirlo cuando los seis chicos ya estaba afuera sin decir palabra alguna, solamente corrieron a la puerta.

-Sé lo que dirás A, que este es el día más especial de mi vida, que debería estar feliz- Comenzó Damián cuando ella cerró la puerta.

-Iba a decir que la corbata la elegí yo y la verdad me costó decidirme- Corrigió.

Damián la vio avergonzado y recogió la corbata del suelo rápidamente tratando de plancharla con sus manos.

-Lo siento, solo que estoy tan... -

-¿Enojado? ¿Odioso? ¿Irritante? - Interrumpió Artemis.

-Exacto - Respondió el chico tratando de amarrar su corbata.

Artemis soltó una risa de burla pura, pues Damián era un experto en trajes y ahora no sabía ni amarrar su corbata.

-Hazlo tú si te burlas tanto- Pidió

La joven Black se acercó y en cuestión de 5 segundos un perfecto nudo descansaba en el cuello de Damián.

-Eres mi salvación - Soltó Damián.

-Lo sé mi Cuervo ¿Qué harás sin mi este año? -

-Llorar porque el bebé me va a quitar el sueño, llorar porque me casé obligado, gritar porque mi prometida aún no es mi esposa y ya está dando órdenes en mi casa-

Artemis vio a Damián con algo que el no estaba acostumbrado a tener, compasión.

-Lo siento D... Pero el bebé merece a su padre y Clarissa merece a su novio... Creí que la amabas, cuando te conocí eso me dijiste-

Damián bajó la cabeza y su mirada fue a dar al anillo de nuevo.

-Las cosas cambian Temis -

-¿Me dirás lo que te pasó o debo adivinarlo? - Preguntó la ojigris.

De nuevo Damián suspiró cansado, tomó su varita.

-Muffliato- Conjuró el mayor con tranquilidad.

-¿Y eso porque? ¿Quieres huir? Tengo todo listo Cuervo, dos escobas escondidas en uno de los arbustos o simplemente te transformas y vuelas- Propuso divertida.

Damián la vio sin rastro de gracia, pero con algo de alegría.

-Te diré algo y luego lo vamos a enterrar para siempre ¿Lo prometes? - Propuso.

-Promesa de Black-

-El anillo que usas- Comenzó y la mirada de Artemis fue a dar al dichoso anillo - No es lo que te dije exactamente-

Renegados [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora