Ⓐⓝⓖⓔⓛ {Tommy Shelby}

Capítulo 12

El lugar más cerca era la casa de los Shelby, por lo tanto fui ahí donde Thomas decidió curar la herida de bala de Megan, quien no había emitido palabra desde que salieron del pub.

Tommy la hizo sentar en una de las sillas de la cocina mientras él corrió por lo necesario, o al menos lo que tenía en la casa, para quitar la bala que aún ardía en el hombro de la castaña.

-Maldita sea -susurró dolida al correr su camisa un poco hacia el costado para poder verse, pero sola no pudo así que se rindió dejando caer la cabeza hacia el respaldo, suspirando.

-Aquí estoy -habló Tommy estando frente a ella con una gasa, una botella de alcohol y unas pinzas pequeñas.

-Si, ya te vi -sonrió irónica, él solo ignoró eso y procedió a quitar el abrigo de la mujer, con cuidado de no lastimarla aún más.

-Bien Meg, sabes cómo es el procedimiento... -la miró a los ojos con seriedad.

"Aja" fue lo único que dijo ella para después poner en su boca la tela de su propio abrigo para amortiguar la mordida y el grito. No era la primera vez que le quitaban una bala pero realmente odiaba y no se acostumbraba a ello. Dolía mucho y más cuando ponían el maldito alcohol en la herida.

-Aqui vamos... -susurró Tommy más para él mismo.

Abrió los primeros botones de la camisa de la chica y bajo la manga del brazo que debía curar. Hizo una mueca al ver la herida. Para él era mucho menos extraño ver una bala en el cuerpo de una persona pero se trataba de Megan, su Megan.

A pesar de que había poca luz, a comparación de la que necesitaría para hacer algo así, pudo ver la bala y por suerte no estaba tan profundo. Con agilidad agarró la pinza y al ponerla en contacto con la piel de Jones, ella ahogó un grito de dolor y sorpresa en la tela que tenía en su boca. Le dió un golpe a Tom con la mano libre y él se disculpó con un poco de gracia para después volver a hacerlo y sacar la bala rápidamente.

Eso no fue tan malo pensó ella pero al recordar lo que venía luego cerró los ojos con fuerza preparándose mentalmente. Tommy la miró antes de verter el líquido sobre la herida. Otro grito ahogado acompañado por unas lágrimas salieron del interior de la chica.

-Listo -dijo Tommy al terminar de vendar el hombro de la mujer que respiraba hondo mientras miraba el lugar donde luego tendría una nueva cicatriz.

-Gracias -respondió seca y él dejó de juntar las cosas para mirarla.

-Meg- -quiso hablar pero ella puso su mano delante haciendo que parara.

-No quiero escuchar más excusas Thomas -le dijo poniéndose con cuidado el abrigo que anteriormente mordía -a partir de ahora, conmigo, irás con la verdad o con nada ¿está bien? -él la ayudó a terminar de ponerse el abrigo y bajó la cabeza asintiendo -realmente estoy cansada de este tira y afloje que haces -Shelby levantó la vista para darse cuenta que los expresivos ojos café delante suyo hablaban en serio -Si realmente sientes algo por ella dímelo ahora, lo que sea que sientas dímelo ahora -sonrió con ironía.

-...Yo creo que -pensó unos segundos sintiendo la mirada de Megan puesta en él -creo que siento algo por ambas -ella se rió negando -No, escucha -la detuvo antes de que se fuera -es jodidamente difícil para mí hablar de esto, lo sabes -la tomó de los hombros con delicadeza para no hacerle daño.

-Te escucho -ella se sentó y lo miró atenta.

Tom miró hacia los lados asegurándose de que solo fueran ellos dos y nadie más. Se sentó frente a Jones.

-Sabes que te quiero -la miró a los ojos -lo sabes muy bien -aseguró -pero...Grace, últimamente ha estado -pensó en las palabras adecuadas -haciendome sentir algo distinto, distinto a lo que siento por ti pero a la vez... igual de intenso y no sé por qué demonios, porque la conozco hace tan poco tiempo y a ti de toda la maldita vida -habló con un tono casi desesperado como si estuviera planteándose lo dicho a sí mismo por primera vez y no supiera que hacer o cómo afrontarlo.