BONANZA - CAMREN

Capítulo 4 - Como Antes

POV Lauren

—¿que yo haya vuelto? — Asentí en respuesta.

—Es bueno, muy bueno y estoy tan, pero tan feliz de que estés aquí y que estés bien, y lo siento por repetirlo tanto, pero en serio me hace muy feliz, y me cuesta hasta creer que sea real, pero...

Masajeé mi frente con mis dedos sintiéndome abrumada por este revoltijo de emociones que sentía, permitiéndome unos segundo para aclararme sabiendo que ella me miraba sin entenderme.

—Lo siento, no sé explicarme. —Bufé sintiéndome molesta conmigo misma.

—Estás feliz, ¿pero...? ¿Qué, Lauren?

—Es raro, no sé cómo explicarlo, pero es diferente a como era antes.

—¿Diferente? ¿A qué te refieres?

Me levanté para caminar por la habitación. ¿Cómo le explicaba algo que ni yo entendía?
Todo era diferente porque ella no estaba conmigo, porque ella estaba distante, no era la mujer alegre y divertida de antes, o al menos su mirada no transmitía esa calidez, porque ella tenía un novio, hombre, porque yo me quería alejar de ella para no ilusionar a mi pobre corazón que todo lo que hizo fue esperar cinco dolorosos años por su regreso. Diferente porque ahora la tenía en frente y no dejaba de culparme ni por un segundo de todo lo malo que le pasó, porque sí, fue mi culpa, yo no supe protegerla como correspondía y diferente porque sabía que estos serían los últimos momentos cerca de ella.

—Olvídalo. — vi como ella se movió hasta sentarse en un orilla de la cama, esta vez con la mirada en el piso.

—Yo soy una persona diferente, Lauren.  —La miré sin saber qué decirle. — y tú también lo eres. Fueron 5 años, por supuesto que las cosas cambiaron y entiendo que para ti, para mis padres y para todos sea raro. Probablemente hayan pensado que estaba muerta, créeme, consideré todos los escenarios.

—Es raro que de un día para otro te perdimos y luego llegas de la nada y no me quieras contar qué demonios te ha pasado. Entiendo que ahora no tenemos ningún tipo de relación, pero hace cinco años en esa fiesta eras mi novia y yo te amaba, y te arrebataron de mis manos dejándome destrozada. Ahora todo lo que quiero es que me cuentes y entender todo.

—Lauren... — pronunció mi nombre con paciencia — Entiendo que quieras saberlo para seguir tu vida en paz, pero ya te dije que aún no estoy preparada para contarte. Lo siento.

—Ya...

—Quizás más adelante, ¿puedes ser paciente?

No creía poder serlo, pero no quería seguir abrumándola con más preguntas, así que simplemente asentí. Además, esta vez su tono había sido más duro.

—¿Cuánto tiempo más vas a estar aquí? — La miré sin entender. ¿Me estaba echando de su casa? — Dijiste que te irías a Nueva York ¿no?.

—Oh... sí, eso... aún no está totalmente confirmado. Debo esperar, pero ojalá que sea pronto.

—¿Entonces si no te resulta esa oportunidad te quedas aquí en Miami?

—Pues... no lo sé, creo que podría buscar otra oportunidad.

—Definitivamente quieres irte. —afirmó.

—No es eso, solo quiero buscar las mejores oportunidades laborales.

—Tienes un cargo privilegiado, Lauren.

—Lo sé...

Habitó el silencio y miré la hora en mi reloj sintiéndome incómoda  y preguntándome si ya debía irme.