"Mi corazón se lo llevaron prestado, y el tuyo a estado triste; todo lo que acaba bien, está bien si acabó contigo; ¿puedo ir a donde vayas tú? ¿podemos estar siempre así de cerca, por siempre?"
Narra Sujey.
Escuchó sonar a mí teléfono, intento ignorarlo, pero el tonto sonido hace que mi cabeza punze mucho más, ¿así es cómo se siente la resaca eh?
-¿Qué? -Contestó molesta.
-Buenos días para ti también, ¿comó haz estado? -me dice sarcásticamente Sarahí de quien inmediatamente reconozco la voz.
-No empieces Sarahí, me duele horrible la cabeza, además no cumpliste tú promesa, ni siquiera tendría porque haber contestado. -le contestó con fastidio, me siento realmente mal.
-Okey, okey, lo acepto fui una mala amiga, pero no diré que lo siento, porque creo que eh conocido al amor de mí vida. -aquí vamos de nuevo, pienso en mi interior y me preparó para tener que escuchar la historia del amor de su vida, escucho cómo abre su ventana y luego vuelve a hablar. -¿Como llegaste anoche? ¿Augustus y Lei pelearon? Necesitó saber, porque eh estado con la intriga por más de 8 horas. -me dice cambiándome drásticamente el tema y dejándome en shock.
¡Oh no! ¿Qué hice? Intentó recordar, pero no puedo, sólo recuerdo que hablé con Augustus, luego bebí otra copa y luego otra, hasta que perdí la cuenta.
-¿Sujey? ¿Estas ahí? -escuchó a Sarahí y salgo de mis pensamientos.
-Sí, no, no sé, no recuerdo nada, en verdad no voy a volver a confiar en ti, esto es horrible, no sé que rayos hice. -Le digo desesperada.
-Haber tranquila, en el club no hiciste nada vergonzoso, sólo llamaste a Augustus, Gus, y luego de que Lei llegará por petición tuya, subiste a tú espalda, Augustus los siguió hasta el coche de Lei y de mala gana Lei lo dejó subir también, en conclusión ambos te llevaron a casa, pero sólo sé eso. -me dice tranquila.
-¿Por petición mía? ¿Yo lo llamé? Dios, mi dignidad. -le digo a punto de llorar de frustración.
-No, lo llame yo, porque me dijiste que no te irías a menos que el fuera por ti, y yo ya me quería ir. -me dijo simple.
-¿Qué tú hiciste que? Agh olvidalo, me voy antes de que te asesine mentalmente. -Le digo y ella ríe y luego se despide.¿Qué pasó después? Me pregunto, para después tomar una ducha, cuando término voy a la cocina a comer algo y ver televisión.
Hay un abrigó azul en el sillón, pero no es mío, por supuesto es de Lei, lo confirmo después de tomarlo en mis manos, tiene su aroma, menta con detergente, tan peculiar, y entonces recuerdos vienen a mi mente.Flashback
-Haz venido, entonces si te importo. -le digo a Lei torpemente, sonriendo.
-Por supuesto que me importas Sujey. -me dice tomando mi mano, y yo sólo me limitó a sonreír y acomodarme mejor en su cómoda espalda.-Hey. -Escuchó gritar a alguien y siento cómo Lei gira en dirección a la voz.
-¿Qué necesitas? -dice Lei tenso.
-Yo quiero acompañar a Sujey, no sé quien seas, y tampoco me importa, ella acepto ser mi amiga, así que quiero ver que llegué sana y salva a casa. -le dice Augustus de quien ahora reconozco la voz.
-Sí, bueno, yo no quiero que la acompañes, tampoco te conozco, pero por lo que recuerdo, no eres un buen tipo y no te dejaré estar cerca de ella. -le dice Lei seriamente, su tono me hace levantar la cabeza y me percató de las miradas llenas de tensión que se están dando, si las miradas mataran, yo estaría en un funeral doble, rió ante mi pensamiento y ambos se percatan.
-Pues iré, no me importa lo que digas. -dice Augustus molesto y acercándose a colocarme su abrigo por encima, no vi la reacción de Lei, pero estoy segura de que esta muy molesto; sin decir nada continua caminando y yo aferrada a su delicada espalda.
Cuando Lei me baja de su espalda con cuidado y me pongo de pie, unas inmensas ganas de vomitar se apoderan de mi, me siento tan mareada, no resisto más y tomó el abrigo negro que Augustus me había puesto y vómito sobre el, escuchó a Lei reír, ¿por que se ríe? Me siento fatal y el sólo se ríe.
Después de aquel incidente ambos me ayudan a subir a la parte trasera del coche y me quedo dormida.
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Serendipia - Huaze Lei
RomanceSerendipia: Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. El cielo brilló cuando nos encontramos. Porque yo me buscaba y te encontré. Sujey siempre ha creído que el universo la odia. Quizás está vez la v...