Capítulo 13

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Había despertado con una sensación extraña, mi cabeza me dolía, mis ojos me ardían, mis párpados pesaban. Carajo, parece que un gigante se cago encima de mí, tengo pereza y hoy es de esos típicos días donde solo quiero estar en mi cama todo el día.

Sin moverme.

Sin levantarme.

Sin que me jodan mí vida.

Solo tranquilidad pido hoy ¿Es mucho pedir? Necesito descansar de tanta mierda que hay a mi alrededor. Solo pido darme un recreo de mí y hundirme en mi sueño. Solo quiero dormir.

Sentí mis ojos cerrarse ¡Si necesito dormir! Hasta que...

Un odioso ruido llegó hasta mi adentros, la alarma hizo eco por toda la habitación, y mis ojos se abrieron rápido, así como un niño empieza a hacer berrinche cuando no le dan lo que quiere, así de rápido.

Lleve mis manos hasta mis ojos restregándolos y subieron hasta a mi cabello castaño era un asco parecía que un pájaro se cago en el, quite las sábanas con mis mismos pies y quede viendo la parte de arriba ¿Qué veo? Nada porque hay una cama encima.

Tengo pereza.

Pereza debería ser mi segundo nombre.

Rendido y dando a entender que otro jodido día había empezado tome mis cosas para ir al baño. Entre a la ducha el agua caliente recorrió mi cuerpo mojando mi cabello y podía sentir como se pegaba a los lados de mi rostro, mire el suelo viendo como el agua caía y se iba por el agujero.

Los lunes son lo peor.

Me miraba en el espejo, que aburrido de has vuelto Tyler, me decía mi vocecita interior y joder tiene razón.

Arregle mi cabello peinándolo como siempre lo hacía, coloque los odiosos pantalones de tela y mi camiseta la empecé a abotonar, nunca la planchada así que como siempre va arrugada y mal colocada, esa corbata negra con rayas roja iba en mi cuello hecha un completo cagadal y lo último y mas horrible de todo este uniforme el saco bordado con telas finas y lo único que le da mi personalidad mis converse negros.

Parezco un niño de kínder.

—Aún falta mucho para que salga de aquí —escuche a Joshua, él rodó sus ojos mientras sostenía su celular en su oreja. —mamá no quiero, por favor cancela eso, ¿Cuándo dijeron eso? ¿Por qué no me preguntaron a mí? Tengo que ir a clases, después te marcó.

Y tiro el celular en la cama.

—¿Tú mami te regaño? —se burló Diego.

—No, mi mamá habló con él director para que me dieran permiso por una fin de semana para hacer unas cuentas cosas —se arreglo la corbata mientras se miraba al espejo —y él viejo le dijo que no, y ahora esta enojada conmigo ¿Qué culpa tengo yo?

—Todos saben que no permiten que nadie salga de aquí —Dante estaba cruzando de brazos recostado en la puerta —esto es como una cárcel para niños pijos.

—Yo no me considero un niño que nació en cuna de oro —Dorian terminó a amarrarse las agujetas de sus zapatos —yo entre aquí gracias a una beca.

—Beca que perdiste y que tus papás terminaron pagando tu estancia aquí, da igual siempre eres como nosotros —Logan dijo mientras escribía algo en su celular.

—¿Hasta cuando vamos a ocultar esto? —James dijo con su cabeza baja.

Todos miramos con expresiones de desconcierto a James quien estaba en la típica silla que se sienta para usar la computadora. Todos andaban sus uniformes puestos bien limpios, sus cabellos peinados correctamente y sus semblante como siempre mostrando ese porte de niños educados.

Los chicos del College Sprince [Completa/editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora