Little Firefly [The Stars In Your Face]

C A P Í T U L O_U N O

"Yo prefiero mil veces la noche.

No por su oscuridad y soledad que ocasiona poder llorar en silencio.

Sino por ese momento donde todo está oscuro y las personas duermen, cuando puedo apreciar tu luz..."

-Suena raro -Hablo en medio del silencio, alzando la vista esperando ser respondido aún sabiendo que no era posible. - ¿Tú crees?, siento que hay detalles que podrían mejorar.

Así era cada noche para él, conversando con la Luna y continuando la plática al imaginarse su respuesta con solo verla.

-No me veas así -Reprochó mientras soltaba una risa, rascando su mejilla con la punta del lápiz. - Tengo que confiar más en mis habilidades, lo sé, lo sé -Suspiró, mirando las palabras que tenía escritas en su libreta, tratando de convencerse de no arrancar la hoja y tirarla a la basura, donde debería estar.

-¿Para quién? -Preguntó en voz alta con algo de sorpresa, pensando en una respuesta no tan alocada a la realidad. - ¿Qué dices? No es para nadie, simplemente quería escribir algo del tema -Mintió a la Luna, ocultando sus nervios detrás de una falsa carcajada, que se apagaba a cada segundo hasta quedar nuevamente en silencio.

Christopher Bang el demente de la calle 59. También llamado Bang Chan.

Chan no tenía que preguntar, sabía de dónde venía ese apodo y su razón. Su costumbre de hablarle a la Luna lo había llevado a ser criticado y etiquetado como "Raro", "Loco" o "Demente", lo que llevo a un chico perderse en el camino convirtió el único secreto personal de Bang a ser el chisme del vecindario, de nuevo. Era curioso cómo podía ser famoso por las calles por esa misma razón, podría estar agradecido o a lo mejor feliz por ello, sino fuese porque era de mala fama.

"Deja de avergonzarme" Recuerda las palabras de su padre de cuando intentaba defenderse de los chicos que eran malos con él.

No había mucho que decir, todo se lo había contado a la Luna y las estrellas eran testigo de ello. En sus recuerdos siempre estaba el momento y su razón por la que esta costumbre comenzó; llevándolo a donde está actualmente, en el marco de la ventana continuando su tradición.

Incluso estando en el hospital.

-¿Esto? -Preguntó tocando el borde del collarín y observaba la bata que traía puesta, esa blanca que usaban los pacientes en vez de la ropa que usualmente usan. - Hoy tuve un accidente, ¡Pero no te preocupes! -Su pequeño intento de calmar el momento causó un movimiento brusco en su brazo derecho, el cual estaba vendado y sujetado por alrededor de su cuello, soltando un quejido y sonreír para tratar de ocultar el dolor punzante en su fractura. - Estoy sano y salvo por el momento, los doctores pasaron horas para que no cayera en un estado de coma.

Estaría mintiendo si dijera que las fracturas no le dolían, apenas podía moverse un poco y ya sentía todo su cuerpo doler; había sido chocado por un coche en su momento de distracción que escribía en su libreta, el verde en el semáforo había cambiado a rojo segundos después de su primer paso. Chris no se había dado cuenta del coche hasta que el mismo chófer comenzó a gritarle, aunque claramente fue demasiado tarde. Nada de eso evitaba que se saliera con las suyas y reuniera fuerzas con tal de no romper con su tradición.

Vaya idiota que era.

-Pensé que serías la única en preocuparte de mi accidente pero, las personas suelen equivocarse, ¿No es así? -Murmuró observando el interior de su habitación, el número 720, donde en una de las mesitas que había al lado de su cama se encontraba un peluche de lobo y una pluma Bic. - Me visitaron dos personas, ¿Recuerdas a Hyunjin y Han?

Chan esbozó una pequeña sonrisa en sus labios por simplemente recordar a esas dos personas entrando a su habitación sin ninguna discreción. El rumor de que "El demente del vecindario" tuvo un accidente automovilístico había corrido más rápido que la pólvora al encenderse hasta llegar a oídos de todos, claramente este par no era la excepción.

-Fueron más agradables de lo que creí, incluso jugamos unas partidas de UNO -Le gustaba recordar esa tarde como una de las mejores que tuvo en la semana, al menos así lo hacían sentir menos ignorado-. Tenía mucho tiempo sin jugar UNO...

La frase quedó al aire, incompleta en medio del silencio de la noche, escuchando los grillos cantar a lo lejos. Chris se movió de su lugar, sus manos intentando alcanzar la pequeña mochila que estaba apoyada en la pared y para cuando había logrado su cometido, sacó del primer cierre unos audífonos junto con un MP3, comenzando a tararear una canción al ritmo que sus pies se movían en el borde de la ventana.

-Probablemente estés cansada de la misma canción... -Murmuró mientras sus dedos intentaban desenredar los cables de sus audífonos-. Pero siempre es bueno mantener la costumbre, ¿no crees?

Ni siquiera tuvo que buscar la canción, era la misma que estaba escuchando por casi todas las noches desde que la descubrió. Aquella canción ahora guardaba un recuerdo que siempre tendrá en lo profundo de sus memorias, guardado en una cajita de madera y cubierto de pétalos secos.

Comenzó a reproducir la canción, tomando los auriculares y colocarlos a cada lado. Desconectandose del sonido de los árboles soplar y las hojas caer.

I sit by myself

Chan cantaba en una suave y tenue melodía, dejándose llevar por el momento como solía hacer cada noche.

Talking to the moon

Ignoraba el dolor que su cuerpo sentía ahora mismo, el temor de caer por la ventana en un edificio tan alto o que fuera escuchado y criticado como siempre lo hacían.

Trying to get to you...

Solo siendo él y su Luna.

In hopes you're on the other side talking to me, too

Nunca consideró ser bueno cantando, si alguien preguntaba por su canto siempre trataba de ocultarse en mentiras y excusas, envuelto por el miedo a ser escuchado por su horrible voz, sin reconocer la real belleza que tenía en sus cuerdas vocales.

Or am I a fool who sits alone talking to the moon?

Tal vez por esa misma razón, no esperó escuchar otra voz en esa primera noche en el hospital.

-Me gusta como cantas.

-Vamos, no mient-

Interrumpió su propia oración al caer en cuenta, como si un balde de agua fría se tratara.

Después de tantas noches, finalmente había sido respondido.

-¿Hola?

💫
Astro Melody