Capítulo 1

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Autor: Lu Tian Yi

El avión aterrizó sin problemas.

Han Xiu se sentó junto a la ventanilla, con sus dos delgadas piernas fuertemente juntas, toda la parte superior de su cuerpo inclinada contra la pared de la cabina, manteniendo apenas una pequeña distancia con el  hombre mayor de su izquierda, que ocupaba un asiento 1,5 veces más grande que el de una persona normal.

El hombre mayor se levantó para recoger su equipaje y, cuando se puso en pie, su codo tocó accidentalmente el brazo de Han Xiu.

¡Han Xiu inmediatamente se movió y se acurrucó en una pequeña bola en el asiento!

Tenía las piernas dobladas, las manos enroscadas en las rodillas y la cabeza enterrada entre los brazos, como un pequeño camarón enroscado.

Tres segundos más tarde, Han Xiu retomó su postura estirada bajo la compleja mirada del hombre mayor, su apuesto rostro se sonrojó de vergüenza.

No es que Han Xui fuera tímido que se acurrucó cuando lo tocaron.

Por supuesto que tiende a ser tímido...

Pero la razón fundamental es que el propio Han Xiu es en realidad una mimosa que se ha convertido en una tímida planta.

Cuando es tocado por otra criatura, o cuando sus otros sentidos son severamente estimulados, Han Xiu se acurrucará inmediatamente en una pequeña bola, y sólo después de un período de tiempo volverá a su estado normal. Este es un instinto que ha permanecido en la conciencia de Han Xiu, y aunque puede cambiarse lentamente después de haberse convertido en humano, él ha sido una mimosa durante muchos años, y sólo ha sido humano durante medio mes, por lo que los hábitos grabados en sus hojas no son tan fáciles de cambiar.

Por ejemplo, Su Lan, el dueño de la floristería donde vivía Han Xiu, era un árbol perezoso que se había convertido en un humano, y le costó mucho tiempo pasar de estar despierto cuatro horas al día a cinco horas al día después de adoptar la forma humana.

Cuando todos en la cabina casi habían desembarcado, Han Xiu recogió su maleta y bajó del avión, mientras sacaba su teléfono móvil para hacer una llamada.

Una magnética y suave voz masculina sonó en el oído de Han Xiu: "Hola, ¿Cómo estás?"

"......" Han Xiu se sonrojó de nuevo, soltó la maleta y se agachó en el suelo, se rodeó con los brazos y se encogió en una pequeña bola de nuevo.

¡La voz de la otra persona era tan agradable! ¡La pequeña mimosa se sintió seriamente irritada!

Tres segundos más tarde, Han Xiu se levantó y habló de forma directa según la etiqueta humana: "Hola, señor Ye Wei, soy Han Xiu, siento no haber podido controlarme..."

Cuanto más hablaba Han Xiu, más baja se volvía su voz, y finalmente la suave y gentil voz simplemente se disipó en las ondas y no pudo ser captada por el oído.

Ye Wei sonrió amablemente y dijo con tranquilidad, "Está bien, Lin Sen me habló de ti, te estaré esperando en el punto de recogida, me verás cuando salgas".

Independientemente de que la persona al otro lado del teléfono pudiera verlo o no, Han Xiu asintió al aire de acuerdo con la etiqueta humana y agitó la mano cortésmente: "Sí, señor Ye, hasta luego".

Esencia de rosa y esencia de mimosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora