LA DESTRUCCION DEL CAOS

DESPERTAR

DESPERTAR

Creí que iba a morir, desperté en esa cama de hospital, tenía vendajes en todos lados, oxígeno en mi nariz no recordaba nada, pero tenía muchas marcas en mi cuerpo, no recordaba mi nombre, me incorpore un rato y tome aquella tabla con mi nombre...me llamo Beatrice si ese es mi nombre.

Entro un hombre, era un hombre de piel blanca casi pálida, su cabello era rubio y largo, sus ojos de un color extraño y peculiar eran de varias tonalidades, su sonrisa, tierna se dibujó al verme

-Haz despertado mi pequeña Beatrice, el señor Kael estará feliz de que después de tantos años estés despierta.

No dije nada, ese hombre se acercó y me abrazo, sus brazos eran tan cálidos, me recargue en su pecho, me tomo de mi rostro y aun vi esa sonrisa tan hermosa, cuando estaba a punto de decir algo, entro el doctor y dijo que era un milagro que estuviera viva, ya que por las balas y los golpes era más probable que estaría en estado vegetativo, sufría amnesia, pero era mejor que estuviera así ya que si llegase a recordar podría ser contraproducente.

Me dieron de alta a la semana siguiente, me sacaron cargando, ese chico era tan lindo, sus ojos claros me veían, el sonrió y me dijo:

-Se me olvido decirte como me llamo, soy Dorian y seré tu guardián, ya ansiaba que despertaras, te confieso que todos los días estuve pendiente de ti, sé que tenías familia, pero no te preocupes ellos están bien y fueron informados de tu avance, ahora iremos a nuestro hogar y conocerás a Kael.

Me subió a aquel auto convertible, mi cabello cubría mi cara, el me lo hizo a un lado, sentía su respiración cerca de la mía, estaba sonrojada, somnolienta, no se resistió más, me beso, sus labios eran carnosos, lo abrasé, sentí sus manos en mi cintura, nuestras lenguas se mezclaban, después nos dejamos de besar y el auto arranco

No conocía esta ciudad, pero estaba muy hermosa, el sol estaba por ocultarse, el aún me veía, me recargué cerré mis ojos. En mi mente se dibujó una mansión, estaba sentada vestida de novia, dos hombres mirándome con maldad, después me acorde del mar y de cómo echaba un auto, de que comía un corazón, de dos chicas hermosas que me abrazaban, de que estaba desnuda en la cama de uno de esos hombres...recordé una iglesia, veo gente muerta...no ...no que es esta mierda¡¡¡¡¡¡¡

Abrí mis ojos, Dorian se detuvo, bajo del auto, estábamos en una cabaña muy hermosa con vista al mar, yo me quedé maravillada, abrí la puerta y mis piernas temblaban, estaba descalza y pise la arena, camine un poco, el viento movía mi cabello, me senté en la arena, llego otro hombre de piel blanca y cabello rubio un poco largo hasta el hombro, tenía una barba un poco recortada, se sentó junto a mi

-Es un bello día verdad mi pequeña Beatrice, quería ser el primero que vieras después de tanto tiempo dormida, déjame presentarme, mi nombre es Kael y ahora serás mi compañera de vida, sé que es precipitado, pero tendría que hacerlo después de que encontramos en ese estado tan deplorable-

Yo me quedé pensado, lo vi un poco extrañada y seria, no entendía sobre aquel estado que me encontraron, le dije

-señor Kael agradezco su ayuda, pero me podría explicar que fue lo que me paso, no entiendo porque estaba en ese lugar, donde me encontró?, porque tengo estas horribles marcas en mi cuerpo...

El me tomo de la cara, yo lo vi nuevamente, me sonrió:

- te encontramos moribunda en un bosque, no se quien se atrevió a tanto daño, pero sí sé que cuando lo encontremos haremos que pague todo, creo que este comienzo te servirá para que seas otra persona, ahora vamos a dentro debes de estar descansando.

Nos metimos a aquella cabaña, estaba en sus brazos, me recostó en el sillón, llego Dorian con algo de comida y comimos los tres, llego otro chico de cabellos largos y pelirrojos, sus ojos avellana me veían extrañado como si no creyera que estuviera con vida, se acercó y me tomo de la barbilla, yo seguía viéndolo