—...
— Entiendo si después de esto no quieres volver a verme y eso lo entiendo perfectamente.
De un tirón del cuello de su camisa Aris fue atraído al chico en cuestión de segundos, los brazos de Ezequiel se enroscaron alrededor de su cuello atrayéndolo más cerca de su cuerpo. Los labios de los chicos se rozaron en un suave toque, rápidamente los movimientos de Ezequiel se volvieron agresivos. Aris sin poder evitar la reacción de su propio cuerpo siguió diligentemente los pasos del pelinegro.
Aris mordió ligeramente el labio inferior provocando que se encogiera Ezequiel. Ambos tenían dificultades para respirar con normalidad teniendo tantas emociones dentro de sus cuerpos.
Tener entre sus brazos a ese chico tan extraño le causaba emociones indescriptibles, quería tomarlo, devorarlo entero. Aunque en la boca del pelinegro tenía un sabor amargo por la cerveza que consumió en la fiesta, Aris sentía como si a cada segundo un sabor dulce desconocido se hacía más fuerte.
Ezequiel se alejó repentinamente causando confusión en Aris. Antes de preguntar si algo estaba mal pegó sus labios contra el cuello de Aris, mientras temblaba un poco comenzó a succionar tímidamente su piel. Sorprendido, Aris rió un poco.
—No es necesario que hagas eso si no estás cómodo con ello.
Ezequiel paró y lo miró un poco desconcertado.
—Ok...— respondió.
La sangre del castaño bajó de su cabeza hasta sus pies cuando vió al chico arrodillarse ante él.
—E-espera, espera— habló apresuradamente. —¿Qué haces?— Ezequiel ya había desabotonado el pantalón de Aris. —N-no, y-yo...-
—Tendrás que conformarte con esto, yo no tengo experiencia por atrás
Arístides tomó entre sus manos el rostro de Ezequiel.
—¿Qué dices? No es divertido, yo- no quiero-, no así.
—¿Entonces qué quieres?
—Yo-
Sería hipócrita decir que no quería tomarlo, la incomodidad comenzaba a apoderarse de su cuerpo por tan siquiera pensar en tener se-o. Podría ser fácil simplemente tener una noche con él y nunca volverse a ver como otras veces hizo con chicas de su universidad. ¿Debería aprovecharse de una persona así? Definitivamente su condición era más compleja de lo que imaginaba, solo quería saciar la sed de saber sobre el chico, ¿cómo es que se está complicando?
—Tu... Esta-
—¡YA LO SÉ!— gritó alejando a Ezequiel de los hombros. —¡Yo... No lo sé.... Definitivamente no quiero "esto". —Aris se levantó lentamente del suelo dejando confundido a Ezequiel. —E-estaré afuera, puedes dormir aquí.
Arístides cerró la puerta e inmediatamente se dirigió al baño de su habitación para encargarse del asunto de su entrepierna.
Ezequiel permaneció en el suelo por unos minutos hasta que se percató cómo su cabeza comenzaba a ceder a la gravedad por el cansancio. Miró a la cama detrás de él y sin pensarlo mucho se metió entre las sábanas.
Parecía ser una noche pacífica, la brisa ligeramente fría soplando entre las calles de la ciudad, la lluvia cediendo el cielo a las estrellas y el silencio a la luna. De haber la lluvia seguido con su reino tal vez podría ahogar las dagas convertidas en palabras o al menos ocultar los gritos de agonía entre las gotas de agua.
Lo único que llegaban a los oídos de Ezequiel eran lamentos dolorosos, como si provinieran del lugar más nauseabundo de este mundo.
—¿Por qué nos has hecho esto?
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Please... Save me... (Yaoi/Gay)
Teen FictionEsta historia es Yaoi/Gay si no te gusta este género, no lo leas ¿Cómo se supone que debe ser la vida después de dos intentos de suicidio? Lo único que lo detiene de intentarlo de nuevo es la posibilidad de fallar una tercera vez. Ezequiel queda es...