la compañía trajo el dinero que dejó

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Narra Toshinori

Era interesante la forma de actuar de la joven t/n  Takeda, era testadura bastante analítica por así decirlo, con forme caminábamos en silencio a nuestro destino no podía evitar chocar un par de veces con ella, era como si siguiera la orilla de la banqueta en cada paso que daba, mientras que yo intentaba caminar recto, eso nos proporciono un par de momentos en que pude tocarla.

Claramente éramos distintos, ya que ni nuestros pasos podían ser similares o cordinados como los demás grupos a nuestro alrededor, éramos dircordia a comparación de los demás.

—entonces— me lanzó una sonrisa— to-shi-no-ri— dijiste melosa— ¿Dónde es que vamos?... bueno no es que sea tan importante o le quite la relevancia, es curiosidad, cualquier lugar estaría bien de todos modos, no soy exigente— sonrió nerviosa—

—¿porque no la señorita que le gusta adivinar averigua donde vamos?— me incline hacia ella con una amplia sonrisa mientras finjia salpicaduras con ambas manos—

— no seas asi— hiciste un puchero de niña pequeña claramente jugando— eso le quita lo romántico... jajaja—

Claramente lo dijiste sin querer pero no pude evitar arquear una ceja algo sorprendido— nunca me imaginé pensando en este paseo como algo romantico— sonreí un poco— pero está bien señorita Takeda, el lugar al que vamos es más que romántico—

Continuamos caminando y chocando lo cual se volvía un poco molesto, entonces creo que fue tu iniciativa más fuerte que la mía ya que te colgaste de mi brazo, como suelen hacerlo las parejas, intenté mirar tu rostro pero lo escondiste entre mi ropa olgada.

Eso me hizo pensar que cada vez que ella sacaba su lado más brillante hacia que algo en mi interior se agitara con locura, podía sentir claramente como temblabas y tu respiración profunda y agitada ¿Cómo podría llamarle a esta sensación? Nunca había sentido cosa igual y eso era lo que me preocupaba un poco, no saber el porqué mi respiración se aceleraba y la razón del porque sonreía sin poder evitarlo, parecia inquietante o quizás era porque... Me estaba enamorando.

— bueno señorita Takeda, llegamos a su destino— me giré hacia un establecimiento algo escondido en la ciudad, era rústico y parecía un tanto medieval, estaba lleno de enredaderas que le daba un encanto magico—

— es increíble— miro boquiabierta— e estado mucho tiempo dando vueltas por la ciudad y nunca había visto este lugar— se diriguio a la entrada que era una puerta de madera con cristal en su mayoría—

— okey deberás contarme por qué pasas tanto tiempo fuera de casa— abrí la puerta frente suya- ¿Entramos?—

Entramos y te sorprendió ver qué apesar de ser un lugar un tanto escondido había más gente de la esperada, no estaba lleno pero al menos la mayoría de los lugares estaban ocupados, el ambiente era rústico, con pilares de madera por doquier y iluminación casi en su totalidad natural y blanca, el lugar era perfecto para comer algo delicioso y ligero.

Cuando nos sentamos y ordenamos no pude evitar ver tu entusiasmo ante tanta comida deliciosa en el menú.

—¿de cuánto viene siendo el presupuesto? No quiciera que nos quedaremos sin dinero jaja—

—mmm no te preocupes por eso, tu pide lo que quieras, de igual forma mi trabajo me da para pagar esto— le expliqué ¿que tanto podía comer una jovencita? además con la figura que tiene no creo que sea una persona que exeda demaciado con esa clase de cosas—

Primera
Gran error invitar a alguien a comer sin conocerla del todo bien
Segundo
No se trata de lo que comas
Sino de tu metabolismo
Ya sabrán que está por pasar.

Claramente fue un error de mi parte, ya que pidió demaciados platos caros, no era que fuera a abusar de mi permiso, ya que ella preguntaba y yo como el imbecil que soy accedía sin decir que no.

—¿Puedo... Puedo pedir este?— señalaste tímida un platillo—

—por supuesto joven Takeda, a eso vinimos, a comer— sonreía lo más sereno posible aunque claramente estaba en pánico—

—es que ... Es muy caro ¿Estás seguro?— repetía muy apenada—

—claro sin problema, yo te estoy invitando, a menos que quieras dejarme en quiebra claro jajajaja— jugué nervios, lo cual pereció desanimarte bastante—

Después de mi mal chiste ya no pediste nada, el ambiente se arruinó, lo último que pediste fue un té especial de ese lugar y fue todo. Ya no quice insistir o hablar, quizás diría alguna cosa peor y arruinaría todo. Nos undimos en un silencio incómodo que decidí terminar ya que claramente tu valentía se había acabado.

—y... ¿Porque dices qué pasas mucho tiempo en la ciudad? de echo si mal no recuerdo cuando te vi por primera vez fue por medio día y te volví a ver ya después cuando comenzaba a oscurecer— dije agitando mi bebida con el popote que tenía—

—pues... —se notaba que te forzavas a hablar alegre— para ser inceros no disfruto mucho estar en casa, me gusta distraerme dibujando, tomando fotografías y trabajando, haciendo encargós— te encojiste de hombros y sonreiste sin quererlo—

— no quiero sonar entrometido pero... ¿Cuál es la razón de que no quieras estar en casa?—

— jeje pues, es curioso, no me gusta estar en la escuela ni en casa ya que pasan muchas cosas en esos lugares, y como no tengo a donde ir prefiero dar vueltas por aquí y por acá, no me gustan los lugares ruidosos por asuntos de la escuela y en casa es lo mismo, pero aquí... —miraste a tu alrededor— es perfecto, aunque lamento que sea algo caro jeje—

La mire un momento algo compasivo— ¿Sabes que? — despertaste un poco de tus pensamientos y me miraste con los ojos bien abierto— cuando... No tengas a dónde ir —aclare mi garganta un poco— puedes ... Puedes pasar a mi casa, es muy silenciosa y no lo sé ... Me vendría bien algo de compañía ya que no es como si admitiera muchas personas— sonreí mientras rascaba mi nuca—

Tu expresión era de sorpresa, no sabías que decir y realmente lo entiendo ¿un adulto diciéndote que puedes ir a su casa? ¿Que clase de demente soy? Pero tú respuesta fue más de lo que pensé.

—me encantaría irte a visitar— y sonreiste tiernamente—

— que bien escuchar eso— conteste entusiasmado— cuando termines podremos irnos al otro sitio—

—¿aun ay más?— dijiste sorprendida—

— aún es temprano tenemos casi el resto del día para nosotros dos—

Ahrre
Hola coconut molestando
¿Que les pareció el primer sitio?
Planeo hacer tres
La cita no termina y nuestra t/n
Aun nesesita enamorarse más de nuestro querido rubio ;D
Sin mas que decir
Beyy.
(Hice más largo este cap aaaaah)

desde el día que te vi (toshinori yagi x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora