Wind |Naruto One-shot|

Capítulo único

«No intentes vivir tan sabiamente...No llores porque tienes razón...Que no te sequen las falsedades y miedos, porque al final te odiarás.»

(...)

Naruto caminaba por el frondoso bosque con pesar, era su décimo cumpleaños y no había nadie con quien pudiera compartirlo.

Se sentó bajo la sombra de un árbol, mirando el cielo despejado. Y de la nada, se dejó vencer por el sueño.

(...)

—Cariño, no te acerques a ese niño. —dijo una mujer alejando a su hijo del pequeño rubio.

Todos los aldeanos de la aldea de Konoha habían apartado a Naruto para mirarle con despreció.

— ¿P-Por qué me miran así? —el ojiazul dio un par de pasos hacía adelante, pero una mujer le lanzó una piedra a sus pies, indicando que no se acercará más.

— ¡Eres un monstruo! —gritó un chico que estaba de la mano de su padre, este tomó una piedra y  la apuntó en dirección al rostro del rubio.

Todos los aldeanos lo imitaron, recogieron piedras del suelo y comenzaron a tirarlas hacía Naruto.

Él no corrió, solo se cubrió el rostro con sus brazos. Le gritaban maldiciones y el solo ocultaba su cara entre sus brazos, sus ojos azules, estaban llenos de lágrimas que estaban por caer.

(...)

— ¡Oye! ¡Rubio despierta!—una chica pequeña de cabello naranja le tocaba una mejilla con su dedo, intentando despertarlo.

— ¿Estará muerto? — Nozomi miró al rubio asustada, puso dos dedos sobre su cuello, suspiró aliviada, su corazón todavía latía.

Naruto abrió los ojos perplejo, observó a Nozomi entre sorprendido y asustado.

— ¿Q-Q-Qué?—el rubio intento alejarse de la pequeña, pero solo consiguió un fuerte golpe en la cabeza contra el tronco del árbol.

— ¡Ouch!—se quejó, Nozomi le sonrió a medias y se sentó delante de Naruto, que tenía su vista fija en ella.

— ¿N-No huirás? —la pelinaranja negó con la cabeza.

— ¿Por qué debería hacerlo?...No será que...—Nozomi agarró a Naruto de la muñeca para que se escondiera junto a ella en un arbusto cercano.

— ¿Era un ninja de otra aldea, cierto?—murmuró la pequeña mientras observaba todo a su alrededor con máximo cuidado. Naruto sólo la miró de manera extraña.

— ¿Qué? ¡No! ¡Habló de por qué no huyes de mi -ttebayo!—contestó un poco molesto.

— ¿Uhm? ¿Por qué debería hacerlo? No veo nada malo en ti. —Nozomi sonrió ampliamente y Naruto un poco sorprendido devolvió el gesto.

— ¿Por qué preguntas eso?—el rubio agachó la cabeza y comenzó a explicarle.

(...)

— ¡Eso no es justo-ttebani!—exclamó Nozomi cruzando de brazos molesta.

— ¿Ttebani?—Naruto rió un poco por lo que había dicho su nueva amiga, era como su Dattebayo, Nozomi sólo sonrió un poco.

— ¡Creo que el Hokage debería hacer algo porque todos los aldeanos están locos! —exclamó la niña, indignada. —No te pueden mirar de esa manera porque sí. —explicó la pelinaranja.

Naruto suspiró, Nozomi se levantó de su lugar, le ofreció ayuda a su nuevo amigo y este la aceptó.

— ¡Desde ahora seremos amigos y te protegeré! —exclamo la chica con entusiasmo y decisión.