Sempiterno [Isaac Lahey]

2.1. Promesa rota

⊷⊶⊷⊷⊶⊷ 《🐺》 ⊷⊶⊷⊷⊶⊷

¿Recuerdan cuando dije que todo había vuelto a la normalidad?, la felicidad duró poco, Lydia se había desaparecido del hospital, ah, como dato, desnuda. En la noche hicimos una búsqueda junto a Allison y Damien de la chica, fue incómodo porque no me hablo con él desde ese día en el que nos besamos, más de tres veces.

Entré al cementerio observando al señor Stilinski hablando con el señor Lahey, y su hijo que tenía un gran moretón en el ojo. Me escondí tras una lápida agudizando mi oído intentando escuchar la conversación que tenían entre los tres.

—Créame, si viera a una chica desnuda fuera de la pantalla de la computadora, él lo recordaría —el hombre comenzó a reír, por inercia rodé los ojos con fastidio

—¿Cómo te has puesto el ojo morado, Isaac? —cambió de tema el sheriff

Gracias señor, por eso le tengo aprecio.

—Escuela —respondió mi amigo

—¿Pelea de la escuela?

—No, lacrosse.

El padre de Stiles comenzó a hablar de que su hijo jugaba, o bueno, pertenecía al equipo, a lo lejos pude ver a Derek entre los árboles intentando ser uno, volví a rodar los ojos desviando de nuevo mi mirada a mi amigo, que tenía la mirada en Derek, por favor, qué no sea lo que yo creo que es. Noah giró a ver justo donde todos habíamos visto, volví a esconderme hasta que terminaron de hablar, Isaac se acercó a mí tomándome del brazo arrastrándome lejos de allí.

—¿Qué haces aquí?

—Quería ir contigo a la escuela —murmuré—. Hace días que no hablamos, ¿cuándo te hizo eso? —intenté tocar su ojo, él se alejó de inmediato

—Sophie...

—Ya, olvídalo, mejor vamos antes de llegar tarde —tomé su mano arrastrándolo esta vez a él lejos del lugar—. ¿He dicho lo mucho que me gustan tus rulos? —pasé mi mano por su cabeza.

—Muchas veces —sonrió tomando un mechón de mi pelo—. Hoy tú también tienes rulos, me gustan. Te ves linda —lo pasó tras de mi oreja

—Lo aprecio —sonreí—. ¿Qué se robaron esta vez?, ¿el collar de perlas falsas de la señora que enterraron la semana pasada? —bromeé

—Un hígado —giré a verle extrañada—. Hablo enserio, sucedió anoche, caí uno de los huecos, vi unas manos con uñas que parecían garras —tragué saliva

—Vaya, que loco —rasqué mi brazo—. ¿Compartimos alguna clase?

—Eso creo.

Una vez en clase de química, me senté entre Scott y Stiles escuchando su conversación, ambos hablaban de Lydia y el robo del hígado, porque como raro, Stiles había escuchado la conversación de su padre. Harris comenzó a repartir uno de sus estúpidos exámenes, seguro lo perderé porque no recuerdo nada de química, a penas recuerdo que hidrogeno es el primer elemento de la tabla.