One Shoot

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*POV Horacio*

Mis pasos se aceleraban, los rayos del sol impedían ver hacia la derecha asi que al esconderme detrás del bloque pude tener buena vista del horizonte, con aquellas montañas de tierra por ser una pista de motos o de lo que sea menos para lo que Volkov y yo hacíamos.

Un disparo me sacó de los pensamientos y casi me roza, "Qué descuidado" Dije hacia mi y volvi a recargar el arma de sal, calculé de donde provenía y vi su oscura silueta haciendo contraste con su pálida piel y volví a pensar " Qué unico es, lo distinguiría entre mil hombres " Pero otra bala rozó esta vez mi hombro y corrí para el lado en donde daba el sol.

Con el chaleco antibalas debajo de mi chaqueta del FBI sali confiado a disparar, alli comenzó una batalla de ida y vuelta hasta que tumbé a Volkov.

- ¡Haa! Se estaba volviendo dificil- le dije agachándome para ayudarle.

- Si cabrón, casi te tenía- se quejaba el peligris en el suelo sosteniendo donde fue el disparo hasta que pasó la sensación.

- Vamos, otra mas.- Se animó el mismo.

*POV Volkov*

Ya no estoy para esto, siento cada vez que no sirvo para estar en el oficio pero este chico quiere tanto que me quede que rememorando lo que me contó en el barco me hace repensarlo.

Elijo esconderme entre una montaña de tierra y un mural asi alternaba entre uno y otro.

- ¿Listo?- se oye en la radio a Horacio.

- Da. - afirmé - 3...2...1


Divizé su cuerpo del lado derecho en frente asi que dirijí la mira hacia allí, pero a los segundos recibi un disparo desde el lado izquierdo de ese lugar "¿Que coño?" Pensé y caí al suelo

- Jooodeer Volkov, si que se nota que hace mucho no usas la pistola- se ríe- ambas- dice con doble sentido.

- Callate un mes...- me quejo respirando con dificultad, ya que tampoco estaba acostumbrado ya a recibir un disparo.

*POV Horacio*

- A ver, ¿Quieres la revancha?- sugerí

- Si...Pero esta vez sin armas- dice Volkov


Horacio y Volkov se quitan las camisetas y comienzan un duelo a mano limpia, de pronto notan como están sus cuerpos y los comentarios que iban soltando se desviaban mas a la atencion de su forma fisica.

-Anda que te mueves bien- le digo a Volkov, peinándome la cresta.

- Tu tampoco estás mal- Dice Volkov sacándose el sudor y dando saltos para seguir calentando.

Un golpe iba dirigido al rostro de Horacio pero este lo esquivó y golpeó el costado de Viktor.

- Huele a ganador- digo altanero

- Niet, ni lo sueñes- El ruso se acerca e intenta pegar una patada pero Horacio le agarra la pierna y lo tira al suelo.

*Narra Viktor*

Joder, cómo me estoy dejando derrotar es inaceptable. Pero es que ¿por qué me distraigo tanto? No puedo dejar de ver los tatuajes en el cuerpo de Horacio, o tal vez es ese pantalón que se está por caer que me tiene nervioso.
Al secar mis manos en mis muslos noto que algo duro esta sucediendo... ¿Qué me pasa? No crei que podria reaccionar ahora mismo en pleno entrenamiento.
Crei que en la noche lo habia saciado con el y ya habia quedado todo perfecto pero aqui estamos de nuevo, imaginando que no somos amantes y que es una pelea limpia, cuando no lo es si me pone así de sensible...

Ya se notaban sus cuerpos reaccionando por la fricción, ahora estaban ambos en el suelo terroso. Una pierna se cuela por la sensibilidad del ruso y este jadea sin darse cuenta, Horacio le mira encima de el y vuelve a rozarle

- ¿Qué pasa?- le mira sujerente - ¿Te he lastimado?- dice pensando en sus gemidos lastimeros.

Volkov sin poder hablar cierra los ojos fuerte y trata de retirarle de encima suyo. Horacio sonríe fanfarrón y con su rodilla entre las piernas de su amante se acerca a su cuello y le susurra:

- Alguien aquí no le bastó con lo de anoche-

Horacio le muerde suave la oreja y con la punta de su lengua recorre el lobulo comenzando a bajar hacia su cuello.

- Mmhh..Ah..- gime despacio Viktor apretando las piernas cuando Horacio estaba moviendo la suya contra su erecto miembro.

El moreno comienza a lamer su punto sensible y Volkov le agarra la cresta apretandole mas contra su cuello.
Horacio se dirige hacia sus finos labios y contrastando con sus labios carnosos comienzan un beso tan humedo que la misma tierra comenzaba a convertirse en lodo.
Ambos cuerpos encuerados friccionándose hacían que la tierra se cuele por sus músculos, sus besos eran intensos, Horacio le tomaba de la barbilla para que abra mas la boca y le decía palabras obsenas mientras rápidamente bajaba la mano hacia el miembro de Volkov, deshaciéndose de la prenda, el ruso ayudandole hasta que tomó su falo y comenzo a bombearlo lentamente.

- Haaah...- gimió fuerte el sensible ruso.

El embriagante aroma de su amante le hipnotizó y quizo acercar mas su nariz a olerle asi que Volkov pasó a estar encima de el y acercar su rostro a su pecho con el tatuaje de la virgen Maria. Juntó sus pectorales e inspiró su aroma.
Era de noche ya, los dos estaban a campo abierto pero dentro de todo cubiertos por algun muro y arbustos.

Horacio tomó de las caderas al peligris e hizo un vaiven exitante de su miembro contra el trasero de el, mordiéndose los labios.
Volkov se enderezó y se sostuvo con sus manos sobre los torneados biceps de Horacio, sus manos se resbalaban por la humedad de estos y las sensaciones que le provocaba sentir el miembro de Horacio duro contra su culo.

Volkov le quita los pantalones al crestas y se agacha como un felino mirándole y relamiendose los labios para tomar su largo miembro y meterselo en la boca, gimiendo lastimero a propósito y haciendo cara de perrito mojado mientras lo chupaba habilidosamente.

Horacio bufaba y le miraba con lujuria, luego le hizo una seña con su dedo para que se levante y le acostó sobre la tierra. Masturbó el miembro del peligris echando saliva y luego le acercó un dedo a la boca para que los chupe, éste con su típica mirada seria los lamió esparciendo mucha saliva para que luego su amante comience a introducir uno dentro del ruso mientras le masturbaba lentamente.

- Sshhh- le retaba Horacio - Oww, eres tan tierno...- le decía sonriendo maliciosamente. - Voy a romperte.

Introdujo un segundo dedo, este aceptándolo y echando mas saliva unos minutos despues de caricias, pellizcos y chupones en todo el cuerpo empezó a insertar su moreno miembro en la entrada del ruso.

- Mmmh... Nunca me acost..umbra..ré a
..tu tam..ahh..ño...- gime Volkov abriendo sus piernas para recibirle lo mas que puede al imponente Horacio.

- Si que lo harás...¡MH!- Iba por menos de la mitad, lanzaba mas saliba y le masturbaba lentamente - estás tan apretado...

- Hah..Ho..racio...- suplicaba con su antebrazo cubriendose la cara

El mencionado sintio las paredes internas abrirse mas, se nota que se esforzaba y le dio un vuelco a su corazón. El miembro sin querer se insertó entero y les dejó sin aliento mirandose boquiabiertos.

- Yo...- trataba de disculparse Horacio

- Mas..te vale que.. Comiences a moverte...- le interrumpió obligándole con esa voz que tiene Viktor Volkov.

Con la lujuria que eso le dió, Horacio le tomó de las rodillas y comenzó a moverse, sacando lentamente su miembro hasta la mitad y volviendo a insertarlo profundo (justo como le gustaba)

- Hahh... дерьмо...da.. - maldecía Viktor

Horacio comenzó a danzar dentro suyo haciendolo lento como una cancion que hablaba de sexo, dando hacia la izquierda y hacia la derecha. Volkov se tomó de su barriga para intentar decirle lo bien dentro que le sentía y se sorprendio al sentir con su palma a donde llegaba.
Horacio comenzó a ametrallar fuertemente haciendolos delirar, el ruso pedía mas "¡более!"

- Tu es beau- se deleitaba Horacio con su imagen.- Volkov se veia muy sonrojado, lagrimeando y con sus gestos lastimeros, intentando ocultarselos con sus manitos.

Horacio le sube las piernas a los hombros juntándoselas de su lado derecho y le da duro, gimiendo roncamente.
Volkov hecha la cabeza hacia atras y suelta los brazos, luego le ve y el rostro de Horacio con ese fuerte cuerpo era tan magistral que no podia creer haberle rechazado la primera vez.

- Я твой- decia lastimero "soy tuyo"

- Tant que tu veux- le responde "mientras tu quieras" abriéndole las piernas y acercandose a besarle mientras con vaivenes se la metia.

Así entre besos humedos los dos se corrieron gimiendo sus nombres.
Todo era un desastre, pero lo eran juntos.

Así ambos cayeron en cuenta de la exposicion al aire que habian tenido y rezando que no les hayan visto (aunque para Horacio le daba igual) recogieron sus ropas y se dirigieron al vehiculo donde llegaron.

- ¿Y quién ganó la revancha?- pregunta chistoso Horacio

- Quien se haya corrido primero supongo- contesta un poco avergonzado Viktor.

- ¡Pero lo hicimos al mismo tiempo!- se queja Horacio mientras conduce.

- La tercera es la vencida, dabai dabai, a la casa. - le señala la carretera.

Ambos con una sonrisa se dirijen a la casa a finalizar su batalla, una de miles más.


~FIN.




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La Revancha 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora