Y en mis dos vidas

Prefacio pt.12

El hecho de que Namjoon le hubiese confesado sus sentimientos a Kim Seokjin de esa manera tan directa, tenía al menor tan avergonzado.
Sinceramente Seokjin estaba tan feliz, tan lleno de ilusión porque su corazón no dejaba de bombear sangre a sus mejillas.

Tenía a un bonito moreno de ojos brillosos frente a él, comiendo con lentitud unos waffles con un omelette.
Cortaba con cuidado el delicioso pan que olía a mantequilla dulce, clavaba el tenedor entre la masa inflada que componía parte su desayuno y lo introducía a su boca, rozando sus labios y dejando gotitas de miel sobre ellos.

Y Seokjin sintió el impulso de quitar esos restos de dulce.

Observaba al bonito Joonie devorar su desayuno con unos gestos de felicidad, parecía que de verdad amaba los waffles.

Namjoon se dió cuenta de que estaba siendo observado por el hermoso chico de piel palida que estaba sentado frente a él.
Llevo su mirada hasta su desayuno y se dio cuenta que casi no había probado un bocado.

— Jinnie... ¿se te ha ido el apetito?— preguntó mientras limpiaba sus labios con una servilleta de fina tela.

Seokjin se sonrojo, estaba demasiado ocupado viendo a su moreno comer con gusto que se olvido por un momento de su propio desayuno.

— N-no es solo — Jin tomo un sorbo de su jugo de naranja — Solo estaba dejando que se enfriara....

Namjoon sonrió y se atrevió a cortar un pedacito de waffle, que tenía encima una fresa bañada en miel, lo clavo en el cubierto y lo acerco hasta que estuvo frente a Jin.

— Vamos, di "ahh"— dijo Namjoon de una manera tan linda que a Jin casi se le iba el alma volando.

Seokjin se sonrojo violentamente mientras observaba a Namjoon con esa sonrisa juguetona pintada en su rostro, marcando sus preciosos hoyuelos mientras le ofrecía un pedacito de su desayuno.

Jin trago en seco y humedeció sus labios con nerviosismo, se inclinó lentamente y con su rostro rojito, abrio su boca y tomo el bocado entre sus labios. Dejando que estos se remojaran en el color rojizo que se creó gracias a la miel y la fresa combinadas.
Y esa gota pesada de dulce se deslizo por sus labios hasta la punta de su barbilla.

Y Namjoon entró en pánico.

"Joder, mira sus labios". Pensó

Y se atrevió a ir mas allá de sus impulsos éticos y su perfecta moral.

— Jinnie...— titubeó al darse cuenta que Jin saboreaba el pedacito de waffle sin percatarse de que sus labios estaban bañado en dulce.

— Esta muy, muy rico — dijo Jinnie con una bonita sonrisa.

Y Namjoon no pudo más.

Nam se acercó hasta quedar a un lado de Jin y mordió sus labios tratando se controlarse con toda su fuerza de voluntad pero los labios de Jin estaban ganándole la batalla.
El moreno tomo la servilleta que descansaba en el regazo de Jin y la extendio, enredando su dedo índice en la tela para atreverse a limpiar los labios del palido chico.

Jin le miró con unos ojos tan necesitados...

Mierda.

Namjoon dejo caer la servilleta y llevo sus manos hasta las mejillas del menor, las acaricio con sus pulgares y después de bañarle el rostro con su calido aliento a Jinnie, se acercó hasta sus labios.

— N-nam e..espera— dijo un nervioso Jin mientras ese hermoso moreno se acercaba peligrosamente a sus labios.

— Eres la cosa mas linda de este mundo— susurro Nam sobre su boca.