Capítulo 29

574 37 0
                                    

LILITH

«¿Te hace sentir bien?»

¿Saber que no soy la única inestable del mundo? La verdad, sí, un poco.

Esa chica tiene problemas.

«Muy graves y serios», añade la vocecita en mi cabeza que me obliga a hacer cosas... malas de vez en cuando.

Me echo agua en la cara, y observo mi imagen en el espejo. Parezco un fantasma. Esa chica de verdad me asustó. El odio en su mirada, la cólera que emanaba de sus poros, la locura en sus pupilas, el modo en cómo su cara se transformó en una inestabilidad emocional debido a la ausencia de su... ¿hermana? Creo que mencionó a su hermana en medio de sus gritos y resentimientos; dijo algo sobre ella metiéndose con... ¿esos dos? ¿Quiénes serán esos dos? A lo mejor estaba tan enojada que terminó hablando de más, o, sin saber lo que decía sobre su hermana.

Suele suceder.

¿Qué habrá pasado con su hermana? ¿Quién habrá sido esa chica? ¿Estarán peleadas? ¿Es ella la responsable de su disgusto por Dios? ¿Perdió la fe por completo?

«Tantas preguntas en un cuerpo tan pequeño.»

Las palabras de Leonardo me toman por sorpresa. Él creyó que no le oía cuando me miró con una cara de "¿ahí vas otra vez de curiosa, nenita?".

Oh... Ese apodo. No voy a negar que ese apodo me fascina. Es una de esas pocas cosas que me encantan hasta la médula. Usualmente no me gustan los peyorativos sobrenombres, pero... creo que éste me gusta. Bueno, algo. Bueno, al menos es mejor que el apodo del tonto de Leviatán. Porque, digo, es demasiado vulgar para una chica como yo. A mí me gustan los sobrenombres dulces y de significado cariñoso.

«Nenita.»

Leo.

«Chula.»

Levi.

«LeoyLevi.»

Ese par trae algo entre manos, lo puedo sentir en los huesos y me lo dice la fe que le tengo a Cristo. Pero..., no puedo adivinar qué, o, por qué lo creo en primer lugar. ¿Sólo porque los vi susurrando entre sí tan misteriosamente cuando nos dieron las buenas noticias sobre Juan? ¿Éste picudo presentimiento de creer que ellos tienen algo que ver con el accidente de Juan es pura paranoia?, o, ¿es todo realidad?

«Ellos tienen algo que ver, Lilith.»

No lo sé... No estoy segura. Se ven sospechosos pero...

«No permitas que tus sentimientos por ellos te cieguen, Lilith.»

¿Sentimientos? ¿Cómo? ¿De qué hablas?

«Deja de ser tan inocente. Tú sabes que te sientes atraída por ese par de hermanastros.»

¿Qué...?

No. Eso no es verdad. No siento nada por ellos. Me gusta uno, sí; pero al otro le odio. Bueno, odiar es una palabra demasiado fuerte. Creo que había aclarado que me cae mal, un poco. Bueno, no tanto como pensé que me caería después de tratarlo mejor. Bueno, ahora que lo pienso, no lo he tratado ni para bien o para mal. O sea: sigo en las mismas.

Además, está ese asunto turbio con Levi de que sabe mi secreto, mi único y mayor secreto. Sabe sobre mis autolesiones. Pero, ¿sabe sobre ellas porque vio la cicatriz en mi estómago cuando nos conocimos?, o, ¿porqué Leonardo se lo dijo?

Aunque parezca difícil de creer, me niego a pensar que Leonardo se lo dijo. Tal vez quiero convencer a la parte vengativa de mí, y que la otra mitad siga con la fantasía de que a un hombre le resulte verdaderamente atractiva. Tal vez quiero creer que no sólo está jugando conmigo, o de que todo este teatro sea parte de un gran plan para atraparme dentro de mi propio juego sin escape.

¿Se pueden querer a dos personas al mismo tiempo? [POLIAMOR #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora