Aquí voy, caminando como siempre ¿La razón? Pues me da más flojera manejar, además de que convivo más con las personas, ya sé a mis 17 años la vida es fácil, pero la verdad no es así, la vida en el instituto Therny la vida es una mierda, solo tienes dos opciones: Causas una gran impresión el primer día o cometes un error y tu vida se vuelve un infierno y déjenme decirles que el año pasado un error arruino todo, pero empecemos de nuevo.
-Hola pequeña ¿Ya de nuevo al instituto? - Dice la señora Robin
- Hola vecina, así es- sonrío- de nuevo al colegio, pero ¿Qué se le hace?
- Eso es cierto pequeña, dentro de tres años quedarás libre- Dice y entra a su casa
-Eso espero- susurro para mis adentros y sigo con mi maleta hacia el trasporte
El camino es calmado, el paisaje hermoso, pero lo que llama mi atención al llegar a Therny es un chico nuevo, es alto, de cabello castaño, ojos azules, unos labios de en sueño y un cuerpo normal, claro que no tiene un cuerpo de una persona que se ejercita tres horas al día, bajo y él me observa, siento una conexión, pero sigo con mi camino.
-Hola Heidy- Dice mi amiga dándome un abrazo
- Hola Romina – Correspondo su abrazo- ¿Qué tal tus vacaciones?
- Un desastre, pensaba irme a Brasil, pero mis padres no me dejaron por mis calificaciones – Responde con una mirada triste- ¿Y las tuyas?
- Vaya pues Sali con Ronny al cine y lo demás fue dormir, comer y ver series – Digo riendo
Caminamos hasta el patio principal donde sería la ceremonia para recibir a los nuevos miembros del instituto, todos los años era lo mismo, pero tenía la esperanza de que fuera algo distinto, seamos sinceros nunca pasa lo que esperamos en esta vida, así que terminaron su gran discurso y todos aplaudieron, caminamos hasta la zona de edificios de alumnos.
- ¿Cuál te toco? – Pregunta mi amiga- dime que al menos seremos vecinas
- Me tocó el edifico An apartamento 5b – Digo emocionada - ¿Y a ti?
- Igual-salta de la emoción- Vamos a ver quien será nuestra compañera de apartamento
Subimos las escaleras y buscamos el apartamento, era una puerta blanca, inserté mi llave y abrí, me encontré con una chica de gafas igual que yo, pero con un vestido color rosa.
-Hola soy Heidy Wagner, tu compañera de apartamento – digo estrechando mi mano con ella
- Yo soy Romina Keller – dice mi amiga
- Hola, yo soy Katherine Wood- sonríe tímida
- Eres nueva ¿Verdad? – suelta Romí- Nunca te había visto por aquí
-Así es, soy nueva y espero adaptarme rápido – dice la chica castaña
Hablamos un poco con ella sobre las cosas que comúnmente se hacían en el instituto y las personas mas indeseables, revisamos la alacena y tenía lo necesario para la semana, después nos dispusimos a acomodar nuestras cosas.
Sali del aparamento después de terminar de acomodar para tomar un poco de aire fresco, iba caminando muy despacio para distraerme, pero alguien choco conmigo, era un chico más alto que yo, usaba lentes, tenia ojos color miel y cabello oscuro como el mío.
-Hola, lo siento no te vi- Dice el chico disculpándose
-Oh! No te preocupes- Lo ayude a levantar sus libros – Soy Heidy – Digo sonriendo y estirando mi mano para que la estreche
-Soy Thomas Wekell – estrecha mi mano – Soy nuevo aquí y estoy un poco perdido
- Oh vaya! Te puedo ayudar – me ofrezco – Y así podemos ser amigos
- Si, me parece estupendo – dice y comienza a jalar su maleta
Caminamos un poco y al chico le había tocado a tres edificios de donde se encontraba nuestro apartamento, me contó que venia de Portugal y a veces se le dificultaba el español.
Le proporcione mi número de teléfono por si necesitaba algo y me dirigí a mi apartamento, ya se hacia de noche así que me apresure para llegar lo antes posible, pero como la suerte nunca estaba de mi parte, apareció el profesor Smith, el más gruñón del instituto.
-Buenas noches, señorita Wagner- Dijo mi apellido, entonces era malo
- Buenas noches, Smith – Dije sin ningún respeto
- Quería informarle que mañana a primera hora tendrá que ayudarme con los preparativos de un evento en la biblioteca – informo – pero lo hará con nueve chicos más
Mierda Así será Smith, te ayudaré con los preparativos de tu evento – suelo con un poco de fastidio- ¿Pero que gano a cambio?
-Las cosas siempre son así contigo, pues -Piensa un momento antes de responder – Te garantizo no reprobar en mi materia, total te volvió a tocar conmigo
- La vida es una mierda Okey, acepto – me resigno, solo me encanta fastidiar a los profesores – Mañana a las- dejo la frase al aire
- Mañana a las 2 en la biblioteca, sin más me retiro – dice y se va
- Hasta mañana Smith- digo y sigo mi camino a mi apartamento
Subo las escaleras, porque el santo elevador estaba en reparación, faltaban tres pisos para llegar y ya me había cansado, debí haber corrido en las vacaciones, tome un descanso de cinco minutos, escuche que alguien más subía y me vería muy estúpida tomando un descanso, así que subí lo más rápido hasta mi apartamento, abrí y me encontré a las chicas cenando a las ocho de la noche, había tardado mucho desde que Sali.
-Hola, hasta que llegas- dice Romí bromeando
-Vamos Romí, conocí a un chico nuevo, se llama Thomas, después, ya cuando venia al apartamento me llamo Smith- digo resumiendo mi tarde
- ¿Smith? ¿Qué quería? - sonríe – No me digas ¡Evento! - grita lo último
-Así es, creo que será dentro de dos meses, pero será necesario empezar los preparativos porque vendrán chicos de otros institutos
Ella salta emocionada ya que significa que es su oportunidad de ligar, le explica a Katherine lo que pasa maso menos en esos eventos, me invitan a cenar, a cambio de levantar el desastre de la cocina y no me queda de otra, así que acepto.
Terminamos de cenar, recojo la barra, lavo los trastes y me dirijo a mi habitación para descansar ya que es una semana de descanso, pero yo estaré trabajando, me despido de las chicas y entro para revisar un poco mis redes sociales, tengo mil mensajes de WhatsApp, lo sé son muchos, lo acepto son solo 20, contesto todos y añado el numero de Thomas a mis contactos, después entro a Facebook y tengo tres mensajes, dos chicas que estarán conmigo para los preparativos del evento, después me dirigí a Instagram, en donde era más calmado, solo seguía a personas importantes para mí, entre ellos mis artistas y actores favoritos.
Terminé de revisar mis redes sociales y puse a cargar mi celular, mis audífonos, la pila extra y mi laptop, ya que sería un día largo, acomode mis cobijas y me dormí.