𝙇𝙀𝙑𝙄 & 𝙆𝙐𝘾𝙃𝙀𝙇/𝙒𝙧𝙞𝙩𝙞𝙣𝙜.
Era una una mañana como cualquier otra, una joven y encantadora mujer, yacía en la cocina preparando el desayuno, para ella y su pequeño niño. Por otro lado, un pequeño azabache estaba ordenando la habitación dónde dormía, jubaga y pasa el tiempo con su querida madre, una vez esto terminado se dirigió a la cocina, su madre lo esperaba allí con una hermosa sonrisa y el desayuno ya listo.
—Madre, ya terminé de ordenar la habitación, no tienes de que preocuparte después.—toma asiento sonriente.— Y, ¡gracias por el desayuno!
— No era necesarios mi pequeño Levi, pero aún así te lo agradezco.—se acerca a su pequeño, acariciando las mejillas del mismo—. No debes de agradecerme cariño, sabes que como tu madre debo de prepararte el desayuno, limpiar tu ropa, vestirte, ¡y darte toda la atención que necesitas!.—le da muchos besitos en la cara.
—Hehe, lo sé, mamá para me sonrojas.—Diría sonriente.
Levi era un pequeño de 6 años, era muy serio, educado e inteligente a la vista de los demás, pero con su madre era lo contrario, era dulce, cariñoso, le gustaba mucho pasar el tiempo con su madre, leer, cocinar y limpiar junto a ella. Su cabello era color negro, sus ojos eran grises, tenía un tono de piel muy pálido. En sí el pequeño se parecía demasiado a su madre. La cuál, se llama Kuchel Ackerman, ésta era una mujer hermosa, amable, cariñosa, atenta, y educada, adoraba y amaba con todo su corazón a su querido hijo; Levi Ackerman, lamentablemente mantenía a Levi ella sola, eran pobres. Le era difícil mantener a su hijo por cuenta propia, no tenía un trabajo estable, en otras palabras, no tenía trabajo. Hasta que se decidió (cosa que no fue fácil), a trabajar de la prostitución, para ganar por lo menos un poco de dinero, y darle de comer y una linda vida al pequeño Levi.
[...]
—¡Madre!, ¿te acuerdas que me prometiste que me leerías un cuento antes de dormir?.
— Tienes razón cariño, espérame busco el libro.—musito sonriente la peli negra, buscando el libro, una vez tuviera el mismo en su manos, recostó a su pequeño, arropandòlo entre las cálidas y calentitas sábanas.— Bien, aquí vamos.
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𝙇𝙀𝙑𝙄 & 𝙆𝙐𝘾𝙃𝙀𝙇/𝙒𝙧𝙞𝙩𝙞𝙣𝙜.
FantasyUn pequeño escrito entre Levi y Kuchel, su querida madre.