Enseñame Daddy|| Christopher Velez

31. Punto final

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CHRISTOPHER VÉLEZ

Ajusto el Smoking en la parte superior mirando por el reflejo del ascensor si me veo presentable y es que me siento totalmente ridículo, nervioso y feliz.

El sonido que se produce con el zapateo impaciente contra el piso es lo único que se escucha mientras contengo el aire viendo los números de piso del ascensor ascender y lo suelto cuando llegó saliendo del ascensor entrando al pasillo que da a la entrada principal para visitantes ya que aunque me se de memoria la clave de su piso no tengo la tarjeta.

Fiera🔥💘

Estoy en la puerta de tu apartamento, quiero verte ;)

Pasan los minutos y no responde así que me arriesgo a tocar el timbre, cuando en menos de nada la puerta se abre y la persona que lo hace no es Antonella, sino Annette Tessier, y no es que haya investigado a mi novia, sino que la persona frente a mi no es nada menos ni nada más que la dueña de las pasarelas de moda más importantes en Francia.

La celebridad Annette Tessier a la que mi madre admira y me obligó a comprarle su nueva edición de ropa el año pasado para navidad.

Y entonces sin decirme una palabra me arrastra hacia adentro colocando su dedo índice en sus labios en señal de silencio mientras me lleva a la cocina.

— Así que tú eres el novio de mi solecito —no me pregunta, lo afirma mientras me evalúa de pies y cabeza—. ¿Cuál es tu nombre?

— Christopher Vélez, un gusto estar frente a usted mi señora —y no lo digo por ganarme a mi suegra, sino que si se lo comento a mi madre no me lo cree.

Jazmin es admiradora número uno de Annette, y hasta los mismos Zabdiel y Erick vacacionaron a París para conocerla.

— Pero si es un Vélez —sonrie y elimino la tensión que tenía en mis hombros ya que sus ojos parecían hasta revelar los pecados de mi alma—. Espero que el nuevo auto sobrepase al anterior, tengo una colección de todos sus automóviles pero esto no era el caso. ¿Que buscas en mi hija?

— Una relación, quiero a Antonella con las mejores intenciones y si yo en algún momento la lastimo no podría vivir con ello—veo la ilusión en su rostro y continuo— Yo quiero a su hija y no la voy a soltar nunca, no le estoy pidiendo permiso le estoy avisando para que no se lleve sorpresas futuras y desde ahora trabajemos para llevarnos bien, no por nosotros sino por ella, es que Antonella es mi vida.

El atismo de lágrimas se puede notar y abaniquea su cara sonriendo mientras me agarra de los hombros y nuevamente me mira con esa intensidad que parece atravesar mi alma.

— Escúchame bien muchacho, mi solecito merece todo lo bueno de esta vida y si yo llego a notar un rostro decaído o triste en la relación de ustedes yo haré lo imposible para separarte de mi hija así tenga que matarte, y no bromeó. —Me dice y le creo— Como madre busco lo mejor para mi hija y si tú no eres lo mejor pues tendrás que aceptar que mi hija merece a alguien mejor que tú, pero te daré una oportunidad. Espero sepas aprovecharla.

— Claro que sí señora — sonrió y hace un ademán con su mano modesta.

— Dime Annette, seremos familia y es bueno acostumbrarse ¿No?

Asiento y escucho el andar de Antonella con sus tacos, entonces enseguida guío mi vista hacia ella y no la puedo apartar ni pestañear.

¿Es que como esta mujer puede verse más hermosa cada dia?

El vestido se acopla a su piel y el color gris hace juego con la pajarilla en el bolsillo de mi traje con el azul intenso de sus ojos brillantes al verme.