EL CASCANUECES

CAPÍTULO 15

-Hora del paso más difícil...- aplaudió Chris -Zai'd...ven aquí- lo ubicó en frente de mí -Bien... Ahora, Vane, escuchame. Tú correras de aquí, y Zai'd te levantará. Es un paso difícil... así que lo practicaremos mucho- nos advirtió.

Asenti.

-Bien. Ahora, ven- me pidió Chris.

Me acerqué, hasta detenerme en frente de Zai'd. Él, se acercó un poco más, colocando sus manos en mi cintura.
Parpadee, varias veces, evitando el contacto visual.

-Perfecto. Ahora, escuchen bien, la levantas, y Vane, así... mirame, debes hacer esto-indicó.

Asenti, al comprender lo que pedía. He visto este paso en varios vídeos, pero algo me dice que no es algo fácil.

-Mirensen a los ojos. Quiero que se miren a los ojos, en todo momento- nos ubicó nuestros rostros. De modo que mis ojos se fijaron en aquella verde mirada -Así.... Bien. Es hora-

Estaba super nerviosa.

Insegura.

Había mucha tensión entre Zai'd y yo. La podía sentir.

Sentí que los dedos de Zai'd hicieron más presión sobre mi cintura, me iba a levantar.

Pero yo, aún no estaba lista.

-Aguarda.... aguarda....- le pedí, colocando mis manos sobre las suyas.

Me aparte, en busca de aire.

Tenía miedo.

Claro que tenía miedo. Nunca antes había intentado hacer este paso, porque nunca antes había tenido una pareja de baile.

Caminé de un lado hacía el otro, tratando de calmarme. Mi corazón iba a mil por horas.

-Cambiaría el paso.... pero queda bien con la coreo- explicó, Chris.

- Lo sé....- susurre - Lo sé. Sólo.... necesito unos segundos- les pedí.

-Bien.... tengo una idea. Hazlo conmigo, Zai'd- agregó, Chris. Llamando nuestra atención -Anda, levantame a mi-

Tomé asiento en el suelo, y observé como Chris corrió hacía Zai'd. Como él, la levantó sin dificultad alguna. Y como después de volar por el aire, sus piernas atraparon la cintura de Zai'd. Es así, ese es el paso. Y lo hizo perfecto.

Yo.... no podría.

*

Di varias vueltas en mi cama, hasta que me di por vencida de luchar contra el insomnio.
Tomé el celular, comprobando que eran las dos de la madrugada.

-Dios....- me queje.

Tomé asiento sobre mi cama, frustrada. No sé si les ha pasado, pero siempre que estoy nerviosa, preocupada, no puedo dormir. Me solía suceder en la secundaria, cuando tenía un examen, daba vueltas y vueltas, sin poder pegar un ojo. Es horrible.

Me puse de pié, colocandome una campera para no morir de frío. Me calce con mis pantuflas, y echa un fantasma salí de mi habitación. Me dirigí a la cocina, por algo para tomar. A ver si me baja el sueño. Escogí la leche, en polvo. Puesto que no iría a esta hora a la casa de la vecina.

Calente un poco de leche, para luego servirla en un vaso.

Podría ir.... a la terraza. Algo de aire fresco me hará bien. Ya no soportaba estar encerrada en cuatro paredes.

Volví a mi habitación por mis jeans y mis zapas. Sin hacer mucho ruido, para no despertar a Fiore.
Una vez lista, salí de casa, cerrando la puerta con sumo cuidado. Y con vaso en mano, subí uno por uno los escalones.
Empuje con mucha fuerza la puerta metálica, sintiendo el agradable aire al acariciar mi rostro. Esto es lo que necesitaba.