A Black's Desire

Capítulo 39

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Antes de la cena, Athena se reuniría con sus amigos, darían un paseo por el bosque con Hagrid. Para celebrar el triunfo de Harry, que ahora empataba en el lugar número uno, junto con Cedric.

−Aún recuerdo cuando los conocí –decía Hagrid mientras caminaba por el bosque, a un lado de Ron y Hermione.

Athena y Harry caminaban algo alejados de ellos.

−Supongo que en la tercera prueba apoyaras a Cedric –dijo Harry mirando hacia el suelo−. Está bien, bueno...

−No apoyaré a ninguno –dijo Athena frunciendo el ceño ligeramente−. Cualquiera de los dos que gane, es bueno, la victoria sería para Hogwarts.

−Jamás había visto a cuatro muchachos tan raros –escucharon a Hagrid decir a lo lejos−. Supongo que igual me recuerdan. Y aquí estamos cuatro años después.

Athena sonrió al escuchar a Hagrid, mientras Ron y Hermione soltaban una ligera risa.

−Y seguimos siendo raros –dijo Athena mirando hacia sus amigos.

−Quizás –dijo Hagrid−. Ahora somos un equipo. Y Harry, claro; ¡Pronto será el campeón más joven que haya habido en el Torneo de los tres magos!

Athena le dio un ligero codazo en el brazo a Harry, haciendo que este le ladeara una sonrisa. El resto de sus amigos se rieron por el entusiasmo y comenzaron a tararear el himno de Hogwarts.

Harry le hizo una seña a Athena con la mano, haciendo que ella mirara hasta el suelo lleno de hojas. Ambos fruncieron el ceño, había un sombrero. Se apresuraron a acercarse a un árbol que se encontraba cerca, notaron unos pies detrás del árbol.

− ¡Agh! –exclamó por lo bajo Harry, agarrándose la frente.

−Harry –dijo Athena preocupada.

Pero los dos se quedaron impactados al ver de quién eran los pies.

− ¿Señor Crouch? –dijo Harry frunciendo el ceño.

−Está muerto –dijo Athena observando la pálida piel del cuerpo de Crouch−. ¡Hagrid! –llamó, haciendo que el guardabosques se acercara hasta ellos con rapidez.

−No, no –dijo Hagrid asombrado−. Hay que buscar a Dumbledore...

Athena asintió y se encaminó con rapidez hacia el despacho del director. Al llegar, murmuró la contraseña de las gárgolas, pero estas no se movieron.

−Tiene que ser una broma –murmuró Athena tratando de recuperar el aliento. Comenzó a decir el nombre de varios dulces, pero ninguno funcionaba. Soltó un suspiro irritado.

De pronto las gárgolas comenzaron a moverse, dejando ver las escaleras de caracol, comenzó a subir, pero chocó con algo.

−Black, ¿qué haces aquí? –la voz del profesor Snape se escuchó en las escaleras, haciendo que Athena alzara la vista.

−Lo siento, profesor –dijo Athena sin importancia−. Es urgente, necesito ver al director –dijo haciendo un lado al profesor Snape y siguió subiendo las escaleras. Snape le miró con una ceja levantada.

Athena abrió de golpe la puerta, ganándose una mirada curiosa por parte del profesor Dumbledore. Pero este al ver la cara de Athena, cambió su expresión a una de preocupación.

−Es el señor Crouch...−dijo Athena sin saber exactamente como decirlo, Dumbledore entendió que era urgente y se apresuró a salir de su despacho, con Athena detrás de él.