Deseo de venganza.

Capítulo 8

Momota decidió buscar en la casa de Kiyo para ver si estaba, pero su hermana dijo que no lo había visto desde ayer. Vaya que le extrañó demasiado a Momota ya que pocas veces se separaba de ella, pero estaba tan confiado que no pensaba que Ouma le hubiera hecho algo. (Gran error)

Momota estuvo buscando en sus lugares favoritos, preguntando. Igualmente Amami lo estaba haciendo pero Amami llevaba su pistola ya que realmente estaba demasiado desconfiado, tomaron caminos diferentes para agarrar más terreno pero Momota vio algo, primeramente pensó que era su imaginación pero después decidió seguir a Ouma quien estaba frente suyo, confiado y lleno de rabia lo siguió pero no contó con una trampa para osos que había puesto Ouma antes, los gritos de Momota fueron callados por un golpe fuerte que le dio Ouma.

Kaito despertó amarrado en un árbol con Ouma mirándole a los ojos y sosteniendo una Cámara.

Kokichi: Buenos días, parece que alguien despertó de mal humor.

Kaito: ¡Ya verás cuando me libere! ¡Haré que te tragues tus propios dientes!

Kokichi: Oh... Tragar, eso que eso se puede arreglar.

Ouma dejó la Cámara en una roca grande con dirección a él y a Momota, después sacó un cuchillo.

Kaito: ¡Espera! ¡Detente! ¡Por favor!

Kokichi: Eso yo dije muchas veces, pero todos siguieron torturandome y el policía abusando de mí.

Kaito: ¡Lo siento! ¡Lo siento!

Kokichi: ¿Cuánto?

Ouma empezó a cortar el brazo de Momota, estaba gritando demasiado fuerte e incluso empezó a llorar mientras la sangre iba saliendo claramente manchando a Ouma pero este no paraba de cortar de manera fuerte, incluso llegando al hueso, sabiendo que era imposible cortarlo con un cuchillo como ese en poco tiempo sonrió para seguir cortando, Momota por el dolor casi se desmaya pero Ouma le dio una bofetada.

Kokichi: ¿Qué se siente saber que morirás desangrado?

Kaito: ¡Jodete maldito!

Momota escupió a la cara de Ouma, pero este solamente se limpió la cara con su mano para después tomar el cuchillo y clavarlo en su estómago y bajar el cuchillo, Momota aún estaba vivo, por lo que Ouma sonrió sacándole un intestino y después meterlo en la boca a Momota, este lo intentaba escupir pero no tenía fuerzas, por lo que Ouma se quedó viéndolo morir, aunque después se fue nuevamente.

Amami se rindió y se fue a su casa, pensó que después le podría preguntar a Momota si había encontrado a Kiyo, suspirando escuchó que alguien golpeaba la puerta, decidió abrir pensando que era Momota con noticias de Kiyo pero apenas abrió no tuvo tiempo de reaccionar, había sido golpeado y lo último que vio fue a quien odiaba.

Amami abrió los ojos y lo primero que notó fue que estaba completamente desnudo amarrado de pies y brazos, volando a ver estaba Ouma con unas tijeras.

Kokichi: Es hora de jugar.