LA COMPAÑERA DE LOS VOLTURI (Twilight)

Capítulo 23

                     CAIUS

Hoy es el día.

Hoy Scarlett despertará como vampiro, y vivirá toda la eternidad conmigo, nosotros.

Me frustra saber que la tengo que compartir.

Mi alma gemela, mi compañera, debería ser solo mía.

Pero lamentablemente no es así, no es solo mía, la tengo que compartir aunque no quiera, me tengo que acostumbrar.

Se que nunca me acostumbrare, pero a lo largo de los años me será mas fácil sobrellevarlo.

Estoy sentado frente a ella, esperando a que despierte.

Su cuerpo tomo mas volumen, sus hermosos pechos crecieron, sus curvas se hicieron mas notables, su pelo creció, y su piel se volvió pálida.

Es una puta diosa.

Una diosa que dejaré sin caminar dos semanas, por dejarme el ultimo.

Pero disfrutará mas, le haré saber que yo soy el que mas la va a complacer, el que mas le hara gritar, que yo soy el mejor.

El mocoso no ha dejado de llorar en todo los tres días, si que tiene buenos pulmones el niñito.

Me cae bien, pero su querida madre es mía, al igual que todo de ella, sus pechos, sus labios, todo es mío.

Hijo de Aro tenía que ser, el padre con su risa de loco, y el hijo con sus llantos interminables.

Lo unico que tiene de Alec y Scarlett es el físico, por que en personalidad, es Aro en mini.

Ah también salió a Alec a su obsesión por los pechos de su madre, ahora que han crecido estará encantado el niño.

Claro como no deja que nadie las mire excepto el, la manipula con sus pucheros y ojos llorosos.

Mi hijo será mejor, claro es mi hijo, de tal palo tal astilla.

Con mis hijos seré mas... Bondaso.

Compartiré a su madre, pero ella seguira siendo mía.

No de unos niños mocosos que serán la copia de sus padres.

Para eso están los originales.

Marcus, Aro, los gemelos sádicos y Demetri y Felix también están aquí.

Veo como ella abre los ojos de golpe y mira hacía todos lados hasta roparse con nosotros.

Sus ojos no han cambiado, siguen siendo azules como el mar.

Me levanto y le ofrezco la mano que ella toma en seguida.

Se nos queda viendo fijamente a todos, seguro reconociendonos como sus parejas.

—Bienvenida a tu nueva vida Scarlett—Le beso la mano para después atraerla hacía mi y darle un beso apasionado y desesperado.

Los besa a todos, cada vez que lo hace aparto la mirada para no saltarles encima y arrancarles la cabeza uno a uno.

Cuando iba a hablar escuchamos otra vez el llanto.

Vaya una hora dormido y calladito, todo un reto.

Espero que ahora que se madre esta se mantenga en silencio.

—Si... No ha parado en los tres días, los mejores de mi vida—Digo con sarcasmo ganandome mas de una mala mirada.

Ella abre la puerta, vamos detras de ella hasta llegar a la habitación donde esta el mocoso.

Cuando abre la puerta como si lo supiera, Enzo gira su cabeza hacia nosotros mirando fijamente a su madre para después estirar sus brazos hacía ella, haciendo un puchero.

Manipulador, yo también puedo hacer pucheros y ganar su atención.

Scarlett de inmediato va donde el y lo carga.

Las manos del mocoso literalmente van directo a sus pechos, donde los ve fijamente por un momento para después meter su mano e intentar sacarlo.

Es peor que Alec con los pechos, parece que es lo único que quiere.

Cuando Scarlett se saca un pecho para darle leche, comprendo por que la obsesión con sus pechos.

Son hermosos.

Un poco mas y serán todos míos.

Cuando Enzo ve que seguimos ahí mirando fijamente los pechos de su madre, nos mira mal y aún con su boca en su pecho con su pequeña mano lo intenta tapar.

Eso, tu disfruta de tu momento, por que pronto esas hermosuras serán mías y nadie ni siquiera tu me lo impedirá.

Parezco ridículo compitiendo con un niño, pero esta es mi vida ahora.

—Chicos iros... Ya sabéis como es Enzo, después hablamos, ¿Si?

Asentimos y salimos, yo salgo el ultimo pero antes, me acerco a Scarlett y le doy un beso sin importarme el lloriqueo del mocoso.

—Caius...

—¿Que? Sólo beso a mi prometida.

Ella niega con la cabeza, miro burlón a Enzo que me mira mal.

Toma, Caius 1, Enzo 0.