ALGO RARO PASA AQUÍ.

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PARTE 3/3 DEL MARATÓN DEL DOMINGO.

POV ALE

El viaje se estaba tornando bastante cansado y el calor no ayudaba en nada, estaba a punto de quitarme la camisa del uniforme militar, y quedarme en camiseta, y yo no parecía la única que se estaba muriendo de calor, todos estábamos así, tomé mi mochila y saqué de ella una de las cantimploras con agua que llevaba, era como de dos litros, tomé un poco de agua y fue la gloria, el agua estaba fría a pesar del calor que hacia.

-Administren bien el agua, recuerden no es solo para ustedes, es también por si encontramos sobrevivientes.- dijo Santiago, eso me hizo sentir un poco mal, tenía razón nuestras familias llevaban casi doce horas perdidos, estaba segura que estaban muriendo de sed.

-Toma agua tranquila Rocha, lo que dijo Santiago es cierto, pero si te deshidratas no podrás ayudar a nadie.- Pineda parecía estar a cargo de los demás cabos, ya que siempre que el decía algo ninguno lo cuestionaba.

-Hey veo algo, chicos  veo algo, vengan dígale alguien al soldado Juárez que hay un pare de camiones a 500 metros a la derecha.- Julián había encontrado algo, de inmediato Ana le pidió los binoculares para ver ella también

-Julián tiene razón hay tres camiones ahí.- La cara de mi esposa era de ilusión no sabíamos si eran nuestras familias, pero estábamos cerca del lugar donde se perdieron.

-Listo el soldado Juárez ya aviso a los otros dos camones no dirigimos hacia allá.

mientras más cerca estábamos, más rápido me latía el corazón, tenía una corazonada de que esos eran los camiones en donde iban nuestras familias. Nuestra caravana rodeo a los tres camiones que se encontraban parados en medio de la nada. El Capitán Arenas dio la orden de rodear los camiones siempre alertas por si algo raro pasaba.

-Síganme vamos a revisar el ultimo camión recuerden sus armas siempre cargadas por favor, no rompan la formación.- seguimos a Pineda hasta el ultimo de los camiones, escuchamos que gritaron, en el primer camión no había nadie, después escuchamos la voz del capitán diciendo que en el segundo camión tampoco había gente.

Al tercer camión entraron Mafer, Pineda, Tamara y Gonzales, los demás esperamos afuera, cuidándolos, no sabía que pensar de esto, si no estaban en los camiones, significaba que algo malo había pasado, pero no sabía bien que, pues tampoco había cuerpos, estaba pensando en que era lo que había pasado cuando escuché el grito de un niño pequeño.

-Encontramos a alguien, encontramos a alguien.- gritaba Gonzales a todo pulmón.

-¿Quién es?, díganos quien es.- decía Ana un poco alterada.

-Es Jorge, mi hermanito.- Tamara traía a un niño pequeño en brazos que estaba llorando.

-Jorge, ven pequeño, lo llamó Ana.- se veía bastante asustado.- Ale le puedes dar agua por favor.

Abrí mi cantimplora y le di de tomar al pequeño niño, no la podía sostener él solo así que yo le di agua, cuando terminó de tomar, Rico se acercó con la cámara infrarroja y la apuntó al pequeño Jorge.

-Esta limpio Meneses es tu hermano, ¿Puedes preguntarle que fue lo que pasó?

-Jorgi ¿Dónde están papá y mamá?

-Se los llevaron los mostos.- dijo el pequeño con lágrimas en sus ojos.

-¿A donde se los llevaron?

-Pod allá, detas de esa montana.

-Está bien Jorgi iremos por ellos , todo va a estar bien bebé.- Tamara abrazo a su hemano y de dirigió a donde se encontraba el Capitán Arenas.

-Capitán mi hermanito dice que a los demás se los llevaron los infectados a esas montañas.

-¿Estas segura Meneses?

-Si Capitán mi hermano no miente, lo único que no sabe es por que se los llevaron.

-Pequeño, ¿Por qué no te llevaron con ellos?- le preguntó Arenas al pequeño Jorge.

-Mi mami me escondió dijo que jugadiamos, peo no volvió.

-Tranquilo, tu hermana y yo los encontraremos.

Tamara se llevó a su hermano al camón donde veníamos nosotros, y le dio unos bocadillos que traía en su mochila, el niño se veía mucho más tranquilo después de ver a su hermana.

-Tami...- le habló el pequeño algo asutado.

-¿Qué pasa bebé?

-Uno de los mostos hablaba, y le dijo a todos que si no iban con él no comedia.

-Ellos hablan, seguro escuchaste mal, estabas muy asustado, no pasa nada yo estoy contigo ahora.

-Tami te digo la veda, él hablaba.

Tamara llevó a su hermano a dormir, para que pudiéramos ir a ver como sería el plan de búsqueda de los demás, haber encontrado al hermanito de Tamara, nos daba la esperanza de encontrar a todos con vida, eso esperaba, pero por otro lado, estaba lo que dijo el pequeño, los infectados no hablan sus cerebros se atrofian, no funcionan como los cerebros de los demás, no hablaban, no podían hacerlo, por lo que alguno de ellos hablara era extraño, muy extraño.

-Bien el niño esta seguro que se los llevaron hacia esas montañas, pero es demasiado tarde para ir ahora por esos rumbos, esperaremos a mañana, Meneses tu y el cabo Santiago se encargaran del cuidado de tu hermano, se quedaran en todo momento en el camión, si no podemos encontrar a nadie más mañana, llevar a ese niño con vida se volverá nuestra misión.

-Si Capitán, lo haremos mantendremos a Jorge con vida.

-Los demás mañana nos acercaremos los más posible a la montaña, y buscaremos cualquier indicio de donde puedan estar las familias de estas chicas, y recuerden señores, si alguno de ellos esta infectado la indicación es disparar a matar.

Esa noche no dormí nada, estaba totalmente en shock, porque no parecía un ataque de infectados, ellos simplemente matan y comen, pero raptan a las personas al verdaderamente extraño pasaba en este lugar. Al día siguiente seguimos nuestro viaje a la montaña donde suponíamos que podían estar nuestras familias, no sabía que tanto podíamos hacer, pero no quería darme por vencida.

-Muy bien soldados cada uno de los grupos tiene una misión, vayan y no se separen nos vemos en los camiones en cuatro horas.

Caminábamos por la montaña, no había muchas plantas en el pero si muchas hierbas altas, no encantábamos nada aun, ya habían pasado una hora y media. Cuando estaba por rendirme por el calor insoportable, vi algo, era de mi hermano un pedazo de su camisa, y había más parecía que estaba creando un camino, le dije a Pineda lo que había encontrado, y los seguimos, eso nos guio ha un lugar donde encontramos al que nunca pensé ver.


BUENO HASTA AQUÍ TERMINA EL PEQUEÑO MARATÓN, EL PROXIMO CAPITULO LO SUBIRÉ EL PROXIMO FIN DE SEMANA, ESPERO QUE LO HAYAN DISFRUTADO.

  

   


  






      

     

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