III- El chico de negro

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Son las 12:30 de la mañana.

Mi padre me ha llevado a comprar libros como me había dicho hacía ya un rato. Los libros siempre habían sido uno de mis pasatiempos favoritos, desde pequeña me ha encantado leer. Mi madre desde que empecé a gatear me contaba historias. A veces me leía cuentos de niños pequeños, pero la mayoría de veces se los inventaba ellas. Me contaba una de historias infinitas, de amor, aventura... -noto como se me empiezan a humedecer los ojos mientras observo las grandes estanterías  de libros que tengo a mis alrededor-

Mi padre corta el silencio- !MENUDA CANTIDAD DE LIBROS!

Una señora bajita con gafas con un libro nos dice- SHHH! 

-Ah claro, disculpe... -mira apenada a la señora- Verdad que hay una cantidad enorme de libros, Jules?

-Si, hay muchísimos... 

En otros momentos me hubiera encantado estar aquí, me gustaría pasarme horas y horas buscando libros para leer, pero ahora mismo, solo tengo ganas de estar en casa. En mi antigua casa.

-Venga Jules, se que es difícil, lo sé muy bien pero, hay que avanzar... -Me da una sonrisa recomfortante - Vamos, coge los libros que quieras! Vas a tener tiempo libre hasta que empiecen las clases!

Sé que mi padre se esta esforzando mucho por nosotros. Por él, por mi, y lo mas importante por nuestra madre.

-Esta bien, empecemos a mirar por la sección de ciencia ficción!- Le doy una sonrisa y empiezo a andar-

...

「 Una hora y media mas tarde 」

-Bueno, mas te vale que no me pidas libros durante un tiempo, porque me has dejado sin blanca- Dice riendo-

Llevaba mucho sin ver a mi padre reír. 

-Bueno, es que me has dicho que compre los que yo quisiese y he aprovechado. Una oferta como esa no se recibe todos los días. - Le enseño mi bolsa llena de libros -. 

-Bueno bueno, lo que tu digas... Ah! Oye, déjame ir un momento al super, tengo ganas de cenar pizza, ¿y tú?

-Ni lo dudes, llevo queriendo comer comida basura desde hace muchos días. Pero te espero en el coche vale? Me esta matando llevar la bolsa, pesa que no veas... -le miro suplicante porque se que quiere que le acompañe-

-No, acompáñame al  super. Algún día tendrás que venir tu a por la compra y no sabrás donde hay nada.

-Porfa... estoy cansada -le miro con ojos de perrito abandonado-.

-Agh, está bien. ¿Qué me diría mamá si viese que te consiento tanto?- dice riendo-. 

Mamá...

Noto como mi buen humor que tenía hasta ahora se empieza a desvanecer. Parece que mi padre lo nota porque rápidamente me mira y dice:- Me refiero, que em, ya sabes tipo que te consiento y eso... eh... no quería sacar a mamá en el tema ahora que estabas pasándola bien, yo...- 

Se que no sabe que decirme. No quiero hablar mas del tema.

-Está bien. Estoy bien. -le intento dar mi mejor sonrisa pero mas que una sonrisa parece una mueca-.

No. No estoy bien. ¿Porqué ha tenido que nombrar a mamá ahora? No quería pensar en ella. Es como si solo al nombrarla notará todo lo que me han arrebatado. 

-Em... Vale hija, ahora vuelvo, ves al coche. -Me da las llaves del coche-.

-Vale, te espero ahí.

Se que me esta mirando, quiere comprobar que estoy bien. 

Empiezo a alejarme y papá ya ha entrado en el supermercado. Absorta en mis pensamientos, sin oír nada, ni ver a donde voy, noto un golpe en mi hombro y como todos mis libros caen al suelo.

-Pero qué...

Un chico aproximadamente de metro noventa esta mirándome indiferente, como si no acabase de chocar conmigo y de tirarme todos los libros al suelo.

Va vestido de negro. Literalmente todo de negro. Bueno, a excepción de la camiseta gris que lleva puesta. Lleva un gorro negro con una frase en... ¿japonés? diría, de color blanco. Un piercing de color gris adorna su ceja derecha, pero casi ni se llega a notar si no te fijas. Unos auriculares blancos sin cable. Bueno espera, se esta quitando unos de los cascos, que...

Noto como me mira alzando una ceja.

-Eh, disculpa? -Le digo en tono de reproche esperando su disculpa, si, el tío esta como un flan, sus facciones pálidas y la ropa negra le queda muy bien, pero eso no rectifica que me haya tirado todo al suelo-.

-Disculpada. - Se vuelve a poner los cascos y camina hacía delante-.

Pero que narices...

Me acerco a el y le toco el hombro. Pero y este tío de que va?

-Que quieres? -Me mira con indiferencia- Tengo prisa.

-Me acabas de tirar todo al suelo al chocar conmigo. He dicho disculpa sarcásticamente para que tú me pidieses disculpas a mi.

-Yo a ti? -ríe sarcásticamente- No es mi culpa que estés despistada pensando en el país de las maravillas o lo que sea que una chica como tu piense. Yo estaba pasando tranquilamente y te has chocado tu. Las disculpas las merezco yo. Que tu tires tus propias cosas no es mi problema, son los tuyos. 

Pero y este de que narices va?

-Mira, no iba despistada. Y si lo iba no es tu problema. Segundo país de las maravillas? No tengo 8 años. Tercero, discúlpate y este incidente estúpido habrá acabado.

-Mira, no tengo tiempo para tonterías como estás. Chao- Miro con los ojos abiertos como da media vuelta y se empieza a ir-.

Pasó de este tío, voy a coger mis cosas y iré al coche. Me agacho a recoger los libros pero noto una mirada por encima mío. Me levanto.

El chico desconocido me da un libro. Uno de mis libros- Se te había caído lejos. Toma- Me da el libro-.

Qué.

-Por cierto, el protagonista muere. Buena suerte con ese libro.- Me guiña el ojo y se da media vuelta y se va-.

Genial. Acabo de conocer a un desconocido que ni se su nombre y encima es un idiota. Y lo peor de todo, ME ACABA DE SPOILEAR EL LIBRO.

Como me lo vuelva a encontrar se enterará.

 ✎HOLAAAAA!!! Sé que no he actualizado en muchiiiiiiisimo tiempo pero ha sido por pereza y porque no tenia inspiración. Pero aquí volvemos de nuevo. Espero que os haya gustado el cap. ¿
¿Quién será el chico este? :O 

Nos vemos ^ ^ .

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