Un nuevo comienzo el el poco y silencioso pueblo de Norryw es lo qué quería para poder huir de mi propia pesadilla, mi propiapesadilla reencarnada hecha realidad pero pareciera que no puedo dejar todo lo que me ata, pero todo se complica peor de lo...
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Me di un bañó con más calma tratando de ordenar mi mente es sorprendente todo lo qué me pasa.Por las puertas transparentes observo todo mi cuarto agradeciendo ser mi lugar seguro por estos proximos meses y suspirando decido por ponerme un enterizo negro con bordados en la espalda resaltando mi delicada figura, sé qué me veo bien, se qué muchos me miran trantando de decifrar cómo soy pero lo único qué quiero es pasar desapersivida y sin duda puedo con todo menos éso, aveces es inevitable. Aceptando en mí qué soy más qué una cara bonita.
Me calzo unos zapatos altos de color negro y maquillandome con un deliniado negro proundo resaltando mis ojos verdes qué parecen ser ahora más brillantes y eclipsantes.
Preparada para irme decido apagar todo dispuesta a irme.
Faltan apenas seis minutos para las siete algo que caracteriza a la familia Dolka es a ser puntuales y cómo cada uno de ustedes sabrá yo no me quedó muy lejos.
Seis con cincuenta y cinco me encuentro caminando a las afueras de mí casa.
Seis con cincuenta y ocho entro a su casa posicionandome para tocar el timbre.
Seis con cincuenta y nueve esperó después de ya haber tocado el timbre.
Dando las siete se abren las puerstas dando mí mejor sonrisa.
- Mocosa siempre tan puntual, parece que no lo perdiste- me dice y sé qué mí corazón me dice qué ellos son diferentes pero mí cabeza no da descansó a qué hasta ellos pueden mentir.
- Tio tío siempre muy analizador recuerde qué el tiempo siempre podría ser oro-dije lo mas sabionda ya qué desde niña lo repetía para ser como mí familia.
-En eso no te contradigo niña tus tías siguen siendo unas controladoras- me recordó y se qué el jodido va ser el por no decirles qué estoy viva.
-Al guíen no va tener sexo muy pronto- le dije bastante chistosa recibiendo por su parte una mirada nerviosa.
En eso la precencia de dúo de rubias de cabello largo con porte elegante piernas largas y ojos de un color miel sumamente precioso que en ellas podrías reflejar lo bonita qué es la vida.
Su pasado es complicado más para ser hermanas pero justo ahora se que tuvieron que vivir todo eso para poder llegar a lo qué son hoy. Ambas usan vestidos dorados con lentejuelas qué se amoldan a sus figuras y algo qué es muy de ellas es qué les gusta vestirse igual sin importarles o hacerlo ver como una competencia entre ellas, podrían ser las más unidas con pocas personas diferenciandolas pero yo aprendí a notarlo, tía Niria siempre fue más sentimental qué tía Nora qué se caracterizaba por ser más honesta.
Algo abrumada por todos estos sentimientos reuní la voz para hablarles al ver sus cara de desconcierto a tristeza pura al lograr reconocerme.
Se qué no fue fácil qué del día a la mañana desapareciera sin dejar rastro y tiempo despues me dieran por muerta, se qué ellas lo sufrieron, se qué ellas sí hubieran dado su vida por la mía qué es lo qué hace unos años pedía a gritos qué sé qué por más qué gritaba o me desesperaba pidiendo un poco de paz no pudieron ni podrían escucharme.
