Me acuesto en el medio de la habitación, reflexionando en como llegué a sentir este vacío que parece hacerse más grande mientras más me aislo, pero no sé tampoco como salir de la propia jaula que coloqué a mi alrededor.
Me siento triste y se que no debería sentirme así, me siento culpable pero no mi culpa lo que sucedió. Me siento perdida pero no sé cómo tomar el rumbo de nuevo.
Escucho a mi hermana reír en su habitación la que se encuentra a mi lado izquierdo, apenas tiene seis años pero está tan llena de amor, tan llena de ilusiones que hace brillar a todos los que están a su alrededor.
En cambio, la habitación de mi lado derecho, es de mi hermano mayor, Chris que tiene su estereo a todo volumen con alguna banda que le gusta. Es bastante ruidoso pero parece que por mucho que le diga que le baje el volumen, todo lo que hace es tratar que entre para que cante con él. Gracias, pero paso.
Estoy en el medio, siempre he estado aquí y puedo decir que estoy acostumbrada pero justo ahora, quisiera ser mi hermanita o mi hermano, quisiera ser otra persona.
Miro mis mano y suelto un suspiro tembloroso. Me cansé de sentirme mal, estoy agotada física y emocionalmente. Decido gritar, gritar para liberarme. Y grito, grito de manera desgarradora porque siento que me rompo con cada grito que sale de lo más profundo de mi alma.
Mi hermano rápidamente entra a mi habitación y veo, entre lágrimas, que mi hermana está asustada en el marco de la puerta. No entienden que pasa.
Lo escucho a él preguntarme que me pasa, que si estoy mal, intenta que me levante pero no me quiero levantar, no me siento capaz de levantarme. Solo puedo repetir algo
-Abrazame, por favor. Abrázame
Puedo ver qué está asustado, lo asusto. Pero hace lo que le pido, hace lo que repito una y otra vez. Me abraza y yo me rompo, si es posible, un poco más. Mi hermanita a pesar de que no entiende, corre y se une a nuestro abrazo.
Luego de lo que parece horas, se separan de mí. Él pregunta que sucedió, estoy viendo un punto lejano mientras respondo:
-Me uso, me humilló y yo solo quiero olvidar.
Sin comprender de el todo, toma mi teléfono que lancé contra la pared y revisa mis notificaciones. Hay muchas, me atrevo a decir que al rededor de cien. Todos contienen mensaje asquerosos y obscenos.
Mi mejor amiga, mi supuesta hermana de toda la vida, escuchó una conversación de personas externas donde hablaban de que el chico que ella ha adorado desde que tiene aproximadamente catorce años, gustaba de mí y habíamos tenido alguna especie de acercamiento. No lo escuchó siquiera de él, puedo atreverme a decir que inventaron eso porque sabían que ella estaba escuchando.
No me preguntó nada, no le pregunto nada a él. Ella, llena de celos, impulsada por el resentimiento de un chisme el cual no tiene pies ni cabeza, decidió crear chismes falsos de mí. Me llamó por cosas tan horribles, creyendo que sería de forma anónima. Dió mis redes sociales y afirma que si quieres "algo" para matar el rato, yo era la mejor opción.
Me llamó algo, como si fuera un objeto, una cosa. La persona que por muchos años me vió en mis peores y mejores momentos, quien me tomó de la mano cuando todo era difícil y me dijo que juntas saldríamos de eso.
Decidió decir todas estas cosas en una especie de cuenta de confesiones anónimas, pero quien sea que estuviera a encargado de la cuenta pensó que sería divertido llevar todo más grande y revelar que fue ella quien dijo todo esto.
Mi hermano está en shock, incluso veo lágrimas de impotencia a punto de salir de sus ojos. Vuelve a mi, y me estrecha más fuerte. Irónicamente, él, ella y yo siempre fuimos muy cercanos mientras creciamos. Mi familia nos llamaba el trío de Oro, pero es porque a pesar de que él era dos años mayor, siempre nos protegió y no tenía problemas de compartir con nosotras. El día de hoy no solo yo fuí traicionada, el también.
Escuchamos la puerta tocar, y rápidamente también se oyen los gritos de ella pidiendo que por favor le abramos. No quiero, no quiero que me mienta en la cara, no quiero verla. Quiero olvidar, quiero olvidar que todo esto pasó, quiero olvidar que la conocí, quiero olvidar que perdí a mi otra mitad.
Veo a Chris, quien ahora parece tan molesto, levantarse y pedirle a mi hermanita que se quede conmigo, y sale hacia la puerta. Lo sigo, porque no obstante a qué siento mi corazón desgarrado, no quiero que todo el asunto empeore, no soportaria escuchar otra amistad romperse
Abre la puerta y puedo verla a ella de el otro lado. Está despeinada y parece un desastre de lágrimas. Chris solo la mira fijamente y pregunta porqué, pregunta cómo se atrevió a hacerle eso a su supuesta hermana y mejor amiga.
Ella comienza a llorar más fuerte y dice, prácticamente grita, que lo hizo en un arranque de celos, que ella no midió lo que hacía hasta que todo estuvo enviado
Él sacude la cabeza una y otra vez, y todo lo que puede decir con un hilo de voz es que no quiere verla más por mucho tiempo, porque no solo echó la confianza que yo le di por la ventana, si no la de todos nosotros, su familia.
Dicho eso, veo a mis padres llegar y se bajan de el auto con rapidez y puedo ver sus rostros, lo saben. Saben todo lo que está en la red, lo que a este punto todo el pueblo debe haber visto y se esparce como pólvora.
Se detienen cuando la ven en la entrada junto a mi hermano. El primero en reaccionar es mi papá, quien se dirige a ella y le pide que por favor vaya a su casa. Mi mamá no puede dejar de verla, escucho sus sollozos
Me imagino sus pensamientos, la decepción que siente por todo lo que está causando. Pasa por la puerta y toma a mi hermanita de la mano y le dice que irán a la cocina a hacer algo de merienda. Antes de irse, me da un abrazo y me dice que me ama.
Papá la sigue detrás y veo como tiene una mueca triste. Ellos acaban de ver a quien consideraban su hija, hacer algo tan horrible.
La veo desconsolada, la veo perdida. Tal como yo me siento justo ahora. Chris está apunto de cerrarle la puerta en la cara, pero yo lo detengo y me adelanto hacia ella, colocándome casi a su lado. Se que si no le digo justo ahora como me siento, me dará mucho miedo hacerlo despues. Levanta la vista y me mira a los ojos.
-Pudiste acercarte a mi, enfrentarme y pedirme respuestas. Pudiste ir a él, pudiste preguntarle si era verdad todo lo que escuchaste. Pudiste hacer tantas cosas, pero no las hiciste.
>>Decidiste hacer algo que incluso ambas llegamos a criticar, hablar de forma "anónima" de alguien y decir mentiras. Tomaste una decisión cobarde y eso nos acaba de destruir. Te amo y te amé desde que tuve uso de razón. Te puse por encima de tantas cosas y no me arrepiento, porque no me arrepiento de amar sin medida.
Mientras le hablo, no puedo evitar llorar y casi gritar mis palabras, a todo esto ella lo que hace es sollozar y ver el piso. Siento a mi hermano se acerca a mi, preparado por si necesito apoyo.
-Pero el día de hoy mi confianza acaba de romperse y no solo la mía, estoy segura que la de todos ellos -Señalo a mi hermano, hacia dentro de mi casa-, también acaba de ser tirada y pisoteada. No quiero verte por mucho tiempo, y dudo que esto pueda arreglarse con un simple "lo siento". Quiero que te vayas a tu casa, por favor.
Me doy la vuelta, comenzando a alejarme y escucho como me llama, me dice que nunca creyó que se revelaría su nombre ni que pasaría todo esto. La volteo a ver y me dirijo una última vez hacia ella
-Lo que te duele es que hayas quedado expuesta. Tal vez te duele por nosotros, pero más te duele que todos se enteraran que fuiste tú la que dijo todo eso. La cosa está, en qué para mí, si es más importante el haber perdido a alguien que amaba, más que todo esté circo armado.
Sin una mirada más, camino a mi casa y siento a mi hermano seguirme y abrazarme. Luego de entrar, cierro la puerta.
Ahora, solo me queda lidiar con todo esto. Me siento mal, tan mal. Pero se que mi familia me respalda, que no estoy sola. Se que ellos están conmigo y arreglaremos esto.
Y por mucho tiempo, se que me costará confiar. Solo espero poder hacerlo de nuevo alguna vez.