En un par de meses voy a tomar el lugar de mi padre, llevo años de preparación, obviamente me emociona tener el poder en mis manos y ser el rey del clan Kim.
Ah, vivir siendo un doble cara no es del todo fácil, pero uno por amor hace lo que sea, ¿no?
Lo conocí cuando él tenía 13, fue la fiesta de cumpleaños de mi hermana, aquel niño con ojos grandes llegó con un regalo significativo para Jisoo, puesto que eran mejores amigos.
Después de eso, Soo no dejaba de traerlo a casa, por lo que lo veía muy seguido, en ese entonces no le prestaba mucha atención, puesto que yo tenía 18 años, eso sí, todo cambió cuando lo invitaron a pasar la noche en casa por primera vez. No contábamos con un cuarto de invitados porque estaba en construcción, y no era una opción que durmiera con alguna de mis hermanas por precaución (no es que desconfiaran de él, pero nunca se puede confiar ciegamente en alguien), entonces decidieron que dormiría conmigo, de ahí surgió nuestra amistad. Cuando cumplió los 17, caí perdidamente enamorado de él, y por obra del destino, me correspondió.
Pero, Seokjin, ¿Por qué doble cara?
Bien, todo mi círculo social sabe que mi familia es del clan Kim, y que soy el siguiente en tomar el puesto de líder, pero todos me toman por un estúpido, afeminado y débil.No te equivoques, soy así ante los ojos del mundo por mera precaución, y así, si algún día deciden atacarme, pensarán que la tienen fácil. Únicamente la gente del clan conoce verdaderamente quien soy, y créeme, no te gustará nada conocerme.
A Jungkook lo protejo con mi vida y alma, me entregué por completo ante él desde que me aceptó como su novio, yo mataría a quien le haga daño.
—Seokjinnie, por favor recuerda recogerme a las 8 del entrenamiento, Jisoo sale a las 7, si tienes tiempo llévala por un café y habla un poco con ella. –Dijo apresuradamente antes de darme un beso corto y tomar su bolso.
—Bien, pero si me retiene para contarme su estúpida vida amorosa y llego tarde por ti, no va a ser problema mío. –Advertí.
—Amor, eres el mejor hijo, hermano y novio. –Me miró con tristeza. —De verdad no entiendo por qué te van a obligar a ser el líder si ni siquiera quieres hacerlo.
—Es lo que toca por ser el primer hijo varón de mi familia, cielo, por favor no pienses mucho en el tema, anda a entrenar que te van a castigar si vuelves a llegar tarde. —Lo besé.
Besarlo es ir al paraíso, sus labios son los únicos que quiero sentir sobre mí por el resto de mi vida, tener a Jungkook me hace sentir que hay un poco de luz en mi oscuro ser.