Better (editando)

1

2 Años antes.

Decir adiós a la ciudad, mi familia y a una relación fue como morir mil veces de una misma cruel manera.

Hace unos meses cumplí 18 lo que significaba que terminaría el colegio y decidiría que hacer con mi vida... Pero es difícil pensar en esto ahora, un mensaje de Erick, mi novio, había llegado y estaba casi segura de que se trataba.

No quería, volver a casa llorando esta vez.

Miraba mis manos en el volante, las luces cambiantes del semáforo y me preguntaba si todo iba a estar bien, algo, extrañamente, me contestaba no lo sé.

.
.
.
.
.
.
.

Que mier... Me estás bromeando ¿no?— evite levantar la voz, no quería ser la que comienza esto.

Jane le propuso quedarse con ella en Los Ángeles y el obviamente aceptó. Jane es una de sus amigas que me odia, la única.

Ni siquiera lo mire. Que idiota.

Gi por favor, será difícil vernos...— el silencio que hizo me causó miedo — No tiene caso seguir, esto me esta cansando — me hizo mirarlo.

Podía jurar que era la primera vez que terminaríamos tan rápido; sin gritos ni lágrimas de por medio. . . Odiaba su manera tan despreocupadamente cruel de hablar.

— intente reír por mi nerviosismo pero una sensación llego a mi — por que no pides una beca, tus papas pueden pagar un departamento para ti — intenté cambiar el tema y también intente defenderlo de mi juicio así como lo defendía de los feos comentarios que hacían mi familia o amigos sobre el, pero solo era una niña enamorada.

Grace, te quiero pero me ha desgastado discutir tanto en los últimos meses— puso su manos en mis hombros

Que carajo.

A la mierda, Erick, llevamos tres años juntos y son los mismos años que llevamos pelando y terminando cada dos meses por tus malditos mal entendidos, me sorprende que hasta ahora te sientas así — levante un poco la voz pero al instante me solté a llorar.

Aunque quise evitarlo, estuvimos abrazados durante algunos minutos.

No podía negarlo, lo amaba más que a nada o amaba no estar sola.

Me tengo que ir— salí de ahí azotando la puerta accidentalmente y ese sentimiento de vacío llego de nuevo.

Más rápido de lo normal llegue al edificio de Sam, que estaba vacío así que baje al bar que se encuentra en la entrada del edificio. Aunque Ben dijo que no me daría ni una gota de alcohol, cambio de decisión después de verme llorar.

No tan pronto, después de unas horas Sam llegó y Ben me había subido al departamento.

lloraba mucho no sabia que hacer — Ben le dijo a Samantha. Es lo que harías con un bebe?— un olor a café lleno el departamento, mientras los escuchaba discutir el por qué no me debían dar alcohol.

Me perdí mirando el neón rojo en forma de corazón que le regale a Sam; mi corazón no se parece ni un poco a ese — pensé.