24♡⃕﹫

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Jungkook

Acaricie las suave mejillas del menor, podía sentir mis manos y cara arder, los nervios comenzaron a subir poco a poco invadiendome de vergüenza. Relamia suave mis hasta que un sonido me hizo parar viendo como el más pequeño atendía su celular.

Todo terminó en ese instante, ya que jimin tenía que volver a casa, pero no lo dejé volver solo, así que lo acompañe hasta la puerta de esta procurando que no le pasara nada malo en ese pequeño instante que nos encontrábamos juntos.

Sin más, aquel día finalizó, recibí ciertos mensajes de jimin quien me contaba lo que pasaba, hacía, decía y sucedía. Vaya que poco a poco las acciones de su madre habían disminuido. Aunque siempre me ponía a pensar el porque ese cambio repentino, claro que no me molestaba pero de alguna u otra manera siempre me daba un mal presentimiento, pero debíamos esperar con el tiempo para saber de que se trataría.

El día siguiente transcurrió de lo más tranquilo y normal, me encontraba entrando hacia la universidad soltando un suspiro, era cansado venir pero saber que pronto acabaría, vería a mis amigos y Jimin. Me hacían que el tiempo se me pasara volando.

Un pequeño caset de imágenes vinieron a mi de lo que había pasado ayer antes de que jimin se fuera, cubrí parte de mi cara al sentir como esta se tornaba de manera completamente roja. Negué de manera rápida palmeando una de mis mejillas al creer que se trataba de un mal sueño, pero al estar completamente despierto dejé salir una risa encaminandome hacia mi aula.

Entre los pasillos quise ver si no miraba al menor, pero al parecer el siempre llegaba más temprano de lo normal, al único que vi había sido a Taehyung, por lo que salí para ir al aula del menor pasando por la cafetería y verlo junto a Yoongi, empuje suave mi lengua contra el interior de mi mejilla. Me quedé un momento observando, viendo como este ya se iba pero rápidamente Yoongi fue detenido por Hoseok, mientras jimin seguía su camino.

-Hey! Jimin!

Alce la mano en modo de saludo, ni si quiera sabia porque alce la voz al punto de que toda persona nos volteara a ver.

-Oh jungkook, no te había visto, ¿Ya vas a clase?
-Pregunto Jimin, acomodando su mochila sobre sus hombros-

-Aun me quedan unos minutos libres, quise venir a verte.

-!En serio?!
-Abrí mis ojos feliz, pero rápidamente desvie la mirada apenado-
-Me alegra saberlo, no ha pasado nada malo, así que estoy muy bien.

-Sonreí al escucharlo, dando un asentamiento con mi cabeza-
-Más tarde te iré a dejar a casa, mañana iré a verte a tu trabajo.

-Me parece bien, guardare algo rico para ti

Llegamos frente a su salón y me incliné un poco, proporcionando un suave beso en su frente, nos miramos un par de segundos a los ojos hasta despedirnos, él entrando a su salón, mientras que yo me dirigía al mio con una gran sonrisa pintada en mi rostro.

Las clases pasaron una tras otra, jimin debía esperarse una hora más ya que hoy yo salía una hora después, por lo que cuando la clase dio fin me despedí de mis amigos para correr hacia el aula del menor, donde se escuchaban las pisadas por los pasillos.

-Un chico enamorado
-Menciono Taehyung-

-Dale una semana más y ya serán algo.
-Susurro Yoongi-

-A ti, una y media

-¿De qué hablas?
-Menciono Yoongi-

-Nada, vamonos, jungkook se va ir con su novio. Pronto tu lo harás con Hoseok.
-Río Taehyung-

Había llegado hasta el aula correspondiente, abriendo suave la puerta observando como el menor descansaba sobre una de las mesas, me acerqué con cautela mirando como en la mesa se encontraban escritos y libros, además de una carpeta bastante llena con muchas hojas.

Mordí mi labio al tener curiosidad sobre ello, realmente quería abrirlo para saber de lo que se trataba.

-Jimin~

Susurre acariciando una de sus mejillas con una sonrisa en mi cara, viendo como fruncia su ceño y abultaba aún mejor sus labios.

-Jimin~

-No~ mm... ya

Dejé escapar una risa por lo que había mencionado, por lo que una última vez volví a llamarlo.

-Jimin~

Susurre viendo como había sonreído.

-Si~ si me gustas~

Senti mis mejillas encenderse en un segundo al escucharlo y negué rápido al recordar que se encontraba dormido. Lo moví suave para ver como de despertó poco a poco y así hacerle una señal de que era momento de irse.

-Perdón~ ya voy.

-¿Qué soñabas?

-Mire al mayor recordándolo que estaba en mis sueños, desviando la mirada y guardar mis cosas mientras negaba-
-Que era un hermoso día.

-Hermoso eres tú...

Susurre ayudandolo, tome su mano saliendo de aquel lugar para ir a dejarlo hasta la puerta de su casa.

La caminata trascurrido silenciosa y tranquila, en donde no dijimos nada pero nuestras manos seguían unidas. Le observaba de vez en cuando mirando cada facción de él haciéndome sonreír con alegría, de verdad que era muy lindo a la vista.

Cuando llegamos a su casa me despedí nuevamente, pero esta vez obteniendo un beso en mi mejilla de su parte lo que me hizo sonreír en grande, provocando que mostrará mis dientes alegre y alzando mi mano.

-Te quiero jungkook!

Sentí como mi corazón latió al escuchar esas palabras que lograron cautivar mi corazón y hacer mis mejillas arder. Di media vuelta para volver a casa encontrándome a pocas calles a la mamá del menor por lo que le envié un mensaje sin irme del lugar donde me encontraba parado por si necesitaba volver.

Carta errónea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora