WHY'D YOU ONLY CALL ME WHEN YOU'RE HIGH?
— Shoko, Kazutora te está buscando.
— Baji... no necesito ningún sermón de tu parte.
— Lleva buscándote toda la noche, al menos contesta sus llamadas.
— ¿En serio lleva buscándome toda la noche? Bueno, dile que se puede ir a la mierda — maldije en voz alta y presioné con fuerza el botón antes de apagarlo y continuar caminando.
Las luces de los autos de Roppongi aturdía un poco mi vista aunque que llevara los lentes encima, solté un suspiro de cansancio y seguí caminando a pesar que no sabía a donde exactamente me dirigía.
Kazutora era un idiota, podría aparentar ser el novio perfecto ante sus amigos pero era todo lo contrario. No podía controlar sus ataques de ira ni mucho menos controlar sus adicciones.
Apreté mi mandíbula recordando la última pelea que tuvimos, desde que salió de la cárcel he estado tratando de cuidarlo para que no se meta en ningún problema, pero pareciera que le digo que tiene que meterse en problemas cada cinco segundos.
Estaba demasiado enojada, le reclame sus malas acciones y que tenía que remediarlas. Lo único que pudo salir de su boca era que termináramos, que si en realidad quería que el estuviera bien me alejará de él, porque él no ocupaba a una persona débil a su lado.
— Idiota... bobo — hable aunque el no pudiera escucharme, mi vista fue hacia un gran bar y sin pensarlo dos veces entre para tomarme un trago y que se me pasara el estrés.
El olor a alcohol y a drogas llego a mis fosas nasales, hice una mueca ante el olor y me dirigí hacia la barra más cercana.
Me senté en una de las sillas altas y dejé mis cosas de mala gana, la gente de al lado me miró extraño debido a mi actitud pero no me importó.
— Un mojito, por favor.
— ¿Mala noche? — uno de los cantineros habló llamando mi atención, sonreí falsamente mientras retiraba mis lentes y rodé mis ojos al momento en que el volteo para tomar uno de los vasos. Los cantineros sólo sabían ligar de esa forma.
— Gracias — murmure tomando mi trago y giré sobre la silla mirando a las personas divertirse. Era extraño, ya que yo era parte de este mundo pero a la vez no lo sentía así.
Podría portar un arma, podría emborracharme, podría matar a alguien, pero no podría meterme con cualquiera.
Porque Kazutora siempre estaba en mi mente.
Odiaba eso, no tenía la oportunidad de divertirme con cualquiera ya que el siempre estaba presente, aunque termináramos o aunque estuviéramos juntos, el siempre estaba ahí.
Pero... después de todo ¿tendría algo de malo divertirme con alguien más que no fuera él?
El dijo que era débil.
'A la mierda'
Tome de lleno mi trago, acto seguido baje de la silla dejando mis cosas en la barra y me dirigí hacia la pista de baile. Mis ojos se movían de un lado a otro mientras examinaba a las personas que me miraban, un chico de cabellera negra y ojos café llamo mi atención.
ESTÁS LEYENDO
necking and misery | tokyo revengers
Fanfictionone shots, headcanons y escenarios con los personajes de tokyo revengers.