ME TIENES A MI

navidad con los kamado.

Narró yo.

Después de la declaración de amor de Iguro, bajaron para ayudar en la comida ya que el padre de Tanjiro llegaba en pocos minutos, Iguro estaba nervioso ya que no sabía que tipo de padre era el señor kamado, se sentaron en la mesa y empezaron a hablar de cosas como la escuela o el trabajo, después de unos segundos de plática se escuchó que se abría la puerta principal, Tanjiro se paró rápidamente y corrió a los brazos de un hombre que se parecía mucho a el.
-papá llegaste- dijo Tanjiro con una sonrisa.
-claro que llegue, tu mamá me dijo que te quedarías para navidad y que invitaste a alguien- dijo el señor kamado mientras abrazaba a su hijo
-querido el es Iguro obanai el novio de Tanjiro- dijo la señora mientras jalaba el brazo del nervioso Iguro.
-m-mucho gusto señor kamado- dijo mientras hacía una reverencia.
-una gusto es un placer conocerte Iguro, porfavor levántate no es necesario hacer eso, ya eres parte de la familia- dijo el señor con una sonrisa.
-gracias señor- dijo Iguro un poco más tranquilo.
Narra Iguro
Estaba nervioso por nada el señor kamado era una persona muy amable y me acepto en su familia, no sentamos a la mesa y conversamos de la escuela, luego pregunto por Tomioka y la señora kamado le contó todo lo sucedido, nos volteo a ver con una mirada triste, nos pidió que nos acercamos, el señor kamado nos estaba abrazando, nunca sentí lo que era un abrazo paternal así que me sentí muy cómodo con el abrazo, al parecer la señora kamado y Tanjiro se dieron cuenta de eso y me abrazaron con fuerza, todo lo que me faltaba ya lo tenía justo ahora, sentía un calor que nunca sentí en mi hogar, no quería dejar que esté sentimiento así que me propuse estar siempre con Tanjiro hasta el final de mi vida y en las siguientes, no separamos del abrazo y volvimos a comer, terminando fuimos todos a dormir, me quedé en la cama de Tanjiro como en el cuarto de rengoku, Tanjiro me estaba abrazando y yo solo jugaba con sus cabellos, estaba muy feliz por tener a Tanjiro a mi lado, no quería soltarlo, quería quedarme así por siempre, me quedé dormido.
Durante las vacaciones los kamado me llevaron a distintos lugares, bailamos, jugamos y reímos, todo estuvo muy divertido, jamás había pasado una navidad tan alegre, ni con mi familia me divertía tanto, era noche buena y salí de la casa para ir a buscar algunos regalos, para la señora kamado compré el collar más caro que encontré uno de perlas blancas, para el señor kamado compré un reloj que había salido hace unos días y para Tanjiro... Aún no conseguía nada, estaba buscando por todas la tiendas el regalo perfecto para mí solecito, me detuve en una tienda de mascotas, entre y busque entre todos los animales, me detuve frente una jaula me acerque y había una pequeña cría de panda rojo, sabía que a Tanjiro le gustaban mucho, no lo pensé dos veces y lo compre, era un poco tarde haci que regrese a casa lo más rápido que pude, al llegar revise que el panda estuviera bien, entre y dejé las cosas en el suelo, fui a la cocina Tanjiro se encontraba preparando algo de comer, me acerque y lo abrace por la cintura, recargue mi barbilla en sus hombros, podía sentir como su corazón se aceleraba, se giro y me dio un pequeño beso en la mejilla antes de sonreírme, ayude a llevar la comida a la mesa, nos sentamos todos y empezamos a hablar de lo que haríamos en nuestro último día de vacaciones, terminando de comer fuimos a dormir, yo fui el primero en caer dormido, lo único que recuerdo es que ví a Tanjiro darme un beso en la mejilla.

Buenos señores aquí acaba el capítulo 7 de está historia, también quiero decir que no sé mucho de cómo se celebra la navidad en Japón así que lo hice según lo que hacemos en México, espero le guste y se a de su agrado.
Aquí se despide su servidor el ciervo de Nara.