"Un Choque Temporal"
Abro los ojos en pleno atardecer viéndose a través de la ventana, la luz hace que siga doliéndome la vista como en la mayor parte de los días en los cuales duermo mal. Tener heterocromia es un deseo de algunos, pero un fastidio para los que lo portan. Verte bien en las fotos y que la gente te diga "Uy, quiero tener tus ojos" son detalles buenos, pero el dolor a la hora de levantarse o mirar algo por mucho tiempo es casi insoportable.
Siento como la puerta de mi habitación se abre mientras me arreglo hacia atrás mi pelo:
— ¡Marcus!
— ¿Que pasa, Henry? — pregunto de forma seca. Tengo algo de sueño y usualmente no soy la persona más tolerante del mundo cuando no duermo bien.
— Papá dice que estás a cargo, saldrá a una reunión.
— Está bien...
— ¿Te ocurre algo? Estás extraño...
— No dormí bien, es todo. — Digo levantándome de la cama.
— Oh, perdón... de seguro te despertarte en un mal momento.
— Tranquilo, no tienes que disculparte por eso... — digo levantándome para poner una de mis manos sobre su hombro. Henry suele autoculparse por muchas cosas para evitar que los demás tengamos la culpa. Lo hace desde que tengo memoria y realmente nunca lo hace en exceso, pero quisiera volver al pasado y quitarle esa pequeña maña que tiene de hecha ese la culpa por nosotros, sin necesidad.
En todo caso, cosas como su clase de natación hacen que se distraiga de hacer eso, y se apasione muchísimo más por lo que hace.
— En todo caso, no dañes resto del día por un mal sueño, Marc.— dice Henry abrazándome sin aviso. Yo al instante sonrió y le devuelvo el abrazo, riendome:
— Hey, anda. Se nos hará tarde para ir a cenar.— digo riéndome mientras abrazo a Henry.
— ¿Iremos a cenar?
— Si, ¿por que no? Anda, yo invito. Avísale a los demás.
— Yupiiiiiiiii — Henry me abraza con más fuerza aun.
— Hey, calma. Estar en natación te ha puesto más fuerte, cookie. — digo riendo, sintiendo como Henry sonríe abiertamente apoyado en mi pecho. Es un hecho que Henry, a pesar de ser mayor que Dereck, es mucho más infantil, lo que no me saca de la cabeza su imagen hace unos años, siendo un niño inocente al cual había que cuidar. Dereck maduro mucho más rápido, y Henry siguió siendo el bebé de la casa.
Luego de que me abrazara por unos 5 minutos, salió de la habitación brincando de felicidad.
Al quedar solo en la habitación tomó mi celular y le escribo a Alice dándole los buenos días. Me quede a dormir aquí, diciendo que iba a dormir en la casa de un amigo. Aún no puedo involucrar a todos mis hermanos en un solo lugar. Son demasiadas cosas las que tengo que esconder como para más encima involucrarlos. Tantas mentiras. Tantos secretos me abruman, tanto que no puedo dormir, y todo esto por que no puedo decir los secretos y cosas asquerosas que mi padre ha hecho a lo largo de mí su inútil vida. De verdad, espero que llegue el día en que pueda descansar un poco de todo esto.
Me molesta el hecho de que tenga que esconder secretos oscuros con mi vida sin que ni siquiera sean mios. Solo de mi estupido padre que se cree superior a los demás maltratando a sus hijos, y dejándoles traumas hasta por un respiro.
Sonará algo precipitado, pero... después de tanto desearía de verdad que papá muriera.
No aguanto mucho la presión de tener que ver a mis hermanos caer en sus mentiras una y otra vez. Principalmente Alice. Mi pequeña Alice. Esa es la sensación más desagradable qué hay en el mundo, sabiendo que mataría por cada uno de ellos. Daría mi vida por cada uno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Hasta Caer En Tus Mentiras (Saga de Los Hermanos White)
Teen FictionAlice, una chica joven y de pocos recursos es mantenida por su padre, al igual que a su único hermano, Marcus. estos vivían una vida tranquila, hasta enterarse de la repentina muerte de su padre, un reconocido multimillonario de Los Ángeles. Al reci...