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"No hay que prometer nada, porque las promesas son horribles ataduras, y cuando uno se siente amarrado tiende a liberarse"

Mario Benedetti


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Roseanne Park

No sé si fue lo que me platicaron tuve un sueño agitado, una versión parecida a mí de cabello oscuro estaba platicando con Lalisa.

Me prometes que no le harás daño.

No Chae, sólo quiero castigar a Ruby Jane por lo que hizo.

Qué fue?

Me utilizó para que cuando ascendiera fuera la más poderosa, me negué y terminó conmigo.

No entiendo cómo esto afecta a Jichu.

Se rumora que pueda ser más poderosa, por eso está a su lado, quiere robarle su poder.

No puedo permitirlo, nadie puede lastimarla.

Sabía que la protegerías, este es mi plan...

La siguiente escena estaban en la cama teniendo sexo había un aura rodeándolas, era como si la bruja absorbiera la energía de mi otro yo.

La escena cambio a la noche cuando iban ascender, Jennie la seguía viendo como ahora con tanto amor contenido, Jisoo le sonreía formando medias lunas en sus ojos se veía bellísima con su cabello negro revoloteando por el aire.

La primera ceremonia fue de los hombres, fue fácil reconocer al mellizo de Jisoo eran muy parecidos su nombre era Seokjin cuando se reveló ser un hada sus hermanas se abalanzaron sobré él una vez termino la transformación, era magnifico como cambiaban de aspecto físico.

Cuando fue el turno de las mujeres Lalisa apareció a diferencia de lo que había dicho atacó directamente a Jisoo, no tardó Jennie en interponerse sorprendiendo a la bruja, quien seguía murmurando conjuros rápidamente.

Los Padres de ambas empezaron a luchar con la bruja distrayéndola, lo cual aprovechó la hermana de Jisoo acercándose intentando contrarrestar la magia, las dos cayeron al piso, Jennie amortiguo el golpe abrazando a Jisoo, quien estaba aún consiente levantó la vista ubicándome sus ojos color café reflejaban la tristeza al saber que yo la había traicionado, fui testigo de cómo desapareció el hermoso color siendo remplazado por el blanco, recostándose en el pecho de Jennie.

Grité desesperada despertando de la pesadilla, no supe cómo pero ya me encontraba tocando desesperada, Jennie me abrió al segundo llamado me guío a la habitación donde estaba recostada Jisoo.

– Chaeyoung – pronunció en un idioma diferente, mi cuerpo se movió con vida propia y se recostó a su lado.

– Lo siento, fui yo quien te traicionó, yo dejé que Lalisa fuera más fuerte o algo paso, pero fui yo, lo siento – sollozaba abrazándola – Lo siento.

– Lo sé pequeña, lo he sabido todo esté tiempo, te pareces tanto a ella – separándose para trazar mi rostro limpiando las lágrimas.

– Por mi culpa estás así, no merezco ser tu guardián.

– Chaengie te he perdonado – contestó abrazándome – Estás perdonada serás mi guardián –fueron las últimas palabras que alcancé a oír antes de caer en un profundo sueño.

Me desperté confundida con los recuerdos de anoche aún en mi cabeza, la casa era más grande de lo que pensé fui a donde escuchaba ruido.

– No estoy molesta, sólo quiero aclararlo qué pasará si te traiciona otra vez.

La maldición *JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora