CAP I "NUEVO"
La carretera de camino a casa siempre es solitaria, creo que por eso prefiero más los aviones que los coches, más rápidos, con más gente, quizá no interactuando, pero imaginando, la creatividad fluye más cuando estoy rodeada de personas... imaginar su vida es un pasatiempo favorito que me gusta hacer cuando estoy aburrida.
De todos modos, Stark no quiso que viajara en avión, sé que la casa está relativamente lejos de un aeropuerto, incluso de algún pueblo, pero vaya... no estaría demás que hubiera mandado uno de sus Jets privados, por lo que sé tiene un "GRAN patio trasero" donde podríamos estacionar uno de esos. Pero eso solo es para su hija favorita, Morgan.
Ella no tiene la culpa de tener un padre un poco idiota. Aún recuerdo la última vez que la vi, ella apenas iba a nacer y yo en ese entonces tenía 15 años, aunque ella no sea culpable podría decir que la llegué a envidiar, la mayoría de los Vengadores sabían de su existencia, mientras que yo, ahora con 20 años seguía en el anonimato, ¡Gracias por eso Stark!
-Llegamos Señorita Stark- El conductor me miró por el retrovisor con una sonrisa amable
-No por favor, solo Leyn, no soy una Stark- Le sonreí de lo más amable posible mientras ambos bajamos del coche para sacar las maletas de la cajuela, la puerta de la casa se abrió, dejando ver a dos ayudantes con un lindo uniforme y por supuesto, ahí estaba Anthony, también acercándose.
-Siempre tan elegante Stark- estrechamos la mano, ambos con una sonrisa amable.
- ¿Qué te puedo decir? Me gusta ser elegante, formal, ser así es parte de un Stark, ¿No? – Caminábamos hacia la casa, no era tan grande como la había imaginado ¿Acaso Tony Stark realmente ya no era tan egocéntrico?
-No Tony, no en mi- Le di una sonrisa forzada la cual, ni siquiera duró más de dos minutos- Yo prefiero ser directa, incluso si pierdo la elegancia, como por ejemplo ¿Qué carajo hago en New York? – Seguíamos caminando por la casa hasta llegar a su bar personal
- ¿Queremos ser directos? Bien, puedo complacerte- Nos sirvió un poco de su wiski, extendió la bebida y yo solo la rechacé con un gesto simple- Necesito tu ayuda
- ¿Anthony Edward Stark, mejor conocido como Iron Man necesita mi ayuda? Sin mencionar que tiene de aliados a los seres más fuertes de la tierra y hasta el momento, uno del espacio que parece ser un Dios, necesita la ayuda de su hija que siempre mantuviste en anonimato... Me sorprendes Stark- Solté una pequeña risa mientras el solo veía su ventanal que daba al bosque- Porque no hablas en serio ¿O sí? – tomé el vaso que me había ofrecido antes, para dar un pequeño sorbo, porque al ver su cara, sabía que lo iba a necesitar.
- Sabes que con temas de trabajo nunca bromeo- volteó a verme directamente- El equipo y yo necesitamos tu ayuda
Eso significa que le dijo a los Vengadores quién era yo, es gracioso porque tuvo que pasar más de 10 años para que eso pasara.
- Bien ¿Qué ayuda te puedo ofrecer que ellos no? Natasha es un espía de S.H.I.E.L.D., tienes al Capitán América, Banners y Thor, ¡THOR! El Dios del trueno, si ellos no te pueden ayudar, entonces yo menos.
-No lo creo así, Leyn... Te necesitamos en el equipo, yo te necesito en el equipo- Su mirada era sincera
Incluso sin tener rencor en mi corazón, no podía ver la razón por la cual el me quisiera en su equipo del que tanto me ocultó.
-Estaré en la base mañana a las 7am- Él sonrió- No sé cuál es tu plan, pero empezaremos mañana con la misión y no me importa si es muy apresurado... Me quiero ir de aquí rápido. – Terminé el trago y subí a las escaleras.