PRINCIPE ARROGANTE

¡DIME LA VERDAD!

Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencia: Relación Chico x Chico (Yaoi), Lenguaje Vulgar, Universo Alterno (AU), M-preg y Lemmon.

N/A: Les dije que nos leeríamos pronto c: !Bienvenidas de nuevo!  Así que aquí les traigo el capitulo sig.

Espero que las emocione, que les cause un poco de preocupación y al final, un lindo sentimiento de tranquilidad.

Sin más por decir, las invito a leer.

!Disfruten!

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Respiro profundo varias veces, reteniendo el aire en sus pulmones ante el intento de estabilizar un poco su estómago. No paso más de un minuto antes de que una nueva oleada de nauseas lo atacara de imprevisto, obligándole a acercar su cara de nuevo al retrete, tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de protestar.

Aquella era la tercera vez que lo hacía durante el transcurso del día.

Había pasado una semana desde que se enteró de su estado. Una semana en la pudo recuperarse lentamente de su accidente. Una semana en la que le ocultaba a Levi sobre su embarazo.

Una semana en la que los síntomas ya comenzaban a hacerse más presentes.

– Me preocupa que esto sea cada vez más notable – comento Hannes con un semblante preocupado, brindándole a Eren una toalla para que pudiera asearse al estar seguro de que, por el momento, las náuseas pararían – ¿No ha pasado nada frente a él?

Eren negó levemente, frotando una parte de la toalla sobre su frente sudorosa: – He tratado de retenerlo lo más que puedo – explico fatigado, tratando de estabilizarse un poco.

Hannes trato de ocultar su mirada indecisa: – Vamos, te ayudo a regresar a la cama – se ofreció al tiempo que le brindaba su mano como apoyo.

– Tomare un baño. El agua tibia ayuda a relajarme un poco – negó ante su sugerencia, irguiéndose levemente ante el ligero temblor de sus piernas – Estaré un buen rato aquí, así que puede salir a despejarse un rato. Me siento culpable por privarle de su libertad al estar todo el tiempo conmigo – comento inconforme, mirándolo con una mirada de disculpa y pena.

– Sabes que lo hago por voluntad propia – corrigió ante sus ideas, siendo completamente sincero con sus palabras – No me sentiré tranquilo hasta verte completamente sano y con un pequeño en brazos.

Eren sonrió avergonzado.

– Bien, entonces iré abajo a estirar un poco las piernas – continuo mientras se encaminaba a la puerta – Regresare pronto para cambiarte la venda del pie por una limpia.

– Descanse – susurro poco después de que el rubio cerrara la puerta para poder brindarle algo de privacidad

Tras permanecer un momento quieto, el castaño suspiro ante el alivio de sentir que las náuseas no daban indicios de regresar pronto. Sin perder más el tiempo, abrió el flujo del agua para que la tina comenzara a llenarse de poco a poco, asegurándose en todo momento de que saliera a una temperatura agradable. Con movimientos ligeros comenzó a despojarse de sus ropas, requiriendo apoyarse en el borde de la tina al momento de retirarse los pantalones. Su tobillo aun le dolía un poco, por lo que trataba de no poner mucho esfuerzo en él.