📖CUARENTA Y OCHO📖

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-tu me dijiste que no lo hiciera y además, no puedo evitarlo.

El tren comenzaba a dejar la estación, avanzaba lentamente al principio y después aceleró su velocidad, podía comenzar a ver el paisaje, pero me tenía más entretenido la expresión del rostro de mi padre: era quizá un poco de orgullo con rendición, solo lo veía poner esa cara cuando Ami lo retaba con sus palabras.

-si, comienzo a arrepentirme - repitió moviendo la cabeza. - pero, se lo prometí a Ami, así que...

-¿qué le prometiste a mamá? - pregunté curioso interrumpiendo.

Esta vez desvíe la mirada de la ventana, quería ver su expresión y escuchar su respuesta de frente; el lo dudo un poco y cuando pareció estar listo para hablar, antes se detuvo a suspirar con cierta frustración.

-que dejaría de alejarte de nosotros...

Lo mire incrédulo, ¿Cuanto había pasado desde mi platica nocturna con él? ¿Acaso se lo había dicho a mi madre? ¿Por ello, sugirieron que viniera? Pero, lo más importante, ti habría creído que mis palabras esa noche habían sido dejadas de lado, quizá hasta habían sido olvidadas, en su lugar ¿mi padres lo tomaron en serio? ¿Me dejaron acercarme a ellos?

-haz hecho una promesa difícil de cumplir - bromee sin saber cómo reaccionar realmente.

El no respondió, ni se rio, supongo que había sido un golpe bajo de mi parte sin que así lo quisiera, aunque de cualquier forma era difícil obtener una respuesta después de aquella difícil confesión, incluso a mi se me habían quitado las ganas de seguir hablando. Pará evitar la tensión volví la vista a la ventana, aún podía ver el campo abierto, no debíamos estar ni a la mitad de camino.

Ninguno volvió a hablar, me obligue a resistir la tentación de comentar alguna otra cosa y Levi simplemente se entretuvo con los papeles que le había dado Ami, a los cuales intente darles un vistazo por sobre mi hombro.

-en la ciudad subterránea se fundó hace unos años un archivo general de Paradis - comentó a Levi al ver mi débil intento por conseguir ver algo de los documentos - no tiene bastante seguridad pese a que los criminales aún se ocultan allá abajo, eso porque ninguno parece interesado en unos cuantos papeles viejos... - explicarme aquello era sorpresivo para mí, pero para Levi quizá sólo era una conversación mas- al parecer Historia le pidió a Ami información sobre los grupos que aún deben estar viviendo allá...

-¿y eso para que? - pregunté sin entender del todo.

-supongo que quiere acabar con ese nido de ratas que se cree dueña de la ciudad subterránea antes de que ellos quieran reclamar el propio edificio de archivos - explicó Levi sin estar seguro, pero como si fuera algo lógico a pasar - lo que le escribe tu madre a Historia es información bastante vieja, pero no debió cambiar mucho, después de todos esos grupos solo se crearon y se mantienen por el paso de los años y generaciones.

-entonces, mamá es algo así como la experta en el tema, ¿por qué no tu?

-porque ellos no tienen importancia - respondió cerrando el documento y guardandolo en su portafolio.

Nuevamente lo mire sin comprender, el más que nadie debería querer deshacerse de aquellos rufianes, habían sido ellos los que le quitaron a su familia cuando joven, ¿acaso era por su decisión de olvidar el pasado lo que lo hacía pensar que ellos no eran un problema? Es decir, mientras nosotros y el estuviéramos a salvo, seguro no le preocupaba lo que los delincuentes hicieran, ¿de verdad era eso?

De repente se perdió la luz del exterior, ya estábamos entrando a la murallas, mire a mi derecha y me encontré a muchas personas caminando sin preocupaciones por las movidas calles de la ciudad, los edificios seguían siendo los mismos que solían ser en el pasado, algunos habían cambiado un poco, pero en su mayoría seguía el estilo tradicional. No importaba que tanto las ciudades estuvieran lejos del Palacio Real, la elegancia y modernidad de la capital de Paradis se mantenía en cada rincón.

Pará cuando llegamos a la primera estación de la ciudad, el alboroto en el vagon se hizo presente, diferentes tipos de personas subían y charlanban animodamente. Y después se reanudaba el viaje, así por las siguientes estaciones hasta llegar a la capital, donde de hecho trabajaba mi padre y se encontraban la mayoría de las mejores escuelas (en una de ellas asistía yo), también era el hogar de Armin, Michele y Kikyō, de la tía Hange, de Nicolo y de Jean.

Levi se levantó cuando llegamos a la penúltima estación, era nuestra bajada habitual, algunos lo miraron curiosos como también solía pasar; de hecho, la legión, aún con el paso de los años, seguía siendo objeto de críticas, miradas, cuchecheos y demás. La estación era diferente a la de casa, en esta se haya un gran edificio muy llamativo donde cientos de personas hiban y venían ya que no sólo salía el tren de aquí, además encontrabas otras salidas de diferentes transportes que te llevaban a distintos lugares de la ciudad.

-llegas tarde - justo al bajar del tren, Mikasa nos esperaba con cara de pocos amigos.

Hice memoria tratando de ver a Mikasa en el tren, pero dado a su cara de enfado, ella debió haber llegado mucho antes que nosotros. Usualmente no nos esperaba, de hecho podía decir que jamás había visto a Mikasa en la estación, pero ahí estaba ahora.

-si tanto te molesta no debiste esperar - respondió mi padre lanzandole una breve mirada antes de seguir avanzando.

Muy pocas veces había visto a Mikasa y a Levi juntos a solas, ni siquiera estiy seguro de cómo debe ser la relación entre ellos, aunque por ahora parece que son bastante informales el uno con el otro y su relación es lo suficientemente cercana como para que Mikasa haga esa clase de comentarios.

-esperaba hablar contigo sobre algo - respondió ella, me miró percatandose de mí presencia - supongo que tendrá que esperar... Hola, Kai.

-¡hola, Mikasa! - salude un tanto desenfocado por el abrupto saludo.

-no sabia que vendrías hoy - comentó ella con una débil sonrisa, a ella no le costaba tanto hacerlo.

-ambos estaríamos en otro lado si no hubieras organizado esa clase - se quejo Levi respondiendo por mi.

-solo necesito que me ayudes con una demostración, Floch se ha negado a hacerlo pese a que su grupo también tomará la lección - dijo Mikasa en su defensa.

-aún no se porque Floch se volvió profesor - comentó Levi.

-aún no se porque lo aceptaste - dijo a su vez Mikasa.

Al mencionado solo lo había visto un par de veces, en su mayoría siempre a lado de Eren y sabía que había sido su “Admirador” número 1, aunque no tenía ni idea de qué trabajará con Levi. Esto sí que era interesante.

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora