Capítulo 4, Parte 1 -Cass POV

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Cass

Give me love like her, 'cause lately i've been waking up alone. Maybe tonight i'll call ya, After my blood turns into alcohol, No i just wanna hold ya, Give a little time to me, we'll burn this out, We'll play hide and seek, to turn this around, All i want is the taste that your lips allow, Give me love like never before, 'cause lately i've been craving more. And it's been a while but i still feel the same, Maybe i should let you go –Give me Love (Ed Sheeran)

 

 

La escuela es terriblemente repetitiva, llevo apenas algunos días y solo he logrado hacer un par de amigos, un chico de ojos color grises y enorme sonrisa que habla solamente de computadoras y otra habladora chica que me recuerda un poco a Mía aunque no es tan ruda como mi mejor amiga. He dormido poco, y todo se debe gracias a Derek, apenas y cruza una palabra conmigo, ni siquiera soporta estar cerca de mí, como si yo tuviera una enfermedad seriamente contagiosa y comienzo a arrepentirme por haber actuado como idiota después de haberlo besado.

Mi despertador suena de forma cruel después de haber dormido dos horas por mucho, y yo me obligo a levantarme. Me siento miserable, no tanto como en casa pero el panorama no ha mejorado demasiado, no después de mi estupidez de haber alejado a Derek.

Cuando salgo de mi habitación dispuesta a enfrentar otro día me topo con Derek quien está arreglado como si nunca se hubiera acostado pero su cabello lo delata porque esta revuelto como cada mañana y su mejilla izquierda aun esta enrojecida por haber dormido en una posición la mayor parte de la noche. Quiero sonreír pero me limito a mirarlo confundida.

—¿Acabas de llegar?— pregunto frunciendo el ceño, preguntándome que chica resbalosa pudo haber estado con él esta vez.

—No —responde— Acabo de despertarme

Yo junto más mis cejas completamente perdida, jamás se levanta temprano. —¿Seguro? ¿A dónde vas?

—Voy a acompañarte a la escuela.

Doy un ligero salto por la sorpresa y lo miro con los ojos bien abiertos, me esperaba todo excepto eso —¿Porque?— pregunto luchando por qué una entusiasmada sonrisa no aparezca en mis labios.

—Porque en las noticias dicen que puede haber algún tipo de criminal suelto llevándose jovencitas lindas— su comentario hace que me sonroje pero no por adulación si no por molestia, así que simplemente me ve como una niña desprotegida y cree que puede ir en mi rescate. Ruedo los ojos internamente, genial. No necesitaba su caridad.

—No necesito que me acompañes, Superman— busco mi bolso con la mirada esperando y queriendo que se olvide de esta bobería.

—Quieras o no, voy a llevarte a la escuela, así que si ya estás lista, vámonos.— Su sonrisa es amplia y me desarma por completo, como si pudiera resistirme a esa sonrisa. "Felicidades Cass, eres patética" pienso furiosa y salgo del departamento con él, siguiéndome.

En el auto Derek va cantando una animada canción en Francés que jamás he escuchado. Lo miro de reojo mordiendo mi labio intentando no sonreír. Es difícil, a pesar de ser un Derek que no conozco del todo, tiene muchos gestos de ese Derek que me pertenecía, lo extraño demasiado. Esta ahí conmigo, pero últimamente es como si hubiera una pared entre nosotros y la odio.

Cruzo mis brazos sobre mi pecho, abatida por ese pensamiento y miro el paisaje ahora ya conocido que vamos dejando atrás. La gente siendo perseguida por sus propias pesadillas y yo encerrada con las mías. Suspiro.

—¿Que va mal?—pregunta Derek, lo miro y noto que está observándome a medias pues aún debe poner atención al camino.

—Nada— miento con naturalidad, he mentido tanto últimamente que ya no me cuesta hacerlo, las mentiras brotan de mis labios tan tranquilamente que incluso a mí misma me cuesta adivinar cuando digo la verdad. Pero Derek aun lo nota, y por su expresión sé que no me cree.

Nos detenemos frente a un semáforo en rojo y se gira hacia mí, tomando mi mentón con una de sus manos y alzando mi rostro para que lo pueda mirar a los ojos.

—Estas mintiendo— dice leyendo cada emoción que cruza por mi rostro— ¿Vas a decirme que sucede?

Él se queda mirando mi rostro esperando una respuesta sincera que mis labios no se obligan a soltar.

—No pasa nada— me suelto de su mano y avanza pues el semáforo se ha puesto verde de nuevo. Escucho como inhala algo de aire y sé que me dirá algo por lo que me adelanto.

—Lamento lo de tu novia— es lo primero que mis labios sueltan, Derek me lanza una mirada confundida.

—¿Novia?— dice la palabra como si jamás en su vida la hubiera usado.

—Aun cuando no entiendo mucho puedo ver las noticias hermano. Vi lo que paso con la chica.

—Oh— es todo lo que sale de sus labios pero veo que aprieta el volante, sus nudillos volviéndose blancos por la fuerza con la que lo sostiene. Algo se aprieta en mi pecho mientras me pregunto si esa chica de verdad le interesaba.

—No quiero que salgas sola ¿de acuerdo?— rompe el incómodo silencio en el que nos habíamos sumido— Las chicas que están desaparecidas son...

—...Muy parecidas a mí— completo por él, y el hielo se instala en mis venas, apenas me había percatado de eso. Ojos claros, cabello rubio. Mis manos se hacen puños y muerdo mi labio mientras controlo el miedo que me invade.

—No te pasara nada Cassandra— nos detenemos y me doy cuenta que estamos frente a mi escuela— Vendré por ti en la tarde— me regala su sonrisa de ángel pero se ve cansado. Me acerco a él y le doy un ligero beso en la mejilla.

—Gracias— murmuro y salgo del auto con rapidez.

Derek cumple con su promesa de estar vigilándome. Pasan más de dos meses y sigue levantándose todas las mañanas esperando para llevarme a la escuela y yo cada vez me siento más culpable, por tratarlo como lo hice cuando llegamos. Mi italiano va mejorando y mi vida social en la escuela ha mejorado desde que todas las chicas han notado al sexy conductor que me deja cada mañana y que siempre me recoge. Muchas chicas me han preguntado por él, he incluso algunas le coquetean cuando yo me atraso en clases. Todas las que lo hacen están en mi lista negra. En realidad la mayoría de las chicas lo están, mis únicos amigos siguen siendo Diego y Roxanne.

Nadie sabe que Derek es mi hermano y yo sigo preguntándome porque no puedo decirlo. No quiero mentir pero juntar Derek y la palabra "hermano" en una frase me revuelve en mi estómago, debe ser que jamás lo vi de esa manera.

Todo parece estar aparentemente tranquilo, y es cuando las notas comienzan a llegar.

Ya casi se cumplen tres meses desde mi llegada a Italia y yo aún no he progresado mucho con Derek. Es lo único que pienso mientras realizamos el recorrido de siempre hasta mi escuela.

—¿Podrías dejar de mirarme así?— pregunta Derek con una sonrisa en sus labios. Yo me sonrojo y me giro hacia mi ventana avergonzada que me hubiera sorprendido mirándolo.

—No te estaba mirando— respondo entre dientes mientras nos acercamos hasta la entrada de la escuela y veo a varias chicas descaradamente vestidas paradas "casualmente" a unos pasos de la puerta— Grandioso, ahí está tu club de fans.

Derek sigue la dirección de mi mirada y suelta una risa al ver a todas las chicas que fingen no ver en nuestra dirección. Me contengo de rodar los ojos, todas se ven ridículas.

—La chica con la falda gris está bastante bien, tengo que admitirlo— Derek pasa uno de sus dedos por su labio inferior y entrecierra los ojos, evaluando al grupo. Mi mirada asesina va hacia la chica que mencionó y que realmente va vestida como si estuviéramos pasando por una ola de calor, frunzo el ceño.

—Al parecer tienes una seria afición con las rubias Derek— trato de hacer que mi voz suene burlona pero lo único que consigo es sonar patéticamente celosa. Derek se da cuenta y me da una sonrisa burlona, abro la puerta esperando escapar antes de que abra la boca.

—Solo estoy loco por una, Cassie— murmura segundos antes de que cierre la puerta. Lo miro con furia aun cuando mi estómago está lleno de mariposas.

Keep Me Safe - Keep Me #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora