Him.

Capitulo único.

-YJ-

Era un frío día en esta ciudad que hoy parecía ser más ruidosa, me encontraba dentro de aquel departamento que era mi hogar y había una canción alegre sonando en la radio de la cocina.

Pero yo no me sentía así en estos momentos.

Hace ya alrededor de unos 6  meses más o menos, que la persona con quién me iba a casar, quien yo pensaba que era el amor de mi vida se fué con uno de mis más grandes mejores amigos, escaparon juntos no sé en qué momento y realmente no sé cómo es que no me di cuenta de toda la situación que sucedía frente a mi, Cheol siempre tenía sus ojos brillosos de emoción y amor al ver a Joshua, estaba tan claro.

Y yo jamás lo noté.

Todo se canceló por supuesto, muy pocos recuerdos tengo de aquel momento, solo tengo en mente cuando me estaba marchando de aquel hotel, oía comentarios felices de parte de los empleados porque les regalé todo el banquete, eso me dió un gramo de tranquilidad, había que sacar algo bueno de ello.

Aunque eso no evitó claramente la depresión que aún hay en mi y el gran miedo que tengo a enamorarme...

Me encuentro ahora mirando por mi ventana sumamente perdido en mis pensamientos, es que sé en lo más profundo de mi ser que esto es lo mejor porque prácticamente llegué a la vida de Joshua cuando ya llevaba tiempo de conocerse con Cheol y fue como si se lo hubiese quitado, pero no, para mí todo pasó con naturalidad, yo pensaba sinceramente que terminaría casado con aquel muchacho por muchos años.

Yo también sentía amor, también tengo sentimientos y me habría encantado que las cosas hubiesen sido diferentes y mínimo me dejarán una nota, una explicación con alguien, siento que me merecía algo mejor.

Ni siquiera se dónde están.

Mi teléfono sonó e interrumpió mis pensamientos, con pereza me acerqué a este y al ver quién llamaba, no pude evitar el sonreír un poco.

Era Seokmin.

Lee Seokmin, el divino hombre quien es mi amigo desde hace muchos años, el fué dónde recurrí al momento de marcharme de aquel hotel del infierno y es quien me ha entregado luz y calidez en este tiempo de tristeza en mi vida. Se ha quedado junto a mi y sé que por nada del mundo me dejará solo, es simplemente lo mejor que me ha sucedido desde que le conocí, es mi ángel.

—¿Que haces hyung?- preguntaba aquel muchacho con la voz tranquila y yo luego de suspirar, decidí responder.

—Estoy tomándo chocolate caliente para ver si así puedo endulzar mi vida, además de que estoy mirando como la gente por mi ventana es más feliz que yo-

—Wow, eso es profundo. Mejor preparate y ponte aún más guapo que pasaré por tí, no olvides que día es hoy.-

La llamada terminó y yo me sentí como el más grande tonto de la existencia.

¿A quién se le olvidaría su propio cumpleaños? A mí.

De manera inmediata caminé hasta el baño donde me di una relajante ducha, posteriormente me vestí decente y arreglé un poco mi cabello ahora rubio por cierto cambio que quería hacer en mi vida, ustedes saben, esa etapa de extreme makeover.