Prohibido

Capitulo 1: Marco

-¿Lo intentamos?- Preguntó Marco ya cansado.
Marco es mi novio desde de primaria, no por elección. Mis padres con los suyos son mejores amigos y además socios de una gran empresa de modelaje internacional , ¿Que mejor que sus hijos sigan el legado?
Con el tiempo quise a Marco, pero nunca llegue a amarlo. Aun así, respetábamos la relación, por lo menos de mi parte.

Sinceramente era muy vergonzoso fingir amor  frente a nuestros padres, besos falsos, abrazos tensos e incomodos. Todo falso, jamás había experimentado algo real ¿Que era estar enamorado? ¿Que es sentir mariposas en el estómago? no lo se, nunca me lo permitieron experimentar, si me acercaba a un hombre me castigaban.

Para que entren en tema, cuando era niña me gustaba un niño rubio, bastante tierno pero vino Marco y le pego en la nariz. Luego mis padres se enteraron y termine castigada por un mes sin televisión ni salir afuera,  solo tenia mi Ipad.

Gracias a ese momento aprendí a dibujar. Me pasé el mes experimentando y descubrí lo que en verdad amaba hacer. Pero si se enteraban mis padres me iban a decir vaga o que no tendría futuro así que cuando lo supieron  aclaré que era solo un hobby momentáneo. Lo unico bueno que saque de todo esto.

-¿Stella?- volvió a preguntar con curiosidad.

- No estoy lista.- solté con un suspiro para levantarme de la cama

-Acuérdate que debemos hacerlo antes  diciembre.- farfulló 

- Ni se te para, Marco, cállate.- remarqué con enojo yéndome a mi dormitorio.
 Que estúpido muchachito, para el es un acostón y ya, pero en mi caso, es diferente. A mi si me importaba.

El castaño salía de la habitación resignado pensando que jamas me sacaría la virginidad.
Mi familia y la de él se criaron juntos , siguen tradiciones antiguas, eso es lo peor. ¿Saben lo vergonzoso que es ir al instituto con tu futuro esposo y que todos lo sepan? Que sepan que tu familia está chiflada. Pero a mi me tocó esta vida, de millonarios hipócritas con tradiciones SÁTANICAS. Es broma, pero aun así, es de lo peor.

Mi primera vez iba a ser con un total desconocido. Por más que hayamos pasado diez años conociéndonos jamás me interesó su vida, no tengo sentimiento hacia él, solo lo veo como un amigo quizá. Ni eso, nos llevamos fatal ¿Que estoy diciendo?  es un idiota, ni siquiera puedo mentirme a mi misma que lo quiero aunque sea un poquito. Pero ni eso.

De todas formas yo no puedo hablar con chicos que no sea Marco, me lo prohibían, no podía ni puedo tener amigos. Pero él, en cambio, se acuesta y vive la vida con quien se le antoje, ¡Es totalmente injusto! Si Marco me veía conversar con un chico, le decía a mis padres. En resumen, Marco es como la mugre ¡Esta en todos lados! no me deja en paz un segundo.
Para mi cumpleaños numero quince, literalmente me regaló un sapo y me dijo "Las mascotas se deben parecer a sus dueños así que decidí regarte esto"

Abrí mi placar rezongada para ponerme el pijama de Harry Potter.
Al ver la cara de Draco en mi trasero me sacó una sonrisa. ¿Por que no puedo tener un Draco Malfoy?
Agarro el celular y decido llamar a mi mejor amiga, ella sabia todo debía contarle esto también.

-¡Hola Stell! Te demoras mucho en llamarme, como sea ¿Ya tuvieron su primera vez?- Preguntó Nat.

-¡Nat! No, aún no.- Respondí con frustración.

- ¡Perfecto!- Dijo entusiasmada. Nat no quería que yo este con Marco, sabía que él no era mi tipo. Era la única persona a la que podía contarle absolutamente todo, y sabia que nunca iba a fallarme. Cuando se burlaban de mi en el colegio por tener acné, Nat me defendió. Llevamos ocho años de amistad lo cual estoy super agradecida con ella. Aun que, ahora que lo recuerdo jamás conocí a su familia,  nunca me habló de ellos. Como sea, necesito consejos de mi budú Nat

-¿Crees que él ya haya tenido su primera vez?- Cuestionó.

Que gran pregunta, no sabía la respuesta, ¿El habrá respetado esto?

-No lo sé, nunca me lo había preguntado.

- ¡Pregúntale! ¡anda!

-¡No! ¿Estas loca?

-¡Vamos! no seas cagona Stella

-Cagona tu, yo iré hablar con Marco.- resoplé. Algo que odiaba que me digan es cagona. Me daba ánimos para hacer lo que sea.

Baje las escaleras y toqué la puerta un par de veces, pero nadie atendió. Golpe tres veces más hasta que abrí la puerta furiosa.
Me sorprendí al ver a Marco acostándose con una pelinegra ojos café.
-¿Que mierda Stell? ¡Vete!- exclamó asustado.

¡No podía creerlo! rompió la tradición, esperen, si rompe la tradición significa que ¡ No voy a casarme! Salí corriendo de la habitación para contarle a mi mamá.
Pero sentí que alguien me empujó por detrás  y empece a ver todo negro en un milisegundo.
Después de minutos abrí los ojos . Estaba en el piso de mi gran living. Mamá estaba con una taza de café sentada en el sillón con cara de enojada ¿Por que me mira asi? ¡Yo estoy en el suelo! 

Traslado mi mirada hacia la izquierda y noto a Marco con una venda en la cabeza.

-¿Marco?- pregunte confundida.

- ¿Por que carajos has tirado a Marco, tu prometido, por las escaleras? ¡Estas loca!- bramó mi madre Teresa.

- Pero yo..

-¡Tu nada! si su padre se enterara estaríamos muertos Stella Grey.- me susurró al oído.
Por más que la empresa de modelaje sea de ambos apellidos, la de Marco controlaba más áreas que la mía, tranquilamente nos podían quitar todo. Entonces tenia que cerrar el pico.

-Si tu dices algo..

- Marco se acostó con otra chica.- murmuré.

- Te callas la boca y te lo guardas  Stella.- contraatacó para luego seguir hablando.

-Pídele disculpas y acuéstate con él de una vez por todas.- se levantó del piso y siguió tomando su café.

Había quedado atónica. Regalan mi virginidad como si no importara nada, la ambición de dinero que controlan se les sale por las casillas y eso lo detestaba con toda mi alma.

Agarré una servilleta de la cocina y me lo puse en la cabeza. Ni siquiera se molestó el muchachito en ayudarme cuando ¡El me tiró! era lo que le convenía ¿no?

Resignada voy a mi habitación.

-Hey.- habla Marcos sentado en mi cama, se veía serio y enojado a la misma vez.
-Vete antes de que te mate Marco.-  marmullé poniéndome las pantuflas de pato. En ese momento siento que me esta mirando el trasero entonces me doy vuelta para confirmarlo. Si, si lo hacía.

-Marco.- dije entre dientes.- ¡Vete!

-Ella es mi novia, no quiero cagarla esta vez, mantente callada Stella.- amenazó tocándome el brazo, al hacerlo enseguida retrocedió. Lo mire extrañada ¿Que le pasa?

Este estúpido castaño engreído ¿Quien se cree?

-¿Y yo? ¿Qué gano?- desafié esperando una respuesta gloriosa de como no tenía que hacer alguna cosa. Pero aterrice cuando dijo:

-Tu nada Stella, tu cierras la boca. Puedo inventar cualquier cosa y me creerán a mi, porque tú eres siempre la mentirosa en la familia.- siguió amenazando.

- Bien ¿Cómo piensas cogerme Marco? digo porque para confirmar que es real  ¡me harán un maldito estudio!- exclame exaltada.

-Ven entonces  y terminemos con esto de una vez por todas.-
Me congelé.

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Hola amigos lectores, espero que hayan disfrutado del primer capitulo ;)
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