A Dos Bandos

1. Rivales

                                           Mavka

Vida, algo bonito para algunos y triste y deprimente para otros. Pero... Que pasaría si no existiera la vida? Nada. Exacto,absolutamente nada. Ni siquiera vacío.

-No la cojas así, Mavka; sabes hacerlo bien, no me cabrees.

-Lo siento.

No lo siento, pero aprendí a reprimirme porque se las consecuencias que trae no hacerlo y contestar. Además, una discusión ahora mismo solo me distraería.
Cuando era pequeña me quedó bien claro como debía comportarme si no quería una fantástica nochecita encerrada en el armario del sótano.

Cojo bien el rifle Magnun calibre 300. Y apunto, no necesito pensar mucho para conseguir pegarle un tiro en el estómago al oso pardo que pasaba por allí.

Disimulo una sonrisa torcida como puedo. Casi puedo oler la sangre desde donde estoy. Sin embargo, el momento de gloria se pausa en cuanto oigo un disparo a pocos metros. Levanto rapidamente la  cabeza para mirar bien a Adrien.

-Debemos irnos, rápido.

- Bien -es lo máximo que puedo decir, intentando que no se note mi incipiente enfado por no poder inspeccionar debidamente el cadáver del animal.
Adrien y Keir tienen normas muy claras, la más importante: Ningún cazador nos puede ver en acción. Nadie debe saberlo.

Me cuelgo el rifle del hombro y ambos salimos de allí corriendo sigilosamente. Aún faltan varios metros hasta casa cuando oímos un disparo aún más cerca. Tan cerca que me resuena en los tímpanos de una manera enloquecedora.

Me quedo quieta cuando veo como todas las facciones del rostro de Adrien se congelan y se queda mirando a un punto fijo, pensando a toda pastilla. Tiene que ser algo que realmente le sorprenda, porque él nunca se queda en blanco de esta manera.

-Que pasa? -susurro cuidadosa

-Son los Danksters

Mi cara es un poema, no se muy bien como actuar, ya que nunca me había enfrentado a esta situación. Tengo demasiadas cosas que preguntar pero veo como Adrien empieza a correr en dirección contraria al disparo, hacia casa, y lo sigo. No tengo muy claro que esta pasando, pero si que tengo claro que no quiero quedarme aquí a tentar a la suerte, así que simplemente corro.

                                      *********

-¿Esos capullos estaban entrando en nuestro territorio?

-Sí, reconocí el ruido del disparo enseguida. Era un rifle de cerrojo.

Toda la gente de la sala se queda en silencio. Adrien esta contando a todos lo sucedido durante mi entrenamiento.
Estaréis pensando: Quienes son los Danksters?
Bueno, es algo complicado pero no imposible de contar. Empecemos por el principio:

En el año mil ochocientos había dos cazadores llamados Mitchell Dankster y Main Miracle, ambos eran dos socios muy poderosos y muy buenos amigos, hasta que un día algo sucedió. Ellos desaparecieron y la familia de cada uno apareció asesinada a sangre fría, de las maneras más horrendas que os podáis imaginar.

Desde ese momento se formaron dos grupos entre los cazadores, los que estaban de parte de uno y de otro, los que creían que el contrario era el asesino.
Por eso es extremadamente raro que hayan entrado en nuestros territorios.

Yo y Adrien pertenecemos a los Miracle, aunque yo no llevo aquí desde siempre...a mi mis padres me abandonaron de pequeña en el bosque.

Sí, mis putos padres, si es que son dignos de ese nombre.