Sentí una presión en el pecho y me llevé una mano allí. Parpadeé. Norecordaba haber llorado en toda mi vida. Sí tener las emociones ahí, a flor depiel, a punto de desbordarse, aunque siempre conseguía controlarlas. Peroaquella noche, delante de ese Amor que un día fue nuestro, lloré. Una lágrima, ensilencio. Y no fue de tristeza, sino todo lo contrario. Le dije con la voz ronca:—Estoy orgulloso de ti, Leah.
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TODO LO QUE NUNCA FUIMOS- FRASES
Roman d'amour-TODOS VIVIMOS EN UN SUBMARINO AMARILLO-