21. ¿Y qué harás cuando me vaya?

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Capítulo 21:

¿Y qué harás cuando me vaya?

***
Miro con precaución a ambos lados del pasillo, y al notar que nadie está despierto corro hacia la puerta.

—Al fin, me estaba congelando por esperarte.—Dean se queja.

—No es tan fácil escaparme de madrugada.

—Pero todos duermen.

—Marina y Rick no, creo que están creando un bebé o algo así.

—Cuatro escapadas de madrugada seguidas, te estás corrompiendo.

—Tú me estás me estás corrompiendo al sacarme.

—Cierto, pero esta expectativa era tuya.

—No te veo quejarte.

Se escuchan los gemidos desde arriba y ambos hacemos el mismo gesto incómodo.

—¿Es que no se cansan?

—Por esto es que me gusta escaparme a estas horas, así que es momento de salir.—indico.

Como es de madrugada el cielo sigue oscuro, con algunas estrellas sobre él.

—¿Y qué planes tienes?—pregunta.

—Caminar.

—Es lo mismo que hemos estado haciendo los días anteriores.

—Me falta creatividad.

—Para eso estoy yo, Solecito.

—No me digas así, lo que menos quiero es pensar que eres mi abuela.

Caminamos hacia la entrada al muelle, justo por el pequeño bosque.

—Ir a un bosque de madrugada da miedo, ¿no te quedan de experiencia las películas de terror?

—Aquí el único terror que hay es John Davis—voltea los ojos—. Y Paul, si en definitiva Paul.

—Y sigues diciendo su nombre con disgusto.

—Ahora con más razón, usó a la pobre reportera porque simplemente no acepta que le dijiste que no.

—Si, Charlotte no se merece eso en definitiva.

—Es un Davis, ¿qué se puede esperar?

—Creo que el único Davis malo que hay es el alcalde, ya que tanto Paul como Tommy son influenciados por él.

—Tommy es algo extraño, casi nunca lo veo dándose un beso con su novia.

Nos detenemos en el muelle, la luz de la luna se refleja en el lago y da un ambiente melancólico.

—¿Te hubieras imaginado que hace un tiempo estarías aquí saliendo conmigo todas las madrugadas?—pregunta.

—No, de hecho nunca quise venir a la casa de la abuela para empezar. Así que seguramente diría que esto es una locura.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora