Un gato y un perro ─ KookJin

Capítulo 5

10 meses

Seokjin tenía el rostro despreocupado, aunque una sonrisa silenciosa se le escapó. No podría negar que la escena que se encontraba Jungkook era graciosa, el cachorro se removía del suelo, envuelto de los hilos de estambre desde la cabeza hasta la cola, intentando safarze de su propio problema.

─¡¡Hyung!!, ¡¡A-ayudame!!─  grito esaltado, sus movimientos eran más bruscos.

─Es tu problema Jungkook, te dije que no jugaras con la bola de hilo─ sonrió acomodándose en el suelo, sentándose cerca del menor.

─¡¡Hyung porfavor!!─ chillo de nuevo remobiendose, intentando desatarse.

Jin no aguanto más y comenzó a reírse, las lágrimas caían en su cara por el dolor de la pura risa que le invadía.
El cachorro solo agachó la cabeza, con un ligero sonrojo en su rostro, se sentía avergonzado en como el estaba ahora, y a la vez enojado por qué Jin no le estaba ayudando nada.

─H-hyung...─ Kook soltó un sollozo, preocupando a Jin ─N-no te rías de mí, waaaaa─ siguió llorando, sus ojos estaban nublado por sus lágrimas.

Seokjin solo asintió, sin decir nada desató al cachorro, delicadamente para no lastimar la cola, ni las orejas. Jin removía sus orejitas por el frío pero eso no le importaba, tan concentrado en ayudar al pequeño que no se dio cuenta de las 4 presencias que los miraban.

─Perdón pequeño...─ sonrió apenado, peinando el cabello de Jungkook ─Deja de llorar, te quiero─ beso la frente del contrario.

Jungkook se quedó congelado, su rostro se sonrojo más al tener los labios de su Hyung en la frente, sintiendo los pomposos que eran. Su cola se movía emocionado al tener completamente  la atención de Jin quien le acariciaba tiernamente.
Su sonrisa de conejo no desaparecían, aprovechando más la oportunidad, posó su cabeza en el pecho de su mayor, teniendo más el olor de mango, era muy rico.

─Hyung...hueles muy bien─ hablo perdido del olor, posando su nariz más en la ropa de Jin.

─Es bueno bañarse casi todos los días Jungkook─ respondió con una sonrisa, sin dejar de acariciar al menor.

El pelinegro quiso reprochar pero miro a lado de la sala por los diferentes olores que sentía, sonrió al ver que era Namjoon, pero desapareció su sonrisa, frunció las cejas al ver 3 desconocidos mirándolos curiosos a el y Jin.

─¡Jin!─ gritaron esos desconocidos acercándose a Jin.

El felino se sorprendió, separándose rápidamente de Jungkook, este soltó un sonido lastimero por la pérdida del olor de Jin. Seok miro a sus amigos con una gran sonrisa, corriendo hacia ellos con los brazos estirados.

─¡Hobi!, ¡TaeTae!, ¡Yoongichi!─ grito mencionando a cada uno de los tres abrazando los fuertemente.

─¡Hyung!, ¡¡Cuánto tiempo!!─ gritó el de cabello miel, mostrando su sonrisa cuadrada ─¡¡Te extrañamos mucho!!─ lloriqueo abrazando de nuevo a Jin.

─Hyung...no nos visitaste, ¡Estábamos muy preocupados!─ reprochó el de cabellera roja cruzando sus brazos ─Pero ya estamos acá, ¡Hay que hacer una pijamada!─.

─Perdoname Hobi, Namjoon no tenía el tiempo suficiente para llevarme con ustedes─ dijo sinceramente, aún teniendo en brazos a Taehyung que nisiquiera quería separarse.

─Pero al parecer estuvistes muy entretenido con alguien─ hablo un peli-menta mirando al cachorro que era ayudado por Namjoon arreglar la bola de estambre ─¿Porqué lo tratas como si fuera tu cría?─ señaló a Jungkook.

─El es Jungkook, aún tiene 10 meses, es un cachorro ─ sonrió, separándose de Tae del agarre de oso ─Pero eso no es lo importante, ¿Vamos a mi cuarto?─ propuso señalando al segundo piso.

─¡Si!, ¡Vamos Vamos!─ exclamaron el grupo menos Yoongi.

Los cuatro corrieron para arriba, teniendo en sus rostros sonrisas grandes, se extrañaban mucho.
Jungkook pudo sentir la conexión que tenían los 4 felinos, dejo de enredar el hilo y se quedó mirando las escaleras, se sentía triste en como Jin se alejó de el rápidamente cuando miro a sus amigos. Tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Namjoon se le quedó mirando con ojos preocupados.

─¿Estás bien?─ pregunto el moreno, siguiendo su trabajo enrollar el hilo ─Te ves triste─.

─Papá, ¿Tú crees que Jin me quiera mucho?─ pregunto, mirándolo con sus ojos tristes.

─Claro que si Cachorro, si eres una cosita linda, quien no podría quererte─  dijo dejando su trabajo, mirándolo con una sonrisa ─Jinnie te adora, no lo dudes─.

─Pero...no lo siento así, lo quiero, pero siento algo aquí ─ señaló su pecho ─Como si desearía algo más...─ sus orejas cayeron desanimadas.

Namjoon se quedó pensativo, observando al menor que tenía la cabeza agacha, ocultando su rostro triste, soltando un suspiro acarició a Jungkook quien levantó su cabeza.

─Aun tienes 11 años Jungkook, cuando tengas 17 sabrás lo que sientes, te lo contaré, porque tienes muchas dudas pequeño─  dijo para después levantarse ─Solo no olvides que Jinnie te quiere mucho─ sonrió, para después tener las bolas de estambres en sus manos.

─¿¡Me lo dirás cuando cumpla 17!?─ preguntó, levantándose rápidamente del suelo acerdanoce a su padre ─¡¡E-eso es mucho!!─.

─Solo son pocos meses jungkook, 6 meses más y ya tendrás 17, el estilo de vida de los híbridos son diferentes─.

El cachorro quedó mirando dudoso, el ya quería que llegarán esos 6 meses para cumplir por lo menos la edad prudente para resolver sus dudas e pensamientos, deseando que ya no lo mirarán como un niño pequeño más.

─¡¡Estaré contando los días!!─.

Namjoon soltó una risa, mirando como el pequeño movía sus orejas y cola animados por lo que decidieron. Realmente ese híbrido le daría muchas sorpresas durante el tiempo que transcurre.