Desperté muy temprano. Abrí mis ojos los cuales cerré inmediatamente por el contacto con la luz que entraba por la ventana. Mire todo mi alrededor y el desorden que había en mi habitación. Me dolía terriblemente la cabeza. Creo que estoy enferma.
Me levante de la cama y camine hacia el baño. Entre y lave mi cara con agua fría. El dolor se hacía cada vez más insoportable. Seque mi cara con una toalla y luego fui directamente en busca de un medicamento para calmar el dolor de cabeza. Abrí una de las gavetas donde siempre guardo los medicamentos y elegí el primero que encontré. Camine hacia la cocina por un vaso de agua. mi madre se encontraba en uno delos sofás revisando el correo.
-hola cariño, ¿Cómo estás? – dijo mirándome con sus grandes ojos color verde claro y una sonrisa- ¿te pasa algo? ¿te sientes bien? Estas pálida.
-sí, mami estoy bien – dije tratando de formar una sonrisa- solo me duele la cabeza, eso es todo.
Tome mi vaso de agua y bebí la pastilla. Camine hacia mi habitación de nuevo y entre al baño para darme una refrescante ducha. Quite mi ropa y entre en la bañera, abrí el grifo para que empezará a salir agua. Estaba caliente y se sentía muy bien. Deje correr toda el agua por mi cuerpo y por un instante pude jurar escuchar el sonido de las gotas caer en el suelo de la bañera. Cerré el grifo y el agua se detuvo, tome mi toalla para secar mi cuerpo y envolverme en ella. Salí había mi habitación y me dirigí hacia el armario. Tome una camiseta y unos pantalones cómodos y deje mi larga melena negra suelta.
Salí de mi casa camino hacia la escuela. Había mucho viento y las hojas de los árboles se movían al compás de este. El ruido que hacían las hojas al moverse era casi insoportable. Lo podía sentir en mi cabeza, es como si estuvieran ahí dentro. Apresure el paso para llegar lo más pronto posible a la escuela.
Entre por la puerta principal y había muchos chicos de primer año hablando y riendo. Sus risas eran molestosas y de repente sonó la campana y te puedo jurar, este dolor de cabeza está acabando conmigo.me dirigí hacia mi primera clase.
-hoy serán las presentaciones del trabajo asignado hace una semana- dijo el señor Blummer – señorita lawler, usted será la primera.
Demonios!!! Pensé ¿ por qué a mi?. Me levanto de mi pupitre y camino hacia el frente de la clase. Me siento mareada y uff la cabeza me va a estallar. Me paro al frente de la clase para empezar con la presentación. Empezó a bajar un líquido de mi nariz, cuando lo toco con mis dedos índices y note que era sangre y de repente mi vista se nublo y todo se volvió negro.
Cuando desperté estaba en la enfermería y aun me dolía un rayo la cabeza. No había nadie conmigo así que decidí que lo mejor era volver a mi casa, no me sentía bien. Salí de la enfermería camino a mi casa. Todos estaban en los pasillo y al parecer nadie se daba cuenta de que me iba. Cuando Salí a la calle del otro lado creí ver a un chico alto con cabello rubio, pero ahora sé que también tengo alucinaciones y mi cabeza daba vueltas. Empecé a caminar deprisa para poder llegar más rápido, todo el ruido era insoportable, las personas se reían, el ruido de los vehículos cuando frenaban, las pisadas y todo!!!! Creo que moriré. Sentí que alguien me seguía y entonces empecé a caminar más rápido. Ya no podía más así que empecé a correr hasta llegar a un callejón. No podía más, me sentía horrible y estaba muy cansada. Entre por la próxima calle para poder descansar. Entonces el dolor se volvió letal, me arrodille en el suelo por que no aguantaba más de pie. Puse mis manos en la cabeza porque creía que se iba a despegar. Empecé a gritar de dolor como una niña pequeña. Entonces escuche una voz detrás de mí.
- todo estará bien, no te preocupes- dijo el chico que creí haber imaginado- se quien puede ayudarte.