TEACH ME.
— Tenemos que volver a casa.
— No quiero...
— Se va a hacer más de noche.
— Que importa — hable despreocupada mirando al cielo. Deje de verlo cuando noté de reojo a Mitsuya acercarse a mi oído.
— Enséñame a bailar — susurro muy cerca de mi oído haciendo que mi cuerpo se erizara.
— ¿Qué? — hable algo aturdida ante su propuesta, trataba de apretar mis labios para que una sonrisa no saliera pero fue inevitable.
— Me escuchaste, enséñame a bailar — dijo entre risas mientras se levantaba del suelo. Un extraño dolor se adueñó de mi estómago, su mano se extendió para que la tomara.
Mitsuya y yo nos encontrábamos dando un paseo nocturno, era algo típico para distraernos de nuestros problemas de la pandilla. La luz de la luna y el cielo estrellado nos acompañaba esa noche, algo totalmente romántico.
— Sería mejor que lo pidieras cuando estuviéramos en casa y con música — tome su mano y ayudó a que me levantara del suelo, negó su cabeza y me apego hacia el para tomarme de la cintura.
Ladeó una sonrisa y sus pies empezaron a moverse torpemente al igual que los míos.
— Vamos... ¿Lo estoy haciendo bien? — bromeó mientras movía nuestros cuerpos de derecha a izquierda, haciéndome sonreír como una idiota.
— Muy mal, cariño — me burlé entre risas ante su cuestionamiento.
Aflojó el agarre de mi cintura y frunció el ceño haciendo berrinche ya que nuestros pasos no estaban para nada coordinados.
— Dijiste que era un baile lento — hable mientras lo observaba sentarse en una banca.
— Es aburrido así — rodé mis ojos — No quieres que sea tu compañero de baile ¿verdad?
— Mitsuya — reí ante su actitud infantil, podría ser demasiado recto frente a su pandilla y con los demás, pero conmigo solía ser así — Vamos a bailar.
Me puse atrás de él colocando mis brazos en sus hombros y dejé un pequeño beso en su mejilla.
— No es necesario que lo digas dos veces — se puso de pie con su mano en alto para que volviera a tomarla, pero antes de que pudiera entrelazarla la dejó caer haciéndome sentir confundida.
— Esto lo vi en las películas, así que hagamos una reverencia primero ¿de acuerdo preciosa? — habló nuevamente mientras mordía su labio para reprimir su risa, hizo una pequeña reverencia mientras fingía agarrar un atuendo imaginario.
Reí y tome su mano para poder empezar a bailar, elevó nuestros brazos con demasiada exageración y empezó a moverse nuevamente.
— Dun, dun, dun, dun-pa pa pa pa — Mitsuya empezó a tararear haciendo que me carcajeara, trataba de imitar los sonidos instrumentales de las películas de castillos o reyes.
Mire nuestros pies y luego a él, al conectar miradas ladeó una sonrisa juguetona y tomo mi brazo alzándolo para poder dar una vuelta.
— Takashi ¿a dónde me llevas? — pregunté notando el cómo girábamos por todas partes, explorando el supuesto escenario mientras el solo se burlaba.
— Soy el príncipe Mitsuya para ti preciosa, pero respondiendo a tu pregunta sólo te llevaré por todo el mundo — hablo nuevamente burlándose, solté su mano y piqué sus costados para hacerle cosquillas, este se sobresaltó de inmediato y tuve la oportunidad de huir — ¡Nadja vuelve! ¡No es justo!
La persecución continuó como si fuéramos dos niños, dando vueltas alrededor de los postes de luz para atrapar el uno al otro, corriendo libremente por el pasto. En ese momento no me importó mi alrededor, si el baile no fue sincronizado, si fui infantil o no. Estaba pasando el mejor momento de mi vida con el único hombre que sabía que podía hacerme sentir tan intoxicada por estar enamorada de él.
Y definitivamente este momento lo iba a atesorar para nunca olvidarlo.
— Ven acá cariño — grito antes de tomarme de la cintura y dándome una leve vuelta como tortura debido a la persecución, me llevó hasta el césped entre risas y se sentó dejándome en su regazo.
Me acomode entre medio de sus piernas algo agitada debido a la persecución, Mitsuya beso fugazmente mi mejilla y empezó a mecernos con dulzura.
— Eres más que una bailarina ¿huh? Eso es un nuevo descubrimiento — hablo muy cerca de mi oído causando que la piel se me erizara — Toda una corredora.
Jadeo burlándose de la situación, tome una de sus manos y besé sus nudillos con ternura. Mi corazón iba a explotar en cualquier momento.
Giré sobre mi hombro para verlo, el miraba hacia su izquierda como el viento movía los árboles. Sus párpados se cerraban con lentitud y su boca estaba ligeramente abierta para poder oxigenarse correctamente.
— Gracias por bailar conmigo.
Me observo fijamente al hablar y ladeó una sonrisa besando mis labios fugazmente, dejándome algo sorprendida ante su acción — Gracias a ti por permitirme bailar contigo.
Volví a sonreír y me acurruqué en sus brazos mirando el parque, la yema de sus dedos acariciaban mis brazos con tranquilidad y cerré mis ojos sintiéndome en paz.
— Prométeme bailar más seguido — solté las palabras, esperando a que me correspondiera de la misma manera.
— Prometo bailar contigo en cada luz de la luna.
; BAJI KALSLSLALLALAÑ
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necking and misery | tokyo revengers
Fanfictionone shots, headcanons y escenarios con los personajes de tokyo revengers.