Solo se escuchaban sus sollozos...
Una mujer joven en el suelo con una pequeña bebé en brazos, su llanto y el de la pequeña se mezclaban y resonaban en aquella habitación.
Abruptamente escuchó como se habría la puerta de la entrada y pasos apresurados ir a su dirección«No no no no» pensaba envuelta en pánico «no puedo protegerla, no puedo hacer nada, no tengo magia para hacerlo»
Lo único en lo que pensó fue esconderse en un punto ciego detrás de la puerta con una lámpara en mano para defenderse, sabía que es completamente inútil pero estaba desesperada
—tranquila Luz todo va estar bien, estaremos bien —intento calmar inútilmente a la pequeña luz y a si misma
Velozmente entró una mujer alta con cabello corto,pelirrojo y muy salvaje —¡¿Camila!?— grito desesperadamente, buscando señales de ella y de peligro
—Eda — Camila suspirando de alivio casi sonando como un susurro, fue directo a ella dejándose caer en sus brazos
—aun no puedo creer que no estén .... Aún no puedo aceptar que el se a ido — empezó a llorar de nuevo
—lo se, yo tampoco— dijo, mientras la abrazaba como si en cualquier momento se fuera de desmoronar y ella trataba de mantenerla unida
—¿Cómo voy a poder seguir sin el? eda, y-yy yo no p-puedo protegerla soy solo una muggle—
—oye —la reprendió, tomando su barbilla para que pudiera verla justo a los ojos —no estás sola, les prometí a los tres que los cuidaría con mi vida, así que prepárate para tenerme aquí molestando jeje —dijo sacándole una sonrisa con éxito
—¿Dónde está Hu...——abajo, esperando en la sala con Raine y que bueno que le dije que esperarán por qué si no les hubieras dado un lamparazaso — bromeó
La pequeña luz aún seguía llorando en los brazos de su madre, Eda se dirigió a ella
—hola pequeña llorona, ven aquí con mamá Eda- la bebé empezó abrir sus ojos enfocandola mientras ella le hacía muecas para hacerla reír —vamos.... —
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Raine estába al final de la escaleras, en sus brazos cargaba a un niño Rubió de dos años de edad, profundamente dormido, posiblemente de tanto llorar
— pobrecito— Camila lo acarició en la mejilla derecha, tocando una herida con tanta suavidad y cariño como si fuera lo más frágil del mundo
— ¿Están seguros que yo soy la mejor opción para cuidar de el?— dijo, aún admirando dormir al pequeño niño
— somos los únicos que sabemos de su existencia a parte de director Bump y nuestra "aliada" en el ministerio— Eda dijo lo último con un tono de desagradó en su voz
— a demás, por mi condición... Sabes que nunca estaré tranquila si algo le llega a pasar por mi culpa, por está maldición— continuo
—sin mencionar tu increíble habilidad para meternos en problemas— Raine intento animar el ambiente —aún que después de todo, eso no es tan malo, así es como se conocieron ... Así es como se hicieron familia—
Un pequeño recordatorio de cómo Eda, los padres de Hunter y el padre de luz se conocieron y de ahí se volvieron inseparables —se que está niña tendrá ese mismo don, heredado de su padre, puedo verlo en sus ojos— miraban a la pequeña luz Noceda sonriendo, una sonrisa sin dientes, pero era cierto que se podría distinguir esa misma mirada de su padre en sus ojos
— tenemos que irnos Camila — Raine informó suavemente mientras subía las escaleras para dejar a Hunter en su nueva habitación
— aún no entiendo, ¿Por qué debemos de mentirle? ¿No sería una Deshonra para sus memorias? ¿Cómo podemos ocultar sus raíces, su familia?—
—ahora nosotros somos su familia, así lo quisieron ellos, así lo protegeremos ... A todos—
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Camila miraba fijamente a los niños dormidos, sus hijos.
Ella quería tener la capacidad de poder protegerlos del destino que les esperaba, de su sufrimiento. Pero sabía que ella solo era una muggle, no podría hacerlo, así se hizo la promesa que al menos de parte de ella, no les faltaría amor y de alguna manera, a pesar de ser una muggle ordinaria,los protegería con su vidaUna promesa
Un juramento inquebrantable