Cap 48

76 5 0
                                    

Aitana Stark

Y caí. Caí en el encanto del chico de Brooklyn, dejé a la Aitana orgullosa y fría que no demuestra lo que siente por miedo a ser lastimada otra vez. La dejé atrás para ser solo Bloom. Con Steve era Bloom, la pequeña Bloom que se escondía en los brazos de su papá. Solo podía ser esa persona con Papá, Loki, Natasha y Steve.

Papá siempre me vio así, como alguien que solo tiene una pared entre lo que puede demostrar y lo que no. El se refleja en mí, yo soy el pero la versión mejorada, claro.

Loki me fue descifrando solo, realmente no tengo idea cuando lo dejé entrar tanto en mi vida pero no me arrepiento porque el también me dejó entrar en la suya. Loki es ese típico caramelo que es duro por fuera pero cuando lo vas comiendo se vuelve dulce y tierno.

Natasha me conoció en mi salida de la adolescencia - si es que alguna vez fui adolescente - pero cuando conocí a Nat, tuve algo diferente, tuve un click que me hizo sentir diferente. Me enamoré de ella, y si, se que dije que nunca sentí lo mismo que me pasa con Steve pero con Nat si lo sentí y hasta diría que fue mucho más intenso. En el año que conocí a Nat yo estaba terminando con Patrick, estaba cansandome de esa relación de mierda y ella apreció.
Al principio creí que era por el asco y desagrado que sentía por patrick que ella era una luz en mi oscuridad pero luego me di cuenta que no. Disfrutaba pasar tiempo con ella, llevarla a cenar, salir de compras, el saber que la vería me ponía nerviosa y la primera vez que la bese... que tal vez ella crea que yo estaba pasada de copas... bueno, no fue así.

Flash Back Aitana

-¡Traigan mas alcohol! -grite mientras danzaba al ritmo de la música, bebí dos copas de vino y nada más pero estaba con muchas ganas de bailar.

Estaba en una discoteca nueva que quedaba cerca de la mansión, invité a Nat a venir y la estabamos pasando muy bien.

-¡Iré a sentarme! ¡Estos zapatos estan matandome! -dijo Nat entre todo el bullicio.

-¡Te acompaño! -la tomé de la mano y nos dirigí a la zona VIP donde teníamos nuestra propia mesa.

Nat llevaba un vestido rojo pegado al cuerpo, corto y unos zapatos negros, su cabello rojizo con algunos rulos que la hacían lucir hermosa.

Tomamos asiento y ella se quitó los zapatos un rato. Varios chicos se acercaron intentando sacarla a bailar lo cual generaba un disgusto en mí.

-¿Te dije lo hermosa que te ves hoy? -dije cuando ella estaba rechazando a uno. El entendió que no lo quería cerca y se fue molesto.

-Lo hiciste... unas 15 veces -dijo y ambas reímos- 16 con esta

-Es que realmente lo estas

-También tu Aitu -me dijo ella. Me dio esa mirada amigable que te cortaba el rostro de una, si, solo soy una amiga.

-¿Te pusiste pestañas postizas? -le dije con los ojos entreabiertos.

-¿Qué? ¡No! son mías... acercate y mira -me dijo y se puso en frente de mí con sus ojos cerrados. Era obvio que sabía que eran suyas, solo fue un truco.- Ves.. son mías -abrió sus ojos azules encontrandose con los mios. Tragó grueso y trató de despejar la vista, estaba nerviosa.

The Purple Woman - Aitana Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora