𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐕𝐈𝐈

802 101 53
                                    

--------------------۞--------------------𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄:𝐊𝐚𝐳 𝐑𝐢𝐞𝐭𝐯𝐞𝐥𝐝--------------------۞--------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











--------------------۞--------------------
𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄:
𝐊𝐚𝐳 𝐑𝐢𝐞𝐭𝐯𝐞𝐥𝐝
--------------------۞--------------------









--------------------۞--------------------𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄:𝐊𝐚𝐳 𝐑𝐢𝐞𝐭𝐯𝐞𝐥𝐝--------------------۞--------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HACE ALGUNOS AÑOS

EL CEÑO FRUNCIDO DE NEREIDA SE SUAVIZÓ, el chico volvió a respirar con normalidad. La noche anterior había encontrado a un joven casi de su edad herido y enfermo. No entendía que le había sucedido, pero por el lugar en el que lo había encontrado, probablemente había sido afectado por la viruela que barrió todo Ketterdam.

Por temor a la infección, la mayoría de personas que ahora secundaban a Nereida le habían recomendado no ayudarle, pero los oscuros ojos del joven brillando con temor, fue algo a lo que la morena no pudo resistirse y se vio en la obligación de llevarlo a lo que pronto se convertiría en su burdel. Lo había aislado de los demás y solo ella le cuidaba. Parecía estupido, pero Nereida no podía infectarse de aquella enfermedad, principalmente porque era inmortal.

Hacía unos meses que se había liberado del burdel donde la tenían cautiva y en aquellos meses, Nereida había comprendido la realidad de la vida. No solo porque los recuerdos de su verdadera vida, de aquella que vivió hace cientos de años y el secreto de ser la Invocadora del Alma se le fue revelado, sino que había visto el otro lado de las mujeres y hombres de Ketterdam.

No todos eran obligados a vivir en un burdel por el resto de sus vidas, algunos lo hacían por necesidad, buscando alimento para cada día y hasta algunos trabajaban en ello por satisfacción. Nereida había comprendido que no siempre su historia era repetida.

Aprovecho la fama y el temor que había recibido por ser la asesina del Burdel más importante de Ketterdam, y con ayuda de aquellos que se unieron a ella por respeto o temor, estaba creando su propio burdel. Pero no uno como los demás, sino que en este cada cliente respetaba a sus chicos o chicas, y ellos estaban allí por voluntad propia, porque lo necesitaban o porque lo querían. Nereida no obligaba a nadie y los cuidaría con su propia vida.

𝐒𝐎𝐔𝐋: 𝐊𝐚𝐳 𝐁𝐫𝐞𝐤𝐤𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora