Danvers sisters (Supercorp)

Capítulo 16: Invasión daxamita (parte 1)

National city

La ciudad era un caos: explosiones se escuchaban por doquier, nubes de polvo dificultaban la visión, gritos desesperados provenientes de todas partes, y una azabache se encontraba incrustada en una pared mientras era testigo del peor espectáculo que podría presenciar.

—¡Por favor no! —suplicaba con lágrimas comenzando a salir de sus ojos— Ella es tu amiga.

—¡Yo no tengo amigas! —gritó Supergirl— O al menos, no tengo amigas débiles —sonrió.

—Lena... —habló Kara mirando los ojos verdes llenos de lágrimas— Está bien —dijo evitando que su voz se quebrara y lágrimas comenzaron a llenar sus ojos azules.

—No, no, no —hizo pequeños movimientos negando con la cabeza—. Estarás bien Kara, saldremos de... —la risa de Supergirl se hizo tan fuerte que la interrumpió.

—Eres tan patética —dijo cuando logró calmar la risa—. Todos ustedes lo son.

—Lena, mírame —habló Kara atrayendo los ojos verdes hacia ella—. Ambas sabemos que es lo que pasará, y no quiero que nuestras últimas palabras sean mentiras —su voz comenzó a quebrarse, más lágrimas caían por sus mejillas—. Le... —se tomó un momento para tomar aire e intentar tranquilizarse, curvó los labios en una pequeña sonrisa y volvió a halar—. Lena, te am... —el crujir de su cuello no la dejó terminar. Supergirl solo se echó a reír.

La Tierra, 9 días desde Exodus

—¡KARA! —gritó Lena sentándose en la cama y con los ojos llenos de lágrimas. Su respiración estaba acelerada y el agua que llenaba sus globos oculares le nublaban la vista, apoyó sus codos en sus piernas y ocultó su rostro en sus manos—. Nuevo día, misma pesadilla —dijo al aire un poco más tranquila.

Se limpió las lágrimas para comenzar su rutina de siempre, pero se quedó inmóvil al ver con claridad la habitación donde se encontraba. Definitivamente no se encontraba en su apartamento, y definitivamente el lugar no se parecía a algo de la Tierra. Desvió su mirada a su cuerpo y vio que llevaba un vestido negro que definitivamente no era suyo.

—¿Pero qué...? —llevó una mano a su cabeza para correr su cabello hacia atrás y en el instante que su mano hizo contacto, un dolor inundó su parte superior— ¡Joder! —maldijo retirando rápidamente su mano, no entendía qué estaba pasando ni cómo había llegado allí.

—Hola, Lena —dijo una voz femenina que acababa de entrar a la habitación. Cuando los ojos verdes se posaron en la mujer, todos los recuerdos llegaron al mismo tiempo: la extraña mujer que llegó con una propuesta de trabajo luego de que Kara huyera de su oficina, como descubrió que la mujer era en realidad una alienígena que quería volver a su hogar, la traición de ella y como su verdadero plan era invadir la Tierra, como Supergirl llegó cuando el portal era autosuficiente, como uno de los acompañantes de la superheroína llamó madre a la mujer.

En ese momento Lena sintió como un balde de agua fría caía sobre ella. "¡Puta madre!" dijo en su cabeza, "¡ese era Mike! ¡Mike el novio de Kara! ¿Por qué no me dijo que salía con un alíen? ¿Acaso cree que la juzgaré? ¿Tan mal piensa de mí por ser una Luthor?", con cada pregunta que se hacía, se iba sintiendo peor. Sabía que sus sentimientos por Kara no serían recíprocos (se lo dejó muy claro por su actitud después de besarse y que no supiera nada de ella durante tres días). Y no podía culparla, ella tiene novio, un novio que al parecer es alienígena y la rubia le tiene tan poca confianza como para no decírselo. Nuevamente, Lena sintió como su corazón se rompía.

Pero no era tiempo para llorar por un desamor o por la falta de confianza que le tiene quien creía era su amiga. Habían cosas más importantes que necesitaban su atención, como el qué hacía en ese extraño lugar y qué quería hacer la mujer en la que confió y que llegó a considerar como una mentora. Se enojó consigo misma por siempre querer buscar un modelo materno, sin duda, otra cosa que agradecerle a Lillian.